Verídico. Esta mañana he dejado a la nena en el colegio y me he encontrado esto en el suelo de la entrada
Los Vengadores, de Vértice. Volumen 1, número 13. De 1970.
Se me ocurren muchas historias sobre cómo puede haber llegado eso allí, y todas son escalofriantes. Brrrrrrr
Recordad, la escuela es importante, pero la base de la educación está en el propio hogar. Temo que algún padre debe haberlo aprendido por las malas. Brrrrrr. Nada, que no se me va el frío…
A mi se me ocurre a Virtutia en un estado berseck… o mejor dicho Supermegacabreado.
Yo apuesto por la mujer de algún padre: «Toma nene, pinta en uno de los tebeos de papá. Mira como me tiene la casa que parece un mercadillo! Si por mi fuera los tiraba todos!» 😀
Y tened cuidado con el humor… http://www.aduaneirossemfronteiras.org/fechado.php
tienes una hija…?
¿Una?
Por lo menos hasta que alguien decida que el Calduch casado y con hijos es tan aburrido como la actual etapa de La Parejita y que hay que hacerle un reset en la memoria ahciéndole elegir entre la vida de ROB! y su matrimonio…
Sra. de Calduch:
Obviamente elegiría el matrimonio y los niños. Sin duda. Está claro. No hace falta que le pregunte, no dudará al responder.
Es un caso obvio de elegir el menor de dos males: Comics mutilados o mutilarle las manos al querubín de la casa
Sr Calduch ¿y no ha llamado al CSI?
es que si yo me encuentro un resto físico así, de una edición de 1970, me parecería un crimen y dejaría de llevarla a ese colegio. Vigile usted si dan caramelos a la salida.
¿El número 13 dice usted…? ummm…
no se que pensar…
Puede ser un comicida en serie… y con el número 13 intenta decirle algo…
¿Pero qué…?
no se, no se…
¡Lo de las ediciones especiales no lo invento Panini!
Al menos te quedara la edición de kiosco, ¿no?
Recuerdo un día que tomando un cafetillo con una amiga de la infancia… me comentó (además descojonándose) cuando hablamos de cómics, lo bien que se lo pasaba de niña coloreando mis tebeos de Vertice de blanco y negro con los maléficos lápices Alpino.
Durante unos segundos, pasaron todas las falsas muertes de cualquier superhéroe o tía anciana de arácnido por mi cabeza, afortunadamente me calmé y pude pasar directamente al insulto.
Al menos la duda que tenía sobre si yo había sido tan cretino por haber coloreado mis tebeos de Vértice quedó resuelta.
Curiosamente, nunca volví a tomar nada con ella.
😉
(Viendo a posteriori las versiones en color de alguno de los tebeos, pensé que tampoco lo había hecho tan mal)
Diossss… se me ha cortado la digestión del desayuno. ¿Y no has mirado qué ponía por detrás? ¿Quizá alguna chuleta, o la lista de la compra de alguna desalmada ama de casa?
No hay nada detrás, conservo el pedazo en casa (no llevaba el escáner encima) y hoy no había nada en el suelo, bien que lo he mirado.