
Por muy molón que sea el concepto y el diseño del uniforme, tenemos que reconocer que el nombre es bastante de loser. Es decir, si te dicen Flecha Verde, lo entiendes ¿verdad? va de verde y tiene flechas ¿Qué pasa entonces con Linterna Verde? pues que va de verde y va armado con…¿una linterna? pues no, con un anillo.
Vale, para atenernos a la verdad deberemos decir que el poder del anillo procede de la recarga periódica del anillo desde la linterna. Si es que eso es una linterna, pues los términos con los que más se define suele ser «power battery» o «power lamp«. Lo llaman lamp, pero al héroe lo nombran Lantern. Si es que el único que parecía ir armado de verdad con una linterna era el Starman de la Golden Age.

¡Mirad, por ahí viene Anillo Verde! al trasto ni lo llaman linterna ni casi ni lo parece. El logo del pecho, preguntadle a cualquiera qué puede representar. Muchos os dirán que es una representación del anillo. Tras ochenta años podemos decirlo, el nombre no estuvo muy atinado, pero el poder de la costumbre marca.
Tan poco sentido tenía el nombre para los traductores que cuando Vértice, en su costumbre de sacar el material más random de las editoriales que pillaba, tuvo a bien editar a Green Lantern/Green Arrow post-Neal Adams, lo tituló con el nombre que les pareció más comercial.

Que además llevaba una perilla molona.
Bueno, el nombre más comercial siguiendo siendo fieles a la realidad, claro, sin tomar la senda Novaro (que tantas veces siguieron tantos despues).

(por cierto, que el material contenido en aquel volumen Vértice prácticamente se corresponde con el que lleva el tomo Space Traveling Heroes aparecido hace unos meses en las Américas,…

…material que en pocas semanas tendrá edición en castellano.

Ellos lo hacen porque tras abandonar la publicación en formato Showcase Presents, continuan la edición cronológica en este nuevo formato, un poco como con los tomos de la Legión de Super-Heroes empalmando con donde se quedaron en los Archives, si es que su número 13 realmente existió. Y aquí lo hacemos porque ellos lo hacen.)
Nombre inapropiado, de acuerdo. Pero pasa como ocurrió con los mutantes, que sin tener muy claro qué significaba la X aquella, les fueron llegando los Factor, los Force, los Statix, los Oro, los Rojos, los Azules… Al cruzado esmeralda le llegaron los Green Lantern Corps, los Red Lanterns, las Tales of the Green Lantern Cops, las linternas de colores…la Linterna se convirtió en marca.
Poco margen de retitulación tenía Grant Morrison al estrenar volumen de las aventuras de Hal Jordan en 2019. Se conformó con añadirle un The. The Green Lantern. El Linterna Verde. Hal Jordan.

«¡TEMED MI PODER!«, reza la entradilla de la portada, sin aclarar si se refieren a la actitud parapolicial de Hal Jordan o a la labor de Morrison en el título. Pues en la constante evolución del escocés, ha pasado de contar cosas complejas de una manera sencilla a contar cosas sencillas de una manera compleja. Morrison y Sharp se quieren, se gustan, y se regodean en qué cuentan y cómo lo cuentan. Si rascas un poco las aventuras son sencillas, pero con esos dibujos y esa prosa no lo parecen. Tiene que ser así, pues cuando tratas con culturas alienígenas ni las anatomías se corresponden ni mucho menos las experiencias sensoriales. Es el Morrison ese que en cuanto puede te suelta eso de «Los campos vainilla proyectan destellos fétidos por el holo-restaurante de fósiles con sus elegantes trajes de refrigerador«. Un martirio también para traductores y rotulistas, que son los que se lo tienen que leer inevitablemente con algo de detenimiento. Yo sospecho que entre los lectores si hay mucho párrafo así, al poco lo miran en diagonal.
Todo esto junto viene a explicar qué pudo haber pasado en el número 7 de El Green Lantern, que transcurre con un Hal Jordan perdido en un universo nuevo que resulta ser el interior de su propio anillo. No, no es spoiler, pues el spoiler se hace a los lectores interesados, y se supone que los lectores interesados, aunque no hayan leido todavía su ejemplar…

…se supone que al menos han mirado la portada.
Es una historieta de las duras, con mucho texto de campos vainilla para detallar ese nuevo universo y conseguir sorprender a los lectores que hayan llegado al tebeo sin verse la portada.

Pero cuando llegamos al descubrimiento, podemos empatizar con el problema que se plantea, pues el anillo se está quedando sin carga, y de hacerlo toda esa civilización allí contenida se desencarnaría. Lejos quedan ya las barritas de poder que definían el nivel de energía de Spawn a lo Street Fighter, ahora los anillos de poder van cantando porcentajes de manera regresiva, y eso sí consigue inquietarnos. Nos identificamos con su angustia, pues ahora todos sabemos bien lo que es llevar en la mano un dispositivo de altas capacidades que debe ser recargado al menos una vez al día que se está quedando sin batería, y tener que buscar, encontrar y pedir un cargador compatible, y llegar con él a una toma de corriente antes del temido fundido en negro.
Suma por tanto el nombre, la marca, el Morrison, los campos vainilla, los textos y los diseños. Sumalo e intenta comprender a Felip Tobar, traductor.
Pues Jordan consigue salir de aquella realidad instantes antes de que suene el fin del modo de ahorro de energía. El momento es crítico, todo está a punto de irse al traste, no queda apenas tiempo y ¿qué es lo primero que pide?

Comprendédmelo. Tan sólo os pido eso.

Aunque sea por una vez, echad la culpa a los campos vainilla.
>>» Lejos quedan ya las barritas de poder que definían el nivel de energía de Spawn a lo Street Fighter»
Que ocasión desperdiciada de hacer una referencia a PUIU…
Para los que seguíamos Hora de Aventuras, a nadie le canta que el argumento sea el mismo que cuando el Hombre mágico hace que Jake se meta en si mismo pero tiene que salir porque se muere de hambre? Pregunto.
Pues sí, efectivamente, eso me reafirma el por qué el Lanter de Morrison me interesa entre poco y nada…
Estas historias de Hal Jordan valdrían la pena leerlas en Mx, que desde que las publicó Novaro no han vuelto a ver la luz…
pero, ante la duda, los televisos dicen: «que más Batman».
:C