La racha que llevamos. Cómo se nota el estreno de películas y la visibilidad que ello conlleva. Visibilidad para personajes y autores tanto como para los errores al escribir sobre ellos. Uno -yo- hubiera esperado que este tipo de problemas hubieran esperado hasta la llegada del estreno de Wonder Woman, que a saber la que puede montar esa película cuando la gente se lance a opinar.
Pero, claro, resulta que uno de los problemas principales está siendo que como siempre en cuanto hay un factor de género por medio se lía. Eso y que parece que cuesta entender aquello de «Los modificadores, nuestros amigos» en los que si te empeñas en escribir La primera o El primer conviene mirar que sea real.
Con eso y todo es verdad que aún estamos en un tiempo en el que se puede titular así, porque no ha habido aún una guionista de color en Marvel -que es algo que están arreglando- y probablemente aún se podrá exprimir la situación cuando lleguen a alguno de los títulos gordos de la editorial.
Del mismo modo, se está intentando que se note más a las creadoras. Cierto es que la Visibilidad para una moneda en la que pagan los que no quieren gastar dinero, pero precisamente por eso es mejor cuando se organizan sin tener que trabajar y montan historias como VisibleWomen . Aunque viendo cómo está todo – la locura de la negación de que haya mujeres que jueguen/ hayan jugado a videojuegos teniendo que montar #SoyMujerGamer para reivindicarse- me doy cuenta de que cada vez estamos más cerca de que haga falta montar un equivalente para las lectoras de cómics para lo cuál necesitaremos primero hacernos la lista de las tonterías que dirán de estilo Sí, pero es que solo leen chistes de Maitena y manga y luego una mamarrachez de nombre-etiqueta al que nadie en su juicio querría acercarse pero que resulta que hay que reivindicar igual. Tipo Comiquers. Así que antes de que tengamos que llegar a eso vamos a ver si poniendo algunos datos y nombres nos ahorramos discusiones posteriores.
Sí, sí, lo sé, podéis dejar de reíros.
Por ejemplo, Wonder Woman. Conocida también como Gonder Coman o Belleza Mujer. Se presentó a Presidenta de USA antes que Clinton -que cualquier Clinton–
y dándole igual el requisito imprescindible de haber nacido en USA. (¡Como Ted Cruz!) demostrando un avance político sin igual en unas ficciones que veían más sencillo que gobernara un hombre de otra raza que una mujer. Bueno, en realidad lo más sencillo era el Más-de-lo-mismo, pero nos entendemos.
Entre la gente que estuvo envuelta en el título -además, obviamente, de las co-creadoras del personaje Elizabeth Sadie Holloway Marston y Olive Byrne– se encontró la extraordinaria Alice Marble.
Con una de esas historias que parecerían fantasiosas en una película, Marble fue tenista número 1 del mundo, ganadora de casi 20 Grand Slam, vocal contra la segregación el deporte, espía de los aliados y herida en una de sus misiones, acabaría entrando en la editorial DC trabajando como editora asociada de varios títulos, incluyendo Wonder Woman -claro- en donde desarrollaría el proyecto Wonder Women of History, breves cómics sobre la vida de mujeres relevantes.
Pero no fue ella la única editora de la colección, Dorothy Woolfolk también trabajaría en ella. Comenzó de editora en All-American Publication con Wonder Woman entre sus cometidos, serie para la que escribiría algunas historias siendo su primera mujer guionista. Woolfolk trabajaría después en Timely y en EC volviendo en los setenta a DC para ser editora de WW y de otros títulos como Supergirl. De paso aprovecharía para dar oportunidades a gente como Liz Berube o el autor gay Ethan Mordden que sería su asistente editorial en DC durante años. Y lo mismo se dedicaba a esto que escribía una serie de novelas policíacas.
