Carta Abierta

Que fastidio es hacer eso de la «Carta». No por la forma de empezar, ojo, que cualquiera puede decir «Este año me he portado muy bien y quiero».

Más bien por lo que se incluye y lo que se deja fuera. A ver, ¿cómo se meten las frikadas?

Porque, primero, hay que elegir. Que puede parecer una tontería pero… ¿realmente andamos tan mal de pelas como para tener que poner un tomo de 10-15 € en la carta? Quiero decir, ¿qué clase de regalo es ese en el que aparece detrás el precio? Ahí estuvieron finos los de Norma… cómo sus ediciones son para que te las regalen y no para que te las compres…

Y luego, si es una serie… leches, no puedes pedir solo uno… ¿Cómo vas a poner en la carta «Lamu 1-4»? Que, ya puestos, no es ni una serie completa. Y si pones una serie que ya has empezado peor: «El Loco Solitario y su Cacharro 15 a 28».

Eso por no mencionar el Americano. Porque, a ver, ¿cómo pones esos tomitos de americano tan monos? Busca «Captain Carrot TPB» o «MAD about the Movies». Que los busquen… cómo si fuera tan fácil.

Porque esa es otra. ¿Dónde carajo se supone que va a comprar el encargado el regalo? Aún recuerdo el año que traté de demostrar lo sencillo que era comprar los «Archivos de The Spirit». Pues no, coño, no lo és. El tipo que te pilla la referencia no sabe que es eso de los «archivos» ni entiende lo que es un «spirit» ¿espiri? ¿espirou? ¿spirt? Ni encuentra la editorial Norma, ni lo tienen (vaya usted al centro de…) y no sigo.

Hale, de viaje a las especializadas. Eso las ciudades que las tienen, así que, vaya, convence a alguien que entre en las Zonas Frikis a buscar.

Cualquier librero os dirá que esta es la época del año de las anécdotas. Los padres entran preguntando indistintamente de lo que vaya la tienda. Rol, Manga, Cómic, Merchandising… Desde la camiseta de Magneto Was Right a una espada de Aragorn pasando por los mazos más recientes de Vampiro o el DVD especial navidad de Love Hina. Aquí hay frikis, aqui preguntamos… por el sencillo método de «Estamos en otro país, hablemos lento y señalemos mucho».

Ya no menciono los precios. Cualquier aficionado sabe que es ridículo tratar de explicar el sistema de precios y valores a los no-iniciados. Nosotros casi no los entendemos… Y eso sin hablar de las figuritas, claro. «¿Qué esa cosa verde cuesta CUANTOOOO?», «¿Qué ese muñequito enano de jeroclic de playmobil cuesta qué?» «¿Cómo puede ser tan caro uno de estos muñequitos?» ¡¡¡FIGURAS DE ACCIÓN; SEÑORA!!!

Así que nada, un año más nos encontramos con la lucha entre deseos y realidades…

¿Por qué esa obsesión con los calcetines?