Otra vez será, César. Lo importante es participar.
Proximo objetivo: colar nombre en el número 100 de Youngblood o en los Juegos Olímpicos de Mádrid, lo que suceda antes.
Otra vez será, César. Lo importante es participar.
Proximo objetivo: colar nombre en el número 100 de Youngblood o en los Juegos Olímpicos de Mádrid, lo que suceda antes.
Hoy os voy a hablar de Cesar Madarro.
Como escarpias ¿eh? nah, el teaser no tiene apenas que ver con el resultado final, se hizo antes de que entrase más gente en el proyecto, pero ey, es épico ¿o no?
Como explica mucho mejor que yo Raúl Peribáñez (seguid los enlaces, carallo). Younglood Jam fue una historia de Youngblood de 22 páginas realizada por varios artistas, con el visto bueno del mismísimo ROB! que llegó a reservarse un par de páginas para realizar él mismo. Porque no todo fueron admiradores aficionados, Youngblood Jam tiene páginas firmadas por los mismísimos Marat Mychaels, Anthony Castrillo o Adelso Corona, artistas todas habituales de la órbita de los Extreme Studios. Y con todos ellos participó César Madarro.
Lo triste es que la obra quedó como proyecto no publicado. No por falta de calidad ni de posible financiación, pues aunque lo del crowdfunding no se estilaba, el mismo ROB! propuso publicarlo, pero sucedieron por aquel entonces los problemas legales con Platinum Studios por los cuales los personajes de Youngblood estuvieron durante un tiempo en el limbo sin poder usarse. Y de esta forma se truncó la aspiración de César de publicar junto a ROB! en una obra que hubiera formado parte de la continuidad oficial de los personajes. Lo máximo, vaya,para un Extremita.
Pero César no cejó en su empeño, y si no de una forma de otra se propuso que terminaría formando parte de la forma que fuese de ese universo de musculados personajes.
Y es que en Youngblood Jam también participó un tal Jon Malin (con acento en la a, por favor)…
Un artista que en cuanto dio el salto a una editorial grande (dibujando a Cable, como no), nos percatamos en seguida por aquí que el chico prometía (el gran ojo de Pedro, ya se sabe).
Sin bromas, si Larroca te conoce es posib
le que termines saliendo caricaturizado en la serie que tenga asignada, vale. Pero ¿a cuanta gente conoces cuyo nombre haya salido en Youngblood?
A César, sólo a él.
Sí, a mi también me come la envidia alegra ver a un gran aficionado viendo cumplido su sueño.
Bueno, lo verá cumplido…a menos que el rotulista haya decidido hacer de las suyas en la versión final definitiva, que quizá el emplazamiento del toldo es ideal para colocar justo ahí un bocadillo de texto. Seguiremos informando por si acaso en cuanto un ejemplar de este Youngblood 75 caiga en nuestras redes.
Pero incluso si eso pasara estamos seguros de que volvería a aparecer en el futuro. Enhorabuena y que la pasión no decaiga.