¿No estáis cansados de que cada vez que alguien nombra la palabra «Maus» a continuación aparezca alguien como impulsado por un resorte que se siente obligado a añadir «tiene un premio Pulitzer»? Después de leer este posteo podréis responder al sabelotodo de turno con un «pues Bill Mauldin tiene dos»
«Dame solo un par de aspirinas, ya tengo un Corazón Púrpura»
¿Y quién es Bill Maudin? Un soldado de la Segunda Guerra Mundial (aclaración para millennials: la del Capitán América, no la de Wonder Woman) que empezó a hacer dibujitos para entretener a los soldados en los ratos que le dejaba libres lo de matar italianos y alemanes
«Ese no puede ser un combatiente; va buscando pelea»
Durante el conflicto los dibujos de Bill en principio destinados solo a sus compañeros se fueron haciendo famosos y hasta llegaron hasta Estados Unidos, sirviendo a sus compatriotas de pequeña ventana para ver la verdadera vida de sus soldados en el frente
«Joe, ayer me salvaste la vida y te dije que te lo pagaría. Aquí está mi último par de calcetines secos»
Uno de sus mayores admiradores fue el también humorista gráfico Charles M. Schulz, el autor de Peanuts, que todavía se empeñaba en hacer referencias a Mauldin bien entrados los años ochenta, aunque su fama ya hubiera menguado (extracto de Carlitos y Snoopy 1987-1988, edición de Planeta)
Aquí tenéis la tira del 11 de noviembre de 1988, donde Snoopy va a casa de Bill Mauldin a beber con él, pero el dibujante no acepta ninguna de las ideas del perrito piloto para sus viñetas
Pero la traductora de la tira es una de esas personas que no lo sabían y deberían saberlo, porque toma a Bill Maudin por una especie de pub irlandés
¡Preguntad siempre a vuestros mayores, traductores!
Lo de mandar a un traductor a documentarse sobre lo que está traduciendo está mal, que me lo han dicho los traductores…
Ofu,vaya desastre, pero para lo que les pagan a algunos no les pidas que se documenten.
Salida de Dunkerke.
Yo: – Puf, qué dura fue la Segunda Guerra Mundial.
Acompañante: – Ah, ¿pero no era la primera?
Yo: – … No, es la segunda.
Acompañante: – ¿Pero esos cascos no son de la primera?
Ahhh, la deliciosa cerveza de raíz. ¡Muchísimo más rica y nutritiva que la insípida zarzaparrilla, dónde va a parar!