Mi nombre es James, Bond James

A vosotros puede que os de risa pero es sólo porque no sois capaces de comprender los riscos de dificultad y abismos de desafío a que se tiene que enfrentar un profesional de la palabra escrita.

Por ejemplo el de que los anteriores escribas de una casi inmortal saga cinematográfica como es la del más famoso agente secreto de la historia decidieran acabar su etapa matándolo sin importarles una mierda el marrón que les dejaran a los siguientes autores.

¿Cómo, dios mio, CÓMO puedes traer de vuelta a James Bond tras su definitiva muerte al final de Sin Tiempo Para Morir? Que no estamos hablando de una de esas películas de superheroes CUYA MODA HA PASADO AHORA SÍ DE VERDAD DE LA BUENA YA VEREIS en las que se pueden sacar de la manga clones, viajes en el tiempo o hasta realidades alternativas para justificar una resurrección.

Imaginaos si un villano muerto reapareciera en la siguiente entrega para volver a morir.

No. Si por algo se caracteriza la serie de películas inspirada por las novelas de Ian Flemming es por su realismo y su inquebrantable continuidad.

Aún diria más, una continuidad a prueba de bombas.

Si fuera una de esas modernas y absurdas películas Marvel podrían haberse permitido el lujo de traerse de vuelta a un actor que interpretaba un personaje que acababa muriendo para interpretar a un nuevo villano.

¡No una sino dos veces!

En esas absurdas charlotadas de PUAGH superheroes pueden permitirse el lujo de jugar con absurdas paradojas temporales y estúpidos multiversos porque su nada selectivo público no va a quejarse por ello.

En un universo tan serio y coherente como el del Agente 007 seria inconcebible que un personaje que hereda el cargo de el fallecido director del servicio secreto británico…

delegara su cargo por defunción EN ESE MISMO PERSONAJE ANTERIOR que ahora es nuevo y joven, años después, en un ourobórico bucle espaciotemporal de terrible e insoportable sisifismo.

No, no envidio al autor en el que recaiga intentar continuar la saga Bond de una manera lógica y sobre todo creible tras el final de Sin Tiempo Para Morir. El público fiel de las novelas y los filmes no le va a permitir frivolidades ni tolerar fruslerias.

No en vano estamos hablando de un agente secreto que en cuanto aterriza en un nuevo caso lo primero que hace…

…es dar su nombre.

Niu Yor Niu Yor, a guonderful taon…

Sólo la ceguera que causa la ignorancia puede explicar lo que hemos visto estos dias.

Hablo del entusiasta aplauso que los medios de nuestro país le han dedicado al triunfo de Zohran Mamdani en las elecciones minicipales neoyorquinas. Nada salvo una absoluta invidencia podría justíficarlo. De la que dan ganas de bajar a la calle a gritar «¡Le estais hablando a una habitación vacia!» como Halcón Estelar o pasear con un cartel que ponga EL FIN ESTÁ CERCA como Rorschach.

Están entre nosotros desde hace años. ¡Décadas! Venidos de lejanos lugares se han ido infiltrando pacífica y sibilinamente. Aprovechándose del nefando buenismo impuesto por el izquierdismo internacional. Con caras sonrientes y falsas promesas de amistad se han ido convirtiendose en un elemento aceptado de nuestro paisaje sociocultural. Y están allá donde mires. Son nuestros panaderos. Nuestros enfermeros. NUESTROS VECINOS. Y cada vez queda menos para revelen su verdadero rostro volviendose contra nosotros y destruyendo nuestro mundo y nuestra cultura.

Es una opinión impopular, lo sé. También lo era en su momento afirmar que la Tierra gira alrededor del Sol y no al revés.

