Desde aquí repartimos ideas y conceptos para la manipulación creativa y el abuso cultural. Somos el diario de lo genial, y el pensamiento de lo imposible
Hay actores como James Earl Jones a los que cuesta decir adiós.
Porque para mi generación siempre ha estado ahí. Incluso antes de «conocerle», desde la serie de TV adaptación de Raices. Luego lo descubrimos encarnando no a uno sino a dos de los mejores villanos de toda la historia del cine. Abriendo paso a una carrera escasa en roles protagonistas pero para la que el término «secundario de lujo» se queda corto. Que abarca desde el blockbusterismo de La Caza del Octutbre Rojo a la clásica serie B de La Ambulancia.
Pero en realidad James Earl Jones no nos ha dejado. Alguien con semejante obra siempre va a estar presente allí donde se proyecte una de sus películas. En la tela de una pantalla de sala cinematográfica o en el cristál líquido de la de un móvil. Mientras la humanidad continue viendo cine nunca dejarán de sonar esas frases que él convirtió en indelebles y que resulta inconcebible imaginar en una voz que no fuera la suya.
«Yo soy tu padre.«
«¿Que es el acero sin la fuerza del brazo que lo empuña?«
«Si lo construyes, ellos vendrán.«
«Me llamo Bond. James Bond.«
«He visto cosas que vosotros no creeriais…«
«Meo napalm y cago alambre de espino.«
«Volveré.«
Y qué mejor manera de despedirnos de la envoltura mortal de James Earl Jones que su frase más famosa. La que ha trascendido las pantallas y seguirá citándose cuando la saga en la que se escuchó originalmente haya sido relegada al olvido de la historia.
Tienes unos planes y la vida te los cambia. Lo decimos mucho, no deja de ser cierto. Incluso aunque tengas 98 años.
A laBBC le costó un tiempo verificarlo -normal que no se fiaran- pero al final las noticias sobre su muerte no exageraban. Al menos no en teoría. Roger Corman ha muerto. A la joven edad de 98 años. En la flor del espacio exterior de la vida.
Por supuesto podríamos hacer muchas cosas para honrarle y reconocer su impacto y legado -que es lo que se espera aquí-, incluyendo obviar las partes más oscuras del mismo. -Y por una vez no nos referimos a esa Lógica Capitalista del productor-.
En realidad creo que es mejor recordarle como lo que fue: Un visionario.
Y siguiendo, por supuesto, por todo lo que pasa ahora que podríamos hablar a partir de sus películas, no en vano hablamos de alguien que en la última que dirigió se las apañó para hacer una adaptación de un nombre bien conocido del fantástico, con un reparto de campanillas.
Pero lo más importante es ver cómo mucho de lo que hizo como director sigue vivo.
Da igual que sea algo antiguo, como el éxito de las películas de tiburones
O que sea algo reciente como la MET Gala
La amenaza climática
La lucha de las telecomunicaciones
El problema con los incels
O el estado de las artes
Y, por supuesto: Internet
Incluso cuando él no era el director, sino solo un co-guionista oculto, era capaz de adelantar una obra sobre la diferencia entre lo que se presentaba al público y lo que realmente se era. ¡Antes de que llegaran los Influencers!
Corman era tan visionario que ya estuvo ahí cuando los Looney Tunes estuvieron en problemas la anterior vez en 2003…
Dirigiendo películas de Batman, nada menos. Ya, visionario, lo que os decía antes.
Es normal que fuera apareciendo por aquí y allá
A veces solo con su voz
Por supuesto deberíamos hablar de lo que nos deja, de cómo su pericia como productor nos dejó una buena cantidad de títulos -más de 450 entre acreditados y ‘este señor pasaba por aquí’- que nos dan una buena idea de lo que podíamos encontrar en las salas, las no-salas, las para-salas y, al final, las salitas.
No le hacía ascos a nada, ni a anticipar una series de populares películas juveniles.
Ni a las obras históricas
Ni a aprovechar el interés por la mezcla de humor y misterio
Ni siquiera a producir adaptaciones de libros de culto que reinterpretaban clásicos
Y de ahí que pudiera crear todo tipo de series de películas
con todo tipo de actores
Algunos clásicos con sus propias dosis de bronca interna al añadirle escenas…
…y, con eso y con todo, Roger Corman ya ha producido más películas dirigidas por mujeres que Marvel y DC juntas.