Por supuesto en el edificio de enfrente también había creadoras como Ruth Atkinson, creadora de Millie the Model y co-creadora de Patsy Walker. Comenzó a publicar en los ’40 en Fiction House trabajando para el estudio de Jerry Iger -estudio para el que también trabajó la igualmente pionera Toni Blum, por cierto, que entre otras cosas sería una de las sustitutas de Eisner en The Spirit cuando se fue a la Guerra y en el que, con la llegada de Ruth Roche como asociada, también acabarían trabajando Fran Hopper, Lily Renée o Marcia Snyder entre otras- antes de ir a parar a Timely, hogar de sus dos más famosas creaciones así como de otras de sus obras. Al fin y al cabo lo mismo te dibujaba o guionizaba una obra romántica que en la Heroic comics de Eastern sacaba una hazaña real.
Por supuesto no sería la única, ahí estuvo la misteriosa Mary Skrenes, co-creadora de Omega el desconocido y parte integral de la familia de Howard el Pato. Y es que ella era así, lo mismo guionizaba para House of Secrets que se dejaba caer por Los Defensores a colaborar con Gerber o hacía una historia corta para Deadly Hands of Kung Fu.
Podríamos seguir hablando de Marie Severin y sus dibujos y colores o de la co-creadora de Metamorpho, Ramona Fradon. Pero creo que lo principal está claro ya: Es difícil encontrar nuevas ‘La primera mujer que’ porque lleva habiendo mujeres mucho tiempo, pero eso no hace menos importante a las que están ahora.
Si echamos un vistazo desde los principios podemos ver que ya en tiempos de Hearst una de las autoras para periódicos -con uno de esos estilos que sirve para poner luego una viñeta y de título del post «¿Es esto cómic?», ya sabéis- más exitosa esa Nell Brinkley. Los Kewpies de Rose O’Neill y los querubines de Grace Wiederseim (en ocasiones con colaboraciones de su hermana Margaret) -más cercanos a lo que entendemos por un cómic- conquistaron la década de los ’10, igual que la década siguiente sería la de la Flapper Fanny de Ehtel Hays entre otras. En los ’30 llegaría la primera creadora nogra en tener serie propia, Torchy Brown de Jackie Ormes.
Durante los años de éxito del cómic hubo editoriales como la mencionada Fiction House que no tenían reparos en ofrecer puestos de trabajo a guionistas y dibujantes para que crearan a heroínas de acción. En incluso cuando comenzó el éxito de los superhéroes se podían encontrar ejemplares de Black Terror que incluían historias escritas por la aún desconocida Patricia Highsmith.
Todo esto mientras en Europa Tove Jansson conventía sus Moomins en un cómic, Liliane Funcken trabajaba en revistas franco-belgas y Purita Campos (claro que tenía que salir) co-creaba Esther. De nuevo algunos nombres entre muchos. Igual que si nos vamos a Japón a hablar de Machiko Hasegawa o Yoshiko Nishitani.
Todo esto hablando solo de creadoras. Dejando al lado la parte más alternativa en la que estaban Trina Robbins, Lyn Chevely o Joyce Farmer Europe. -Y si alguien cree que una creadora de cómics underground puede no ser representativa de la industria y el impacto cultural de los cómics que le pregunten a Alison Bechdel. – De nuevo entre muchos otros nombres. Pero como esto es un post y no las páginas amarillas. -Jóvenes insolentes, ¿cómo que no sabéis lo que es eso? ¡Claro que NO son las de un diario de información online! ¡Malvado internete!-
Todo esto sea dicho para intentar explicar que antes de Ann Nocenti, Louise Simonson o Gail Simone había creadoras. Y que es importante que las hubiera para que ahora las haya. Que se demuestre que puede haber una Devin Grayson igual que hubo un Chuck Dixon o que lleguen Marjorie Liu o G. Willow Wilson a tener su huequecito en esto de los cómics.
Pero, sobre todo, que lo importante no es quién fue primero. Es que sigan existiendo. y que sean cada vez más. Igual que es ridículo olvidar a las pioneras para poder reivindicar a las actuales es ridículo pensar que como ya hubo una una vez en los setenta no hacen falta más. Si no es una justificación válida para dejar de hacer películas de James Bond menos va a serlo para vivir ese momento de «Todo esto es mío, y tu tienes ya UNA así que no te quejes«.