Y ahora más que nunca es imprescindible expresarla sin miedo a ser señalado por los inquisidores woke de lo Políticamente Correcto™. Porque el momento de su alzamiento está muy cerca. Tanto que uno de los suyos ha sido elegido alcalde de una de las ciudades más importantes del mundo y el planeta entero lo está celebrando. Tanto que nuevo regidor de la ciudad que nunca duerme ni siquiera se ha molestado en disimular sus insidiosas intenciones durante su discurso de victoria. De hecho ha alardeado de ellas con la elección del lugar en el que lo ha dado.

¿Cómo? ¿Qué decis de «islamofobia«? ¡Cómo voy a ser islamófobo si algunos de mis mejores amigos son islamistas!

No estoy hablando de supuestos terroristas jihadistas…

…hablo de los alienígenas insectoides vestidos con piel humana que llevan años invadiendonos en secreto. Como Mamdami, Pedro Sánchez, el vecino que me denunció por hacer obras sin licencia en mi piso y la chica que no me quiso besar durante el viaje de fin de curso del Insituto Juan Sebastián Elcano.

¡Y NO PODREIS DECIR QUE NO SE OS HABIA AVISADO!

La Casa en la Borderland

En el momento en que el timbre del móvil saltó con su cantarina versión del Anarchy in the UK salía yo de mi jornada laboral en el Hospital de la Candelaria sin sospechar que la tranquilidad de que habia gozado hasta ese momento estaba a punto de quebrarse. Y la primera grieta era el texto enviado por Doña Chaxiraxi que, con los verdes tintes del Wassap, proclamaba «Le suplico que venga urgentemente, Doctor Rayco, está sumido en otra de sus crisis«.

Con paso acelerado logré subirme al tranvia que en esos momentos estaba a punto de partir y que veinte minutos más tarde me depositó en las cercanias de la Calle Castillo hacia cuyo portal, el 221-B ya hecho famoso por mis anteriores relatos, me dirigí con la premura que tan alarmante texto habia causado.

-Gracias a Dios que está usted aquí, Doctor Rayco -fué el apurado saludo de Doña Chaxiraxi- Cuando esta mañana he ido al Mercado de Nuestra Señora de África a hacer la compra semanal le he dejado haciendo su ronda diaria de blogs y noticias. Y al regresar me lo he encontrado así.

Mientras hablaba la amable y gentil casera abria la puerta del apartamento superior descubriéndome una devastadora vista. Allí estaba, E. Martín, genio entre los genios, summun de la astucia como ha quedado demostrado una y otra vez en las crónicas de mis aventuras junto a él que redacto para este medio, desplomado en el sofá con la vacua mirada de quien no tiene motivos para vivir. Su gesto, antaño vivaz y aquilino, ahora era funesto y apesadumbrado. Nunca pensé que viviria lo bastante como para verle reducido a la viva imagen del abatimiento y la desesperación.

-¡Rayco, querido amigo! -gritó dando un respingo al reconocerme- ¡Su llegada es providencial! ¡Nunca antes como ahora he necesitado de su sentido común y su titulación en la escuela de la vida!

-Cálmese, Martín. Me es innecesario reafirmar que, como usted bien sabe, toda ayuda que pueda proveer está a su disposición.

-Estudie detenidamente esa pantalla -respondió señalando imperativamente el portátil abierto y encendido sobre la mesa de su escritorio- ¿Qué ve en ella?

-La noticia sobre la inauguración de un museo dedicado al cr´´itico de cómics Manuel E. Darias -respondí titubeante tras haber leido el texto de principio a fin.

-Efectivamente. ¿Y en esta otra página? -contrarrestó con creciente excitación.

-La fecha y hora de la ceremonia indicadas en el programa del Santa Cruz Cómic 2025.

-¡Por supuesto! -añadió bordeando un exhilarante frenesí- Ahora mire esta noticia de esa misma página oficial.

-Comenta cómo se están dando los últimos toques al mencionado museo.

-¡EXACTO! -gritó con incontenida furia- ¿Y no ve nada extraño en estas noticias?

Si algo me habian enseñado nuestros años de peripecias juntos era que Martín no era alguien capaz de exaltarse por una minucia o un imaginario detalle. Procedí a leer una y otra vez cada uno de los tres enlaces sin encontrar la más mínima causa de alarma. Así se lo comenté.