Normal que años más tarde decidieran incluso remakearla.
Pero es que con Corman todo funcionaba así. ¿Que alguien había logrado un éxito con una película espacial que ‘homenajeaba‘ a un famoso director japonés? ¡A eso podía jugar también él!
Si hacía falta un cartel molón, se buscaba
Si algún concepto -¡o dos!- tenía éxito había que tirar deprisa para replicarlo.
Si había que darle una vuelta a una película popular, se le daba
Si había que montarse monstruos, se montaban
Y cuando tocar abrazar Lo Meta, ahí que estaba él.
Qué podemos decir…
Normal que acabaran, incluso, dedicándole películas…
Y esperemos que el resto de los supervivientes, así como tantos otros directos, guionistas y productores, puedan recibir el cariño de los fanses tal y como lo recibió Roger Corman.
Porque, a veces es difícil saber hasta dónde llegan las carambolas que parten del aleteo de Corman.
Él dirige una película en 1960…
Un par de creadores deciden que es un gran punto de partida para un musical…
Que tiene tanto éxito en el Off-Broadway que deciden hacerle una película…
De tanto éxito que los autores del musical son fichados por una gran empresa para hacerles canciones a ellos…
Que acaban relanzando la compañía hasta el punto de que puede permitirse…
Comprar una editorial de cómics.
Él decidía contratar a un joven para echarle una mano, luego le ponía delante de las cámaras
y para cuando querías darte cuenta estaba interpretando personajes de cómic en el cine
Porque, claro, Corman sabía ver la oportunidad de producir una adaptación.
Pero es que el cómic y todo lo relacionado siempre fue importante para Corman. Y no nos referimos solo a sus colaboraciones con ciertas editoriales GENIALES!
Pero, además, supo reflejarlas en las películas que producía…
De manera indirecta
De manera elíptica
De manera inesperada
Aunque fuera distribuyendo
Y por eso podemos recordarle siempre que hablemos de cine y superhéroes. De todas las maneras.
Porque, por mucho que pasara el tiempo, siempre había un hueco para la reflexión, el humor y el cómic en sus películas. E, incluso, podríamos decir que…
También para ROB!
Así que, esté donde esté, estamos seguros de una cosa:
Ha muerto Trina Robbins. Para muchos de los lectores de ADLO!, y para la mayoría de la prensa de los tebeos de superhéroes, el principal logro de Robbins es que fue la primera mujer en dibujar un cómic oficial de Wonder Woman. Así lo han destacado Eldiario.es o RTVE, por hablar de la prensa española. Sin embargo, el legado de esta autora legendaria del underground americano es mucho más importante. Fue la primera autora en crear una historia sobre una mujer abiertamente lesbiana en el cómic estadounidense (o, como ellos aseguran, del mundo mundial, aunque eso es más difícil de asegurar). Robbins no era lesbiana. Robbins, que sepamos, no pertenecía al colectivo LGTBI+. Pero en 1972 decidió fantasear con la idea de que igual, si las mujeres dejaban de ir detrás de los hombres, podían “hacerse lesbianas”. Trina Robbins fue la primera mujer en teorizar sobre el “lesbianismo político” en los cómics.
La cosa no le salió barata, aunque la historia la ha tratado con benevolencia. Su tira del lesbianismo político, publicada en el primer número del fanzine Wimmen’s Comix, provocó a otra autora, Mary Wings, a contraatacar con un fanzine autoconclusivo que desromantizaba el ideal amazónico de Robbins para plantear el drama sáfico desde un punto de vista biográfico. De este modo, Wings se convertiría en la primera autora LGTBI en crear un cómic sobre una mujer lesbiana en el cómic estadounidense (o, como ellos aseguran, del mundo mundial).
Después de eso Robbins hizo muchas cosas. Para ser una feminista de segunda ola, con todos los riesgos que todos sabemos que tienen esas cosas a medida que la edad avanza, el historial de la autora ha logrado evitar las polémicas más avinagradas entre el colectivo LGTB y las segundaolistas. De hecho, llegó a tirarle beef a Melinda Gebbie en su momento por publicar un tebeo sobre temática gay… sin ningún autor gay entre sus acreditados. Para que luego digan que no se puede aprender de los errores.
