La gente lega en el mundo de la subcultura popular suele vincular al lector de cómics con el estereotipo del fracasado social, el del nerd que es incapaz de hablar con una mujer ni aunque esta esté borracha, y que, por lo tanto, llena el enorme hueco que dejan sus carencias afectivas usando, y abusando, de la pornografía.
Todos aquí sabemos que eso es rotundamente falso. Que los lectores de cómics son gente normal, altos, guapos y triunfadores que mantienen relaciones felices con mujeres estupendas que les alejan del sórdido mundo del porno. De hecho, en un tiempo en el que los superhéroes y su cultura conquistan con éxito cine y televisión convirtiéndose en auténticos productos de masas, más de uno se pregunta como puede ser que ese tópico de la minoría inadaptada pueda seguir vivo hoy en día. Pues bien, hoy aquí somos capaces por fin de dar respuesta a esa pregunta: el tópico del lector pajillero se mantiene gracias a gente como los chicos de Progressive Boink.
Y es que en su lamentable intento de desprestigiar el arte de ROB!, estos inconscientes tipos atacan la imagen de hoy con un ridículo texto en el que no paran de hablar de la posición de los pies, no ya de las dos imágenes femeninas de la viñeta, sino en todos los personajes femeninos que aparecen en la obra de ROB!
¿Quien es capaz de fijarse en todos y cada uno de los pies de las mujeres que ha dibujado ROB! en miles de páginas repartidas por todo el mundo? Yo os lo diré, un fetichista. No hay más que ver como el autor de este presunto artículo resume toda una obra en tan sólo siete líneas, algo que sería materia de risa sino fuera porque inevitablemente nos lleva a imaginar que la brevedad se debe a que el escritor ha tenido que salir corriendo a mitad de texto por urgencias derivadas de estar hablando de pies
No hace falta ser tan culto como ROB!, sólo quizás europeo, para saber que las posiciones de los pies en el arte figurativo conforman un lenguaje secreto que dice mucho de los personajes. Conocido es como en las estatuas ecuestres la posición del caballo indica la causa de muerte del jinete. Cuatro patas equivale a muerte natural, dos, el clásico caballo rampante, a muerte en batalla, y tres, con la cuarta alzada, muerto en cama por heridas derivadas de la batalla (fórmula esta más común, puesto que al permitir al escultor congraciarse con la familia del fallecido dotando su muerte de cierta épica, aunque en realidad no la tuviera, es la más repetida en las estatuas del mundo).
Así pues ¿que nos ofrece ROB! en esta imagen que tanto parece escandalizar a los miembros de Progressive Boink? Pues, como suele suceder en su obra, una estructura compleja que requiere una visión poliédrica, por lo que para apreciarla en toda su dimensión nos obliga a que vayamos por partes:
– Los personajes tienen los pies en punta primero porque son guerreras, y por lo tanto están permanentemente cerca de la muerte en combate. Con la elección de esta postura ROB! demuestra su sólida formación en arte clásico, algo que siempre le han negado sus detractores pero que él domina a la perfección. Liefeld podría dibujar como Alex Ross si quisiera, pero no quiere, porque lo que hace Alex Ross son como fotos, y para eso ya existen las fotonovelas. ROB! apuesta por ofrecernos un arte nuevo y diferente que será recordado por los siglos de los siglos, y ya veremos que pasa con el arte de Ross cuando la gente se de cuenta que lo que él hace podría hacerlo cualquiera con una cámara de fotos, un photoshop pirateado, y un par de modelos fornidos que le hagan de Superman.
– En segundo lugar los personajes tienen los pies en punta porque son mujeres, mujeres de los 90, y a pesar de los esfuerzos de ROB! en dibujar mujeres y hombres de forma casi indistinguible, eliminando así tabús y sexismos, no dejan de pertenecer a la década de los llamados techos invisibles. Así pues, los pies en punta denotan la lucha de los dos personajes por llegar a ese nivel superior al que no les dejan llegar los hombres. El hecho de que estén en un vestuario, no hace más que agrandar la denuncia social de Liefeld: ni siquiera cuando están de relax y rodeadas de otras mujeres pueden las protagonistas relajarse y poner los pies en el suelo, la lucha por la igualdad es constante e implacable, y eso es lo que nos muestra ROB! con unos pocos trazos.
– Y por último, a modo de huevo de pascua, ROB! esconde un simpático guiño al lector. En el arte plástico los pies firmes son sinónimos de seriedad, al estar el retratado con los pies fuertemente fijados al suelo, algo que en todas las culturas es sinónimo de buen juicio y de tener la cabeza bien amueblada. ROB! coloca a sus personajes con los pies en puntilla, lejos del suelo, diciéndole a quien está analizando la escena que haga el favor de relajarse, que esto sólo un cómic, un divertimento y que por lo tanto debería dejar de mirar tanto los pies, disfrutar el tebeo, y una vez acabado, salir a la calle, tomar el sol un poco y casarse con una guapa actriz como hizo él. Algo que está claramente lejos del alcance de los pajilleros de Progressive Boink, que no supieron ver estos mensajes tan obvios por su clara obsesión por los pies femeninos.