
Berlín. La capital de Alemania, un país que si fuera una persona sería de esa gente severa pero justa que se guarda sus sentimientos para dentro hasta que no puede más, explota y de repente se pone como loco y te hace temer por tu integridad física.
Pero lo cierto es que ni los alemanes son tan serios (como puede atestiguarte cualquier vecino del 17º Lander que los españoles nos empeñamos en seguir llamando Mallorca) ni Berlín es ciudad que de miedo (sobretodo desde que se jubiló Angela Merkel). Berlín es una vibrante ciudad con una fascinante vida nocturna donde te sentirás como en casa siempre que no quieras pagar con tarjeta de crédito.
Pros: Es una ciudad con museos, historia y un excelente servicio de metro que dio a trabajo a mucha, mucha, mucha gente durante la primera mitad del siglo XX.
Contras: Si intentas preguntar algo en inglés a la gente que hay fuera de las atracciones y establecimientos turísticos es muy posible que te miren como Cayetana Alvárez de Toledo mira a la gente que compra en el Mercadona.
Turista más famoso: Raqymjan Qoshqarbaev estuvo allí en el 45 y se hizo unas fotos que lo petaron fuerte en todo el mundo 65 años, 5 meses y cuatro día antes de que se inventara Instagram.
#InstaBERLIN:




Ellos se quedan con Mallorca, nosotros con Berlín. Y ponemos El Pirulí en el centro, para que nadie lo olvide.