Es verdad que Robbins dibujó Wonder Woman. 4 números, nada menos. Pero hizo muchas más cosas. Algunas verdaderamente importantes y relevantes, preservando y contando la historia de las mujeres en un medio, el cómic, que ha tendido siempre a olvidarse de toda una labor underground, subterránea y alternativa poblada de mujeres. También en los 2000 empezó una serie de cómics para Image que solo duró dos números. Y amigos, si eso no es GENIAL!, yo no sé qué puede serlo.
Estos dias recientes nuestras benditas y demasiado a menudo malditas redes sociales se han llenado de menciones a dos tristísimas eventos.
El primero ha sido un suicidio. Y si el suicidio siempre es evitable lo era más en este caso.
Una persona ha sido empujada a esta salida, que nunca es realmente una salida, por la maldita cultura de la cancelación que tanto daño y sufrimiento está causando en nuestra sociedad. Acusado públicamente de una serie de delitos que quizá cometió o quizá no, pues siempre se debe aplicar la presunción de inocencia y quiénes somos nosotros para juzgar, se vió sometido al incesante acoso de una jauría de supuestos justicieros. Jueces, jurados y en última instancia indirectos verdugos sedientos de sangre que nadie había nombrado. Este lamentable suceso nos debe hacer reflexionar y tomar medidas, legales si fuera necesario, que pongan freno a estos salvajes linchamientos p´úblicos que esgrimiento presuntos hechos acorralan hasta la inmolación a personas que, a falta de un juicio que demostrara lo contrario, eran inocentes.
Es hora de trazar una línea roja y no cruzarla nunca.
No permitamos que el suicidio de Judas Iscariote haya sido en vano.
Que como mínimo sirva de ejemplo de cómo no hay que comportarse para prevenir futuras tragedias. Y vosotros, los que corristeis a acusarle de delator y traidor vendido a los romanos por nosecuántas monedas de plata, avergonzaos de lo que habeis desencadenado a cambio de unos meros aplausos en el foro. Siglos venideros os condenarán, no me cabe la menor duda, como tampoco dudo de que su nombre será recordado como epítome de la amistad, el compromiso y la honestidad.
La otra noticia triste ha sido, como ya habreis imaginado, la pérdida de un querido y apreciado dibujante norteamericano.
Nuevamente la actualidad ha interrumpido nuestros planes de posteo con una sentida muerte que ha desencadenado una verdadera onda de shock en las redes sociales.
Como ya habreis adivinado…
…estoy hablando de Henry Kissinger (aqui retratado por Tito Alan y Bill Sienkiewicz en su imprescindible Brougth to Light).
Dentro video:
A lo largo del dia sin duda oireis variadas loas por parte de nuestros políticos y tertulianos de centro ultrademocrático alabanado su sentido de estado y su histórica importancia geopolítica. También a los de siempre, ladrando su rencor por las esquinas y llamándole asesino genocida.
Hombreporfavor, Kissinger un genocida. Que fué una pieza fundamental de la administración Nixon.
Ese prohombre epítome de la bonhomía que sólo deseaba la paz en el mundo, como tan bien se cuenta en Born Again.
Pero este no es un blog de actualidad política es jueves, así que vamos a aprovechar su óbito para señalar la tremenda injusticia que sufrió en vida: siendo una figura de importancia equivalente a Nixon o Reagan nuestro querido Henry apenas tuvo en los tebeos una fracción de la presencia que han tenido ellos. Sobrecogidos por la inesperada noticia los adláteres nos hemos lanzado a hacer una búsqueda en google profunda investigación en las hemerotecas que ha dado como resultado un exiguo resultado de apariciones.
Que casi siempre son roles secundarios, como en Watchmen (avisadme cuando salga el crowdfunding, que tras tantas décadas descatalogada ya va siendo hora de que esta obra cumbre tenga una reedición). Un perenne apéndice de Nixon, como en el episodio 174 de Incredible Hulk.
Ni siquiera pudo montar su propio comando de luchadores por la libertad contra la dictadura comunista heredera de [revisa sus notas] Bill Clinton como su compañero de liarla parda con el Watergate, G. Gordon Liddy.
Sus demás apariciones se limitan al rol de víctima famosa que debe ser salvada, como hacen los Challengers of the Unknown en Super Team Family 8.