-La Casa de la Historieta Manuel Darias, que va a inaugurarse hoy. va a contener multiples exposiciones, tanto permanentes como transitorias ¿no es cierto? -me respondió.

-Así lo afirman estas noticias.

-Y tal acto, igual que las exposiciones, tendrán lugar en la Casa de la Historieta Manuel Darias ¿verdad?

-Eso se afirma.

-Pero… ¿donde, querido amigo, DÓNDE está la Casa de la Historieta Manuel Darias?

Senti como el suelo de la realidad cedía bajo mis pies abriéndose a un insondable abismo de ignotas tiniebas. Releí una y otra vez las noticias y el programa oficial pero nuevamente E. Martín tenia razón. Cuán necio fui al dudar de su cordura. Entre todos los datos que se aportaban nadie habia considerado necesario incluir la dirección de la casa.

-Cómo es posible -balbuceé incrédulo.

-Ah, querido amigo, ¿acaso nuestras aventuras no nos han llevado a contemplar las estigias profundidades de la maldad humana una y otra vez?

-Pero esto…

-Es sólo un escalón más en ese inacabable descenso en el que sigue empeñándose con autodestructiva entrega la humanidad. Llevo toda la tarde examinando infructuosamente la única pista disponible.

Con un click del ratón Martín procedió a maximizar la fotografía de los últimos retoques a la facha de la maldita Casa de incognoscible emplazamiento.

-¿Ve ese pequeño triángulo en la esquina superior izquierda? Es nuestra única referencia. ¡Y no es suficiente, maldita sea! Se vislumbra un edificio en construcción, pero con el reactivamiento de la burbuja de la construcción la ciudad está llena de edificios en construcción.

Asentí recordando el impactante Caso del Piso Desplomado de El Corte Inglés.

-Pero justo debajo se ve algún tipo de vegetación -continuó- Arbustos, quizá copas de árboles, pero están demasiado altos, no a nivel de calle. ¿Acaso ese es el secreto de la Casa de la Historieta Manuel Darias? ¿Hallarse en un pliege dimensional de impia geometria no eucludiana más allá del alcance de todo aquel que no quiera perder toda cordura?

-Un momento -dije tomando el ratón- ¿se ha fijado usted que este artículo contiene más fotos?

Unos certeros clicks bastaron para revelar un tesoro de ocultos píxeles, un desfile carnavalero de imágenes adicionales al final de la cual se encontraba una reveladora instantánea.

-¡Querido amigo, ha vuelto usted a hacerlo! -exclamó Martín con tsunámico entusiasmo- ¡Nuevamente su sanchopanzesco yang ha complementado mi quijotesco yin permitiendonos llegar juntos a lugares que jamás podríamos habe hollado por separado!

Sonrei modestamente ingorando su desvergonzado robo de un gag de Los Simpsons mientras recordaba anteriores momentos de gloria como los vividos durante el Caso de la Montaña Desaparecida de Tindaya.

Y como con aquellas sustraiados toneladas de áridos encontradas en el carguero coreano estábamos mirando cara a cara a la solución de nuestro hasta ese momento irresoluble enigma.

-Son los arcos del puente Zurita.

-Sonlo, en efecto -colegí.

-Y si aplicamos sofisticadas técnicas de triangulación espacial -prosiguió entrecerrando los ojos, signo inequívoco de que acababa de poner en marcha ese prodigioso artefacto de cálculo que es su cerebro- podemos deducir sin riesgo a equivocarnos que la Casa de la Historieta Manuel Darias está en la esquina de la Calle Ni Fú Ni Fá.

-Canastos, Martín, pensé que el caso le interesaba, no que le daba igual.

-Calle Ni Fú Ni Fá en homenaje a la afamada afilarmónica carnavalera, querido amigo. Otro chiste así de malo y consideraré buscarme otro cronista.

