Es una cuestión de probabilidad. Si estás mucho mucho tiempo inventándote cosas, al final algunas de ellas terminan ocurriendo por minúscula que sea la ratio de aciertos, y ahí estarán los medios para poner de relieve tu capacidad de predicción. La longevidad de Los Simpsons es un ejemplo manifiesto y global, pero a nivel local y en el campo de la historieta tenemos otro elemento digno de estudio: Mortadelo y Filemón.
Sesenta años en activo y más de doscientas aventuras largas, poca broma. Y si tenemos en cuenta el horror que tiene Francisco Ibáñez al espacio en blanco, son miles (con minúscula) los detalles que atrapan la mirada del lector atento y que pasado el tiempo pueden establecer paralelismos con acontecimientos contemporaneos.
Por ejemplo, sin ir más lejos, hoy podríamos decir…¿Cómo? ¿que qué de QUÉ de unas torres? ¿que si once de Septiembre, que si un avión, que si…? que va, que va, lo que yo venía a contar es mucho más grave.
(Tranquilos que con la vuelta al cole desempolvaré el escáner, aquí mejor calidad)
Mucho cuidado, que vuelve a presentarse…