D de Domingo, D de Defensa: 14

(por Sergio Fernández Miranda)

Ser miembro de esta des-organización no es el camino de rosas que uno imaginaría.

Sí, tenemos una GENIAL lista de correo (¡apúntate!) donde compartimos nuestro amor por RÖB y disfrutamos de sus enseñanzas. Tenemos las virtudes de los lectores de Panini, con un plus Image ™, que se refleja en nuestras preclaras mentes y nuestros fornidos cuerpos. Pero también tenemos obligaciones. Defender a RÖB de las huestes de ingratos es una de ellas; en este caso moral.

Por eso, cuando Calduch nos convocó para defender el arte del más grande sólo le costó varios meses. La afrenta del Progressive Boink, aunque date del 2007, aún resuena intensa en nuestros corazones.

 

Con este vergonzoso texto, despachan el “análisis” de este hercúleo trabajo:

 

And again, I use “holding” in the loosest sense of the word, because Rob Liefeld does not understand how a human hand grasps something.  Take this cover, for example.  Shatterstar’s fist is at a minimum the same size as his head, and it’s somehow supposed to be holding that sword, which I guess Cannonball is flying at sideways or something? 

God, look at HOW HARD Shatterstar is flexing.  Maybe his superpower is that you can see all of his muscle and sinew through his skin.  Oh mercy, I just realized that the guy has a semi-short haircut everywhere, but has a real long ponytail, and then ALSO has two long braids coming out of like the back of his neck somewhere.   Can you imagine how hard you would elbow your friend if you saw a dude with three ponytails?  You would elbow the shit out of them.
 

Recurramos al clásico Altavisteo:

 Y otra vez, utilizo la “tenencia” en el sentido más flojo de la palabra, porque Rob Liefeld no entiende cómo una mano humana agarra algo. Tome esta cubierta, por ejemplo. ¿El puño de Shatterstar es en un mínimo los mismos tamaños como su cabeza, y se supone de alguna manera para sostener esa espada, que conjeturo que el obús está volando en de lado o algo? Dios, mirada en CÓMO Shatterstar DURO está doblando. Su superpotencia es quizá que usted puede ver todo su músculo y tendón a través de su piel. Oh misericordia, acabo de realizar que el individuo tiene un corte de pelo semi-corto por todas partes, pero tengo un ponytail largo verdadero, y después TAMBIÉN tengo dos trenzas largas el salir como la parte posterior de su cuello en alguna parte. ¿Puede usted imaginarse cómo usted codearía difícilmente a su amigo si usted vio a un tipo con tres ponytails? Usted codearía la mierda fuera de ellos.

 

No voy a entrar a rebatir estos argumentos sin sentido, entre otras cosas porque no se cómo se codea la mierda fuera de alguien. Pero sí sé cuando alguien pretende echar excrementos de esos sobre un artista por pura envidia, con el codo o sin él.

No hablemos de codos, que si RÖB deja algo fuera de encuadre, por algo será.

 

Este dibujo pretende ser una reflexión sobre la fuerza y el poder.

A través de Estrella Rota, alter ego del autor, expresa RÖB sus inquietudes, preocupaciones y  potencia creativa, constreñida aquí por el corsé de lycra de la Marvel.

De algún modo, este trabajo enlaza con aquel analizado por el gran EL TÖRRES!, engarzando en la reflexión sobre el falo.

 

El falo y el poder están también aquí presentes. Observemos la espada, el sable. Ese falo eniesto de curvatura imaginaria y de flexible mango. En su tensa erección,  queda atrapada la identidad masculina y su autoridad. Lo superyoico y represor, el “nombre del padre” lacaniano no puede ser forcluido, porque entonces te rebana la cabeza.

Su hoja afilada gira en el aire, se retuerce aún fija, para dejar ver en su reflejo la mirada aterrada y llena de humilde admiración homoerótica, de Bala de Cañón, que es la de todos nosotros. 

No sabemos si la empuña con sus dos potentes manos o con un sólo fornido brazo (eso da igual, mientras exista el goce), pero la tensión es evidente.

El brazo, más ancho que el torso, adelantado a éste en postura natural. El cuerpo arqueado, a la espera del ataque contenido, como una espita a punto de liberar una explosión. La lycra es el recurso lógico para reflejar esta furia incontenible. Apenas pintura sobre la piel.

Para marcar la diferencia de este arquetipo con el resto, en su figura predominan las rayitas horizontales, en el torso, en el cuello y en la cara. Así, se destaca sobre el falo y sobre la fascies de la víctima, donde las rayitas mayoritarias son las verticales. Luego hablan de perspectiva. Dos ejes, señores.

Pero nuestro héroe no es monolítico. La psoriasis de sus mejillas refleja su angustia interior, su conflicto profundo, sus dudas. ¿Qué miembro seccionar primero?  La ansiedad, al fin,  por la batalla.

Y aún con todo, queda espacio para la lírica, simbolizada por el movimiento mágico y lento, en tiempo bala, de sus múltiples mechones individuales y trenzas. Las coletas entonces surgen del cuello, suavizando de este modo el conjunto. 

Este trabajo se descubre capital, influenciando en Tiempo-Riva ™  a múltiples autores, desde McFarlane a Goseki Kojima.

Un esfuerzo creativo por reinventar el género, en apenas unos trazos.

 

(y en la próxima entrega…

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)

3 comentarios en «D de Domingo, D de Defensa: 14»

  1. Si se hace el esfuerzo mental de eliminar la espada de la mano, podemos ver a Estrella Rota haciendo el gesto internacional de darle al manubrio, así que ya sabemos en qué se inspiró ROB!

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