-No habrá necesidad de ello, querido amigo -contrapuse recordando el Caso De Adivine Quién Ha Registrado Ya El Copyright De Los Personajes, Querido Amigo– ¿Y qué planea que hagamos con tal información?

-Qué otra cosa, mi querido Doctor Rayco, sino acudir a la susodicha inauguración. Quién sabe que nefandos secretos pueden esconderse tras su intento de escamoteo -respondió descolgando su característica manta esperancera- ¡EL JUEGO ESTÁ EN PIE!

Y allí estaba. Escondida a plena vista contemplando de reojo el Barranco de Santos. La Casa de la Historieta Manuel Darias.

Ya llena a rebosar de lo más selecto del ambiente comiquero local. Una marejada compuesta por el quién es quién de los profesionales y aficionados al noveno arte nivarienses. No en vano hablamos de un divulgador de no inmerecido moderado prestigio. No uno de los mejores del país, por supuesto, pues como es sabido los mejores del país siempre son los de Madrid.

Pero es innegable que llevar la página dedicada a la historieta más longeva de la prensa, cuya galeria de premios anuales es un repaso a la historia viva del cómic, sin ser algo excepcional o asombroso merece un aplauso. Habiendo sido separados las oleadas de asistentes logré reencontrar a Martín parado ante una de las exhibiciones.

-¿Aprecia algo fuera de lugar, mi nunca bien ponderado Doctor Rayco?

-Una colección de originales dedicados tirando a normalilla. Tampoco es que contenga autores importantes o abarque décadas de historia. Eso sí…

…mi preferido es el cuadro eléctrico. ¿Es un Duchamp?

-Preste mayor atención, querido amigo.

-La iluminación. Crea una experiencia interactiva al reflejarse en los cristales olbigando al asistente a un desplazamiento perpetuo para poder apreciar los dibujos que emula la manera en que las viñetas de un tebeo implican una dinámica de imagen en movimiento.

-Bien observado con ese ojo de galeno que le caracteriza, querido amigo. Pero es una obvia pista falsa colocada ahí para desviar la atención de todo aquel que intente escudriñar la exposición buscando un ulterior motivo. Fíjese en estos dos originales.

-¡Por el Padre Anchieta! ¡Los rótulos de los originales de Josep María Beà y José Carlos Gracia están intercambiados por error!

-¡ESO ES LO QUE QUIEREN QUE PENSEMOS! -respondió con febril intensidad- Pero en realidad es una pista emplazada ex profeso con torticera astucia. La invisible mano que mueve los hilos de este caso la ha dejado aquí para indicarme dónde tendrá lugar nuestro enfrentamiento.

-Hmmmm, veamos… Uno de los dibujos representa a un alienígena, el otro a un hada. ¿Quizá pretende dirigirnos hacia la zona de El Médano? -aventuré rememorando los peligros del Caso de los Hippis de las Cuevas y sus Cigarritos de la Risa.

-Vaya más allá de lo evidente, querido amigo. En cuántas ocasiones la verdad se haya en la misma raiz del fenómeno analizado. Y la raiz de una obra es quien la ha creado.

-Los autores -aventuré.

-Sus nombres. Josep María Beà. ¿O acaso deberia decir José María… VÉ A?

-¡Virgen de Candelaria! -exclamé con un asombro que no por repetido una y otra vez ante las demostraciones de talento de E. Martín era menos incontenible. Eso quiere decir que José Carlos… ¿GRACIA?

-Esa sería la opción fácil, querido amigo, y si nuestro oponente es quien sospecho que es tal palabra no se encuentra en su vocabulario. La segunda mitad de la pista no se encuentra en el apellido del fallecido autor sino en su obra. Acudamos a la página que la misma Fundación Cine + Cómics que ha respaldado este museo le dedica.

Con un certero y rápido movimiento de manos E. Martín desplegó su móvil procediendo a acceder a la mencionada página. Una destacada imagen saltó inmediatamente a la vista.

