Los periodistas entran a trompicones en el salón de actos, visiblemente nerviosos. Los rumores son muchos. Unos dicen que ADLO! deja de existir, porque ha habido agrias discusiones entre sus miembros. Otros, que deja de ser una (des)organización sobre los comics para convertirse en una organización religiosa, ya que ha recogido más de 100 000 firmas pidiendo el ascenso de ROB! a los altares. Los que menos, piensan que uno a uno han caído víctimas de un psicópata armado con una bolsa de la FNAC. A medida que pasan los minutos, oímos carraspeos, comentarios en voz baja, cliquear de bolígrafos, tosidos, borboteos y un extraño gemido proveniente de un tipo raro con las manos en los bolsillos.
Al rato, se abre la puerta y suben a un podio los miembros del ADLO! Novelty Library (también conocido como Adlo Novelti Librari). Como el escenario es pequeñito y apenas caben todos, le dan una colleja a Isaac Hernández -por novato- y Pedro García se cae haciéndose daño en un tobillo. EmeA se coloca bien las alhajas, le da dos golpecitos al micro y comienza a hablar.
-Señoras y caballeros de la prensa, les hemos convocado a esta rueda de prensa para anunciarles… cambios. Hemos pensado que un anuncio directo sería mejor que tener confundido al público con rumores no confirmados.
Los murmullos se incrementan. Un cámara se da cuenta que los nervios le han traicionado y está grabando la rueda de prensa con un zapato. Algunos periodistas comienzan a preguntar, rompiendo el protocolo.
– ¿Quieren decir que ADLO! se disuelve?
– ¿Dimiten algunos miembros?
– ¿Dónde está Javi Riva?
– ¿Quién es más fuerte, la Cosa o la Masa?
Sark le arrebata el micrófono a EmeA. Tras arrojárselo al tipo que gime al fondo, se aclara la voz y continúa.
-ADLO! no se disuelve, es eterno como la palabra de ROB!. Estamos aquí para anunciar una nueva alineación de miembros en la Novelti Librari.
Los periodistas destrozan un poco más el protocolo y lanzan una nueva batería de preguntas.
– ¿Quieren decir que ADLO! se disuelve?
– ¿Dimiten algunos miembros?
– ¿Dónde está Javi Riva?
– ¿Quién es más fuerte, Naruto o Songoku?
Edu y Juan González empiezan a hablar al mismo tiempo y apenas se les entiende. Entonces, Calduch da un fuerte paso adelante para aclarar la situación y se cae del escenario, pero no sin antes decir (muy deprisa):
-El cambio es total, y con efecto inmediato. Sin embargo, El Torres permanece, y ya que tiene antigüedad sobre los demás, será el portavoz del nuevo grupo. ¡Aaaay!
Los periodistas se alborotan. Algunos incluso meten el dedo en el ojo al vecino. Las preguntas se suceden unas a otras.
– ¿Quieren decir que ADLO! se disuelve?
– ¿Dimiten algunos miembros?
– ¿Dónde está Javi Riva?
– ¿Quién es más fuerte, Luis Durán o Carla Berrocal?
Uno de ellos incluso hace una pregunta diferente.
-¿Por qué El Torres? Es el adláter que menos posts escribe, a excepción de Javi Riva. ¿Por qué no se queda algún otro? ¿Quiénes son los nuevos miembros?
El Torres se limpia las migas de pan con sobrasada de la barba y responde con voz resuelta:
-¿Por qué me quedo, me pregunta usted? Pues… eeeeh… yo… esto… pues… eeeeh… me hacía ilusión. Además, uno de nosotros ha de quedar para salvaguardar la palabra de ROB!, y yo saqué el palito más corto. En cuanto a los nuevos miembros… ¡aquí están!
Como el escenario es pequeñito (ya se lo dijimos), los antiguos adláteres se dirigen a una puertecita en el lado opuesto, ordenadamente y con expresión grave. Al mismo tiempo, la nueva formación sale a la luz, luz de flashes y lámparas. Saludan a la audiencia y…
…
Lejos del alboroto de la sala de prensa, la antigua formación del Novelti Librari se despide en un ambiente en el que flota cierta sensación de tristeza y pesadumbre. La voz de Javi Riva resuena en la oscura salita:
-Os… os echaré de menos. De pronto he comprendido lo que significa para mí estar con vosotros. No es fácil dejar de ser… ¡miembro de ADLO Novelti Librari!
Alguien arroja un ladrillo a la oscuridad y se oye un quejido. Los compañeros salen de la sala, en un silencio sólo roto por el rechinar de los zapatos en el suelo encerado.
Calduch se aleja por el pasillo, cabizbajo bajo las tenues y amarillentas luces, en su cara reflejada una extraña mezcla de sentimientos contradictorios.
-Tenía que ser así. Las filas de los adláteres necesitarán siempre relevos. Los viejos deben dejar paso a los nuevos… y sin embargo… Sin embargo, mientras viva no olvidaré nuestros gritos de batalla… ¡AVIV BÖR! ¡ADLATERS ASSEMBLE! ¡Y nunca olvidaré lo que defienden!