En Hollywood, la Meca del Cine™, el tema de la racialidad ha sido siempre… ahm… complicado de abordar. Cuando se trataba de historias circunscritas a su propio contexto cultural e histórico funcionaba bien tener un star sistem constituido en exclusiva por estrellas cishetero y anglosajonas pero en cuanto el argumento se nos iba a lejanas tierras surgían los problemas.
Y más si el personaje racializado era un papel protagonista que requeria ser interpretado por un actor taquillero.
En 1938 bastó un teñido de pelo para que el irlandés Spencer Tracy interpretara a Manuel, el marinero portugués protagonista de Capitanes Intrépidos. Pero en fin, de Tracy podríamos decir muchas cosas (no tantas como la Hepburn) pero no que no aprendiera la lección.
Nunca volvió a interpretar a un portugués.
Pilon, el protagonista de Tortilla Flat, es mexicano.
Otros actores clásicos eran más conscientes de sus límites. John Wayne, sin ir más lejos, nunca habría interpretado a un mexicano.
Por suerte Gengis Khan no era mexicano sino mongol y por eso pudo protagonizar sin problemas El Conquistador de Mongolia, la quintaesencial película en la que la gente se moría por participar.
(y no, no voy a entrar en el capítulo de los peplums porque estaríamos un mes)
Con el paso de las décadas y los avances sociales pudimos empezar a ver actores norteamericanos no blancos ascender al estrellato y poder actuar en roles que no necesitaban maquillaje. Así en Lawrence de Arabia el egipció Omar Sharif pudo encarnar a un lider guerrillero árabe.
Pero aparentemente no quedaban más actores originarios de la zona…
…por lo que se ve que no hubo más remedio que contratar a Alec Guiness para el papel del Príncipe Faysal.
Por suerte los derechos sociales han seguido avanzando y las minorias étnicas, como las sexuales o de cualquier otra condición, han ido consiguiendo poco a poco la visibilidad que siempre deberian haber tenido. Es emocionante echar la vista atrás y contemplar ese largo, larguísimo camino recorrido hasta el presente.
Y qué mejor dia para celebrarlo el de hoy, en el que está en boca de todos esa esperadísima adaptación audiovisual de personaje de comic árabe.
Quién sabe a qué estrella blanca anglosajona y protestante le hubieran oscurecido la tez de haberse realizado en tiempos pasados. Hoy en dia podemos mirar a la pantalla…
…y disfrutar de Dwayne Johnson interpretando a Black Adam con toda la verosimilitud étnica que le dan sus ancestros afroamericanos y samoanos.
¡ASÍ SÍ, HOLLYWOOD!
¡VERGÜENZA DEBERÍA DAROS, FOX!
Vaya, ¿no había un impresentable que hizo lo de pintarse de moreno para pasar por nativo americano?
Creo recordar que fue en una película que casi llevó a la quiebra a la casa productora (porque sus fans serán buenísimos para inflar HT en redes sociales, pero está visto que no pagan entradas al cine)
A ver, que a veces, solo a veces, la cosa iba en las dos direcciones. En ‘La noche los generales’, el egipcio Omar Sharif hizo de oficial nazi alemán (https://www.imdb.com/title/tt0062038/mediaviewer/rm689923072/), así, tan pichi. No digo en los años 30, 40 y hasta 50, o como en ‘cosos’ de hace 100 años como ‘El nacimiento de una nación’, pero es posible, solo posible, que desde los años 60 hasta ahora hayamos ido hacia atrás en cuanto a la percepción de la diferencia en ‘el otro’, por mucho que pensemos lo contrario.
Se trata de interpretar y si uno puede creerse que un señor del planeta Kripton exhibe cara de americano masca mazorcas, no veo porque esa suspensión no va a funcionar respecto a una división racial que, al mismo tiempo y a veces desde los mismos altavoces, se nos dice que es artificial y que no hay más razas que la raza humana. Que si al final si uno únicamente puede hacer de sí mismo con sus circunstancias, pues hagamos solo pelis que oficinistas, que verás qué divertido,
Spencer Tracy también interpretó al cubano de El viejo y el mar, igual tenía una cuota personal de papel latino por década. Normal que Anthony Quinn se hartara y empezará a hacer de griego, de Barrabás, de Papa y de lo que sea.
Lo del casting de los Nuevos Mutantes es de esas cosas que no se entienden, pero yo ya desde lo del Johnny que no es hermano de Susan porque tiene que ser negro (¡pues ponedlos negros a los dos, inútiles, qué es la First Family!) no me caliento la cabeza. A la mierda con ellos.
Aprovecho para puntualizar un artículo de la Dolmen donde tiempo ha se afirmaba que los Runaways del Vaughan era el primer cómic (¿Marvel? no lo recuerdo) donde la mayoría de miembros eran féminas… ?????!!!! ¡Error! Veinte (¡¡20!!) años antes y durante un porrón de años más (hasta que Rob! decidió…bueno, lo que sea que tuviese en la cabeza) la mayoría de miembros de los Nuevos Mutantes eran señoritas (véase la foto del post). Y no se le prestaba atención porque… ¡lo que importaba eran las historias! (y no la propaganda).
Ya no digo nada de la Patrulla del Outback (500.000 copias al mes, el cómic más vendido en Yanquilandia) donde con «Treinta Segundos» Pórtico (era el tiempo que salía en cada número) los géneros estarían empatados, menudo era Claremont. Y la lideresa del grupo era Tormenta, así que supongo que eso desempata pero no voy a pedir que revisen el minutaje en el BAR! para que no me llamen tramposo heteroblancunopatriarcal. Lo que canta mucho es tomar a los «frikis» que leen cómics por pamplinas de mente débil a la que les puedes contar el cuento que quieras que se lo van a tragar (y hablo en general, no lo digo por el autor del artículo, ni recuerdo quien lo escribió). Mente fría que diría Mariano metrosexual.
Parafraseactualizando a Billy Wilder, si quieres mandar un mensaje, vete al Twitter (él dijo pon un Telegrama, pero no quiero hacerle publicidad a todas esas megacorporaciones creadas por ingeniosos «chavales» en los garages de Langley). Ésto es cine… er, cómics.
Venga, vámonos de buen humor, os dejo un link de un corto de un aficionado (creo que era un estudiante de una escuela de cine) hecho antes de la película. Eso sí que es un casting de los Nuevos Mutantes completo, con Stevie, Dazzler y otro personaje sorpresa (para Warlock el presupuesto no llegaba, sólo voz robótica). También se puede mejorar a Dani y Roberto, pero aquí es disculpable, unos tienen buena voluntad y los otros pasta gansa, en la peli hollywoodiense se supone que hay un montón de cabezas pensantes … haciendo cosas.