-¡Un retrato de Magneto! ¿Acaso la Hermandad de Mutantes Diabólicos se encuentra detrás de este complot?

-Ciertamente una posibilidad digna de ser considerada bajo otras circunstancias, pero siga mirando.

-¡Un retrato del Rey Carlos III de Inglaterra!

-Quien, en la época en que este cuadro fué pintado, todavía era el Príncipe Carlos. Esa es la segunda parte de la pista, Doctor Rayco, que unida a la primera nos da «VE A PRÍNCIPE».

-¡Por el Entierro de la Sardina! -gritá dándome repentinamente cuenta de la dirección en que apuntaba el caso.

-En efecto, querido amigo. Debemos encaminarnos con urgencia al escenario donde ha de tener lugar nuestro duelo con este oponente. En el que no por casualidad se celebran en estas fechas adicionales actos relacionados con la historieta. Tenemos que volver al futuro

…a la Plaza del Príncipe…

(A Ser Continuado)

La Luz Fantástica

En este largo y doloroso gotterdammerung que nos está tocando vivir hoy debemos despedir a otro dios entre mortales. Y nuevamente es un cartelista

Drew Struzam.

Otra noticia que no por esperada es menos triste.

El arte de la carteleria es especial porque funciona en dos direcciones. Una es la de la película cuyo existencia queda ligada para siempre al cartel que la presentó por primera vez.

Otra es la del póster como objeto artístico en sí mismo apreciable independientemente de la película.

Pero existe una tercera en la que la imagen del cartel se convierte en un icono que define el microgénero que inaugura o del que se convierte en mejor ejemplo.

Como el ochentero de señores mazados mostrando chicha mientras sostienen pistolones (dos semanas seguidas lamentando la pérdida de ilustradores de Rambo, ay…)

Y Drew Struzan no sólo triunfó en esas tres vias como ningún otro artista en la historia. Lo hizo desarrollando un estilo propio y perfectamente reconocible a simple vista.

Al mismo tiempo siendo capaz de abarcar desde lo más épicamente viril y machote…

…a lo más delicádamente sensible y poético…

…incluso tonteando con el Art Decó…

…¿o era Art Nouveau?

Y todo ello al mismo tiempo que dominaba la comedia…

…porque a estas alguras no tengo que explicar que el muy cabrón también era un maestro del retrato, ¿verdad?

No acabaria de mostrar obras de Struzan, mejor mirad su galeria en la IMP. Ni de contar anécdotas como su indirecto cameo en La Niebla de Stephen King. Sólo voy a destacar dos hitos más.

Haber pintado el poster del Tarzán guarrillo ochentero de Bo Derek que POR LO QUE SEA no se atrevieron a usar.

Sí, el de la enorme trompa.

Y haber sido un adelantado a su tiempo en una de esas cosas que tanto hacen lloriquear a ciertos sectores Ni De Derechas Ni De Izquierdas™ del público moderno: cambiar a negra la raza de un personaje que originalmente era blanco.

Con su póster para El Príncipe de Zamunda

…que es un reciclaje de uno rechazado para la secuela de Cocodrilo Dundee.

¿O acaso nos encontramos ante otro caso en el que la culpa la tienen…

…los taquiones…?

Farewell to los Brazos

¡Buenas noticias para todos aquellos que para qué van a comprarse una película en formato físico como esos pringados que cada vez tienen menos tiendas que las vendan cuando por doce eurillos al mes las tienen en streaming (hasta que las quiten)!

Netflix anuncia que va a incorporar a su catálogo toda la saga de Rambo, nuestro veterano de Viernam favorito con permiso de Frank Castle. Y lo ha hecho subiendo a las redes sociales sus icónicos pósters.

Y no se acaban aquí las buenas nuevas. Los siguientes clásicos del cine de acción que la plataforma ha anunciado que va a adquirir…

…son las películas de Bruce Lee.