Por eso hay que saludar la llegada de Roxane Gay a Marvel con la alegría que nos produciría si el anuncio hubiese sido la marcha de Bendis. Y por eso hay que aprovechar y llevarlo no solo a las creadoras. También a los personajes. Igual que en su momento la incorporación de Nubia al universo de Wonder Woman -a la que hay que volver siempre, sea para esto o para hablar de la enorme creación filipina Darna y de sus hermanas de otros países- pudo tener problemas por los estereotipos, pero incluso eso se puede superar y recuperar dando paso a Nu’Bia. -No es un grupo de heavy– que está aún pendiente de recuperarse (para una serie propia, ya puestos a pedir) pero que sigue siendo importante en el imaginario USA por haber favorecido eso que decían de Miles Morales de que los chavales de color se pudieran identificar con alguien en sus juguetes
.
Siempre y cuando, claro, no les importara que no llevara casco.
En fin, que podríamos seguir con esto, con personajes, incluso con series tan interesantes como la versión del Crime Never Pays! que sacaron cuando se dieron cuenta que había un mercado que no habían intentado aprovechar aún para sacarle pasta con los cómics de crímenes más o menos reales…
Así que tenedlo en cuenta para la próxima ocasión, disfrutad de VisibleWomen -¡Y participad!- y, sobre todo, recordad una última cosa para cuando queráis hablar de Mujeres y Cómic:
With all this talk of women in comics, don’t forget about Dove. She’s the brains of the operation and she lifts airplanes! #HawkandDove
— robertliefeld (@robertliefeld) 5 de octubre de 2011
AVIV BÖR!
[Editado: Efectivamente, como decía arriba, hay muchos nombres que faltan arriba. No están, por ejemplo, June Tarpé Mills y su Miss Fury, Dale Messick y su Brenda Starr, Marjorie Henderson Buell y su La pequeña Lulú y muchas más. Igual que en personajes y series como la siempre reivindicable Fantomah o The Red Tornado. Como decía más arriba, tampoco quiero convertir esto en un listado. Así que si os ha interesado el asunto, además de esperar que nos entre la ventolera de nuevo, podéis pasaros por la página de la Asociación de Autoras de Cómic y sus asociadas o leyendo alguna de las publicaciones de herstory centradas en el cómic de una de las mencionadas más arriba: Trina Robbins. ¡Con la de cosas que hay por reivindicar y defender hay que aprovechar toda la divulgación posible! ]
Roxane Gay. No Roxanne, como la famosa mujer de tamaño +. Nos ha vuelto a decepcionar esta Marvel.
Mogollón, con decirte que aquella se llamaba «Roseanne».
Pues más a mi favor.
Lo menos que puedo decir del post de hoy es que está documentado…
Ningún guionista de color? Kyle Baker (que está saliendo en las Marvel Age) es de color o es que le gusta mucho la playa? (Y lo pregunto en serio)
Es de color, pero es un señor. Lo que no ha habido es «una guionista de color»
Ah claro, ser señor le impide ser una guionista, menudo feminazi. O es por ser negro?
La culpa la tiene tambien el idioma, deberia existir «guionistaa» para marcar mejor el género.
FAIL absoluto (cosa que no me extraña viniendo de un blog como este cuya rampante misoginia es de sobra conocida). NO habeis mencionado a mujeres fundamentales en la historia del cómic como Carmine Infantino o Julie Schwartz.
Pregunta de trivial: mujer guionista de color en DC. Ha existido y nadie la puso en valor, el problema de ser una adelantada.
Supongo que te refieres a Felicia D. Henderson, que estuvo como guionista externa un par de años en los Titanes. Y teniendo en cuenta que entró en 2009 y los años que lleva existiendo DC no sé yo si ‘adelantada’ es la palabra. (Y supongo que te refieres a ella porque no me suena que DC haya tenido otra guionista de color en toda su historia. ) (Salvo si contamos a Angela Robinson cuando fue co-guionista de «The Web», que no es ni universo DC sino uno de los títulos que tuvieron unos años de superhéroes de la Archie.) (Por cierto, una guionista y una directora/guionista, lo mismo que pedirían al resto de la gente.)
Quesito por Felicia