Feliz año, feliz año, hola a todos…poco a poco vamos volviendo y retomando el ritmo habitual, las visitas, las noticias, las defensas, las novedades, el Batman de Tony Daniel fuera de la grapa otra vez…todo un año que se planta ante nosotros que a buen seguro estará repleto de momentos adlianos y aquí estaremos para ser testigos y chivatos. Pero no conviene por ello olvidarnos del pasado. Precisamente poco antes del bajón vacacional (ey, es comprensible, decían que el mundo iba a acabarse, señoria) nos hicimos eco del homenaje que al bueno de César Madarro le iban a hacer en el próximo número de Youngblood ¡su nombre en grandes letras!


Dijimos también que volveríamos a felicitarle en cuanto el episodio viese la luz, cosa que tuvo lugar la semana pasada, la conmemoración de nada menos que el número 75 de Youngblood, una cabecera que sigue tan fresca y viva como cuando comenzó su andadura hace dos décadas.

Vale, es de momento la única serie de la nueva etapa de Extreme sobre la que Aleta no se ha pronunciado sobre su publicación, pero debe de ser porque será la única cuyos derechos son la niña de los ojos de varias editoriales y debe haber pugna por ellos, seguramente será por eso. El caso es que cogemos la historieta y vamos disfrutando con su lectura hasta llegar al punto culminante en que…

Otra vez será, César. Lo importante es participar.
Proximo objetivo: colar nombre en el número 100 de Youngblood o en los Juegos Olímpicos de Mádrid, lo que suceda antes.
Me apuesto por los JO de Madrid.. Aunque, con su suerte, es probable que su nombre sea tapado por el pevetero