De Renatos y Hombres

En esta ocasión nos ha dejado un ilustrador de carteles cinematográficos. Uno de esos autores no demasiado conocidos por su nombre pero cuya obra ha sido vista por todo el mundo en una u otra ocasión.

Renato Casaro.

Allá por 1969 gracias al spaghetti western pilla el inicio de la ola que va a ser la explotation italoeuropea de las siguientes décadas.

Y se convierte en prácticamente el cartelista oficial de las estrellas de la época como Belmondo o Celentano.

Y, claro, ellos.

Tanto juntos como por separado.

Pero en aquellos tiempos los cartelistas europeos no sólo ilustraban producciones locales. Hasta finales de los 90 era habitual que las distribuidoras no dependieran de las productoras originales extranjeras y se encargaran de crear de cero las campañas publicitarias. Incluso encargando pósters nuevos.

En algunos casos como el de Starfighter (1984) eran meras réplicas del original con algunos elementos del fondo cambiados. Pero en otros los italianos decidian MEJORAR el diseño.

Por ejemplo los necios norteamericanos podian haber decidido que el póster de Air America (1990) prometiera una divertida aventura de colegas entre Mel Gibson y Robert Downey Jr. por el simple y trivial hecho de que la película era exactamente eso.

Afortunadamente Casero estaba ahí para cambiarlo por el anuncio de una tensa epopeya de combate durante la guerra de Vietnam protagonizada por Gibson.

En plena efervescencia de la comedia italiana de tetas y culos, de Jaimitos, profesoras y enfermeras…

…qué espectador que no fuera británico querría ver una farsa, por muy satírica, outrageante y provocativa que fuera, como el Britannia Hospital (1982) de Lindsay Anderson.

Pero ningún europeo continental de sangre caliente…

…se perderia un intrigante y explícito blandiporno entre robots diseñados por Sorayama.

¿Vosotros entrarias a ver La Ley de la Calle (1983), un tostón sobre adolescentes callejeros aburridos que no ven futuro a sus vidas…

…o correriais a ver La Ley de la Calle (1983), la desesperada lucha por la supervivencia de jóvenes guerreros urbanos postapocalípticos?

No extraña que Tarantino lo escogiera para pintar el cartel de Érase una Vez en Hollywood (2019) y los de los filmes ficticios rodados por el personaje de DiCaprio.

Pero hay otra cosa que debemos agradecerle a Casaro y los distribuidores italianos de los ochenta. Un logro histórico e irrepetible.

Y es que cuando en 1982 les llegó el póster de Acorralado debieron pensar que por muy pintado por el mismísimo Drew Struzam que estuviera no era lo bastante viril e impactante. Ni lo era su título original, Primera Sangre, que sonaba a llorica que se queja en cuanto se pincha un dedo.

Y sabiamente decidieron cambiarlo…

…por el apellido del protagonista cambiando para siempre el destino de una de las más quintaesecnciales sagas del cine de acción contemporaneo.

¿O acaso de verdad os creeis que hubiera triunfado igualmente de no haberles copiado la idea los productores norteamericanos y haberse ido titulando Segunda Sangre, Tercera Sangre, Cuarta Sangre y Sangre Final?

AI AI AI AI Canta y no Llores

Hubo un tiempo en que los inentos de producir videos mediante IA generativa sólo daban lugar a secuencias que le habrían causado pesadillas a Clive Barker.

Tanto que esa misma deformidad se usó como excusa para tirar de IA para los títulos de crédito de cierta serie de TV.

¿Quién hubiera podido sospechar que la Disney antepusiera sus intereses monetarios a la integridad artística?

Pero el imparable progreso tecnológico ha seguido avanzando a una velocidad que deja en conservadora la Ley de Moore (no, ese no, el otro).

Y hoy en dia el tema ya no es si una IA puede generar una secuencia de video realista sino, AY MECACHIS, que todo el catálogo de tu productora no basta para que plagie lo suficiente ENTRENARLA para hacer una película entera.

