Lo bueno de la crítica es que te permite regresar a cosas cuyo momento parecía haber pasado.
Me explicaré: Yo tenía pensado hacer uno (o varios, que el material es jugoso) post del último (o los dos últimos) Rip Kirby. Pero por unas u otras causas se iba retrasando y, al final, parecí que jamás podría sacarlo de forma regular.
Por suerte me han pasado la siguiente crítca del último Dolmen:
Que podréis leer clicando en ella. Quizá alguno piense que de lo que va a ir este post es de esto:
Pero aquí somos muy respetuosos con el concepto que cada cual pueda tener de lo que es «digno«.
No, me refiero a esto otro:
Así que tengo que darle gracias al autor por darme pie de manera tan maravillosa para comentar algunos de la tira, esas «historias mucho más sólidas, creibles e interesantes«.
Por ejemplo esta:
Oh, perdón, soltándolo así puede parecer otra cosa.
En realidad no son extraterrestres, no. Son intraterrestres. De la Nueva Atlántida, concrétamente. Una raza que tiene arreglada la via gracias a la eterna juventud y la magia magnética.
En realidad le han llevado allí para que se enfrente contra Xena.
No, no, no se trata de una tipa mitológica, no os preocupéis. La malvada Xena no es más que una chica «del otro mundo» que está preparando una revuelta que acabará con la conquista de su universo… Más o menos tampoco quiero espoilear demasiado.
En realidad son apenas 40 páginas de un tomo de unas 200 así que tampoco es que ocupe demasiado. Vale, es la historia más larga del tomo pero, eh, le podía pasar a cualquiera.
También es cierto que nos estamos limitando al numero 12, por lo que no mencionaremos hechos de números anteriores como las plntas sintientes carnívoras, el fantasma de la actriz cuyo asesinato quedó sin resolver o el pequeño pueblecito incomunicado que aún vive en el siglo XIX…
Nos centramos en este tomo en el que se pueden leer cosas como:
Sí, amigos, la forma correcta de lograr hacer algo detectable: Bombardeo nuclear. Así además logras que todas las mujeres digan «Oh, cuanto brilla» (por lo menos en esta historia ocurre) y estén deseosas de ponérsela.
¿Qué pasa? Si son chicas ricas y guapas, ¿qué van a dañar poniéndosela en la cabeza? Incluso hay alguna rubia. ¿Por qué no iba a querer alguien ponerse una corona radiactiva? Vale, son tiras de los años 1965 a 1967… ya estaba todo lo de los japos esos más que olvidado, hombre. Ahora estamos en el momento más «pop» del sigloXX así que es lógico que usen la energía nuclear que en los 50 hacíagrandes las cosas, desde hormigas a cocodrilos, para irradiar coronas. Al fin yal cabo no existe la posibilidad de que una corona radiactiva te pique.
Pues sí, queridos lectores, este es el tono de los últimos números del Rip Kirby planetoide (y espero que Lord Absence se decida a ampliar este post) justificando así los calificativos de «sólidas, creibles e interesantes» que le dedican en la crítica del Dolmen.
¿Entendéis ahora por qué no podíamos rechazar la oferta de pasarles nuestro trimestral El ADLO! para que os regalen alrededor el Dolmen cuando lo compréis?