Apartad, simios, apartad. Habíamos quedado que tras el Domingo de Renacimiento íbamos a tener monotema por unos días y de eso vengo a hablar…
Cuenta el rumor que el pasado Sábado, en plena Wondercon, llegó un mensaje al móvil de Dan Didio que decía lo siguiente:
«Han visto la película, van hacia vosotros. Llevan antorchas. Invéntate ALGO y distráelos»
Esto es lo que sucedió después:
Pero independientemente de por qué lo hayan hecho, ya está anunciado y hasta es posible que tiren adelante con bastante de eso.
Por mi parte, si tuviera que definir este Renacimiento de DC con una sola palabra esa será PRAGMATISMO. Pero como no es esa la palabra que esperabais voy a extenderme un poco más y explicarlo.
El de ahora no es más que otro de los movimientos que en mayor o menor medida viene realizando DC cada cierto tiempo. El más significativo en cuanto a importancia y proximidad sería el reseteo de su universo cuando los Nuevos 52 a finales de 2011. Por aquel entonces, y visto ahora con la perspectiva necesaria, la palabra que con la que se debería haber definido aquel proyecto habría tenido que ser ROMANTICISMO. Aquel neoproyecto de universo no nos vendía una DC real, sino la DC que a autores y lectores les hubiera gustado que fuera: teníamos a Batman y a Superman, por supuesto, pero también había un poco de todo. Había temática bélica, había diversidad racial con personajes como Batwing, Static Shock o Mr Terrific, había OMAC, estaban Halcón y Paloma con ROB! dibujando, la Cosa del Pantano parecía un update de su etapa molona, se mantenía un rinconcito con Stormwatch para que Wildstorm tuviera un sitio, se desvelaron para que el número total de serie se mantuviera en 52 como guiño a los lectores… ¡si hasta había dos series de la Legión! el sueño de todo fan hecho anuncio. No faltaba nada.
Luego vinieron ya las cuentas, las ventas y todo eso y hubo que hacer unos cuantos ajustes. Recortar lo que sobraba y potenciar lo que se estaba vendiendo bien. Y salieron series semanales, y más series de la Liga de la Justicia, y le dieron más guiones a ROB!, e hicieron algunas pruebas con cambios de autores aquí y allá por si en alguno sonaba la flauta.
Y la flauta sonó donde menos lo esperaban. En Batgirl.
Y lo hizo atrayendo al target que menos podían esperarse: el público joven y las chicas. De locos.
En pocas semanas Batgirl se convirtió en un verbo. Había que batguirlizar el mayor número de series posibles para aprovechar el filón. Pero en eso Marvel se les adelantó porque su estructura de número de series es menos rígida y puede sacar series nuevas sin esperar a que cierren otras antes. Y cuando lo que importan son los personajes, los autores son lo de menos, se sacan de donde sea. Uy, perdón, autorAs, eso sí, cuidado.
Quizá es por esto que la siguiente nueva maniobra de DC no fue SuperChica, Flashita o Miss Martian, eso nos perdemos. En su lugar tuvimos una DC con variedad, diferente, alternativa, una DC como tú eres, la DC You.
Juventud, cercanía y una Starfire tapada. Y se ha vendido como se ha vendido.
Así que ahora básicamente lo que van a hacer es ir directos, sin tapujos ¿qué es lo que vende? pues eso sacamos ¿hace falta más Batman? pues sacad más ¿de quiénes se espera película? pues tenedlos presentes ¿hace falta que sumen 52? pues no. Pero si algo se vende mucho sacadlo dos veces al mes ¿experimentos raros, cosas arriesgadas? si no lo piden demasiado, no. Que luego dicen que les gustaban mucho Grayson y Los Omega Men pero tenemos las cifras de ventas.
Antes ofrecían ilusión. Ahora ofrecen realidad.
«Mirad, no sabemos qué os gusta, pero sí qué compráis. Acabáis de convertir en bombazo de taquilla una película que luego OS ENCANTA poner a parir ¿pagáis por la peli? pues lo mismo tendréis en tebeo. De autores pondremos a los que tengamos, que al final tanto da uno que otro. Y lo que no os guste, en seis meses lo cambiamos o lo cerramos. Vosotros seguid comprando y nosotros seguiremos sacando, pero no nos pidáis que sigamos esforzándonos en ofreceros otras cosas cuando no tenéis claro qué queréis. Si algo os gusta, perfecto, pero tampoco os hagáis ilusiones que el día menos pensado vienen órdenes de arriba y dicen que le demos la vuelta. Oye, Geoff, ahora sal y diles que harás algo molón con la Liga de la Justicia»
Los agoreros decían que si las películas basadas en tebeos llegaban a tener éxito, podría pasar que las historietas se convertirían en vehículos sin sustancia derivados de los largometrajes, como un merchandising asociado sin más trascendencia. Lo único importante con los tebeos sería no liar demasiado el status quo de los personajes, que no se apartaran de lo que el espectador había visto en pantalla. Ojito con evolucionar. No tenemos la perspectiva para saber si ese momento ha llegado, pero lo que sí es cierto es que las películas basadas en historietas tienen sus calendarios programados para varios años vista y son un éxito de taquilla. Todas. Las aupadas por la crítica y las que no. Tanto si los tebeos venden como si no. Asumámoslo. Nadie saldrá corriendo del cine para ir a la librería a ver si tienen tebeos de «Batman vs Superman«.
Y aún así los tebeos seguirán saliendo. Alegrémonos.
Seamos pragmáticos.