¿Hemos pasado de la Era de la Postverdad a la de la Falsedad Absoluta? ¿Un tiempo en que las sombras de la caverna son tan realistas como los cuerpos que las proyectaban (+10 por referencia literaria clásica)? ¿Estamos condenados a no saber qué es verdad y qué es mentira?

A eso digo ¡NO! Siempre nos quedará el indomable Espíritu Humano™. Ese que hace que indefectiblemente ganemos en las películas cuando nos enfrentamos a máquinas teoricamente superiores. Esa chispa, ese ojo clínico, ese sentido crítico que siempre nos avisará cual instinto arácnido ante un video generado por IA por muy ultrarrealista que pueda ser.

Sin ir más lejos el último que han intentado colarnos era fácil de detectar.

¿Moore (no, el otro no, ese) siendo amable y pidiendo perdón a sus lectores? ¡Vamos, hombre, me habría creido antes uno de Manzón confensando que es un homicida imprudente y anunciando su dimisión!

Roberto Fordrojo

Esta semana hemos despedido a una de las más grandes estrellas de la historia del cine. Robert Redford.

Robert Redford era una de las más grandes estrellas del cine por estos motivos que vamos a explicar y esta semana lo hemos despedido.

De su larga trayectoria en la gran pantalla cabe destacar su participación en el tan de moda ahora cine de superheroes. Que comienza con una aparición en la serie de Los Defensores.

Continua con un papel secundario en la primera película protagonizada por el Hombre de Hielo.

Y culmina con la película de Electro, cuyo fracaso comercial cortó de raiz los planes de rodar sucesivas adaptaciones protagonizadas por los villanos de Spider-Man.

Pero si por algo destacó la carrera de Redford es por DLL not found

Y eso sin tener en cuenta sus muchos otros éxitos como por ejemplo…

…obra cumbre del cine deportivo Zapatillas (1992) o la considerada como uno de los mejores musicales de la historia del cine…

Police (1973).

No cabe duda que si se pudiera resumir en una sola frase su larga y fructífera trayectoria esta seria HTML format not recognized

Grok, reescríbeme esto sin que parezca generado por IA. Y borra esta anotación, que luego Tito Borja me echa la bronca a mí. Oye, qué clase de nombre es «Grok», ¿es de uno de esos lugares de África de los que venís los inmigrantes, como Jakarta o Calcuta?

Doomunismo

¿Recordais la Marvel 2099, allá por 1994?

Un subuniverso injustamente olvidado cuando se rememora los molones hitos de los tebeos noventeros. Quizá por su carencia de pistolones y cartucheras (paliada en otros aspectos).

¿Recordais Una Nación Bajo Muerte?

Obviamente los actuales editores de Marvel NO.

Llamadme señoro.

Llamadme peneanciano.

Pero echo de menos aquellos tebeos hechos con pasión por profesionales que creian en su trabajo. Con tal atención al detalle que como parte del evento se publicó un especial que contenia el nuevo código legal impuesto por Muerte como presidente de los Estados Unidos de América.

Medidas destinadas a arreglar la terrible Norteamérica distópica que se nos habia ido mostrando en los tebeos durante los dos años anteriores. Porque este Victor Von Muerte, igual que el de relatos clásicos como Emperador Muerte o Esta Tierra es Mia, busca realmente el bienestar del pueblo aunque tuviera que imponerlo por la fuerza.

Echo de menos aquellos cómics.

Eran historias que sólo buscaban entretener.

«Familia» se define como cualquier combinación de humanos, mutantes o cyborgs, consistente en un individuo/a y sus hijos o hijas menores dependientes, de haberlos, cohabitando con propósitos incluyendo pero no limitados a procreación, interacción social, estabilidad económica o harmonia comunitaria.
Ningún tipo de familia tendra una consideración legal mayor o diferente que cualquier otro tipo de unidad familiar.

Nada de colar forzadamente agendas woke LGTBI inclusivas como hacen los tebeos modernos.