No, no podemos decir que la huella que deja Kissinger en el universo de la cuatricomía refleje la que dejó en la historia del siglo XX. Pero sí podemos afirmar que al menos fué tratado con justicia. Como en el episodio 7 de Super Villain Team-Up, donde se deja clara su postura de firme condena de las nefandas acciones de los terroristas…
…cuando muere uno de los autores menos reconocidos y recompensados y al mismo tiempo más influyentes del cómic norteamericano de finales del siglo XX y principios del XXI, que la devoción que se le tiene por aquí deja a la del pueblo de Amanece Que No Es Poco por Faulkner en casual afición pasajera, se tiene que dejar constancia.
Y uno ni siquiera va a entrar…
…en su mutante evolución gráfica…
…a lo largo de los años…
…porque eso daría para una saga de posts aparte (y además habría que preguntarle a Muñoz).
Porque hoy se va a recordar a Giffen por la JLA/JLE/JLI, por Lobo o incluso por el Mapache Cohete. Aunque mi opinión personal es que su mayor logro (junto a DeMateis y Maguire) es convertir el BWAHAHAHAHAH en un meme (en el sentido original del término) con entidad propia.
Su segundo mayor logro es que a dia de hoy algún guionista moderno todavia se despierta sudoroso en mitad de la noche negando desesperadamente que el puñetazo a Guy Gardner haya sucedido nunca.
Su Justice League con DeMatteis y Maguire es tan trascendental que se convirtió en un sub-subgénero propio.
Pero su obra va mucho más allá. En ese momento de dibujante y guionista estrella que disfrutó Giffen entre los 80 y los 90 tuvo músculo creativo para poner su granito de arena en la redefinición del universo DC post Crisis.
Y para sacar adelante sus creaciones más radicalmente giffenianas como el Ambush Bug.
O el ya para muy cafeteros Heckler.
Hacer una invasión extraterrestre completamente en serio y con todas sus consecuencias.
Y culminar años de trabajos como dibujante y luego coguionista en la Legión de Super-Heroes con la mejor etapa que jamás ha tenido y jamás va a tener: la Legión Cinco Años Después.
Esta es su otra Justice League y el matrimonio de los Bierbaum sus otros DeMatteis. Giffen en estado puro narrativa y visualmente.
Sería demasiado largo pararse a detallar todos los hitos de 5AD.
De la invasión de los Dominadores, que deja la Saga de Surtur de Simonson en breve complemento de relleno, al episodio entero que dura la destrucción de la Tierra pasando por el juicio de Polar Boy.
Me quedo con el de presentar al que muy probablemente es el primer personaje no accidentalmente trans de un tebeo de superheroes (aunque hoy Shvaughn Erin sería definida más exactamente como de género fluido).
Y ya entonces hacer saltar de rabia a los antepasados de los incelos de hoy en día.
Tampoco hay que olvidar que tiene la que es una de las dos mejores series protagonizadas por villanos que son REALMENTE villanos junto a la del Teknophage de Tekno Comics.
O el adelantado a su tiempo Video Jack que hizo en 1987 para el sello Epic de la Marvel.
Con sus personajes entrando físicamente en series de TV y películas (cinco años antes de que se estrenara Permanezaca en Sintonia).
Recurriendo a dibujantes diferentes para representar en cada segmento la variable textura de la realidad.
Un truco que repetiría años más tarde con los flashbacks de la miniserie de Superpatriot reflejando el estilo de los tebeos de la época en que transcurren.
Pero el sic transit gloria mundi se cumple para todos. Y tras esa época de fama viene una de corredor de fondo. De trabajos de encargo…
…y de creación propia.
Unos más conocidos…
…y otros mucho menos.
Con esa capacidad de traerse a su terreno y dejar su sello personal en cualquier cosa.
Pero es que literalmente CUALQUIER cosa ¿eh?
Y casi todos con un nivel que haría palidecer de envidia a los guionistas que habían heredado el manto de estrellas del medio. Los mismos que se dedicaron durante esos años a intentar destrozar su obra con la rabia de un Juan Sin Tierra que siempre se sabrá indigno del trono que ocupa.
Una obra a la que en ocasiones se le permitia volver de puntillas.
Sin que se notase mucho ni tuviera repercusiones «de verdad».
Pero nada de eso importa realmente. El tiempo lo acaba poniendo todo en su sitio y la obra de los mediocres acaba siendo olvidada.
Y al final sólo pervive la de la gente que realmente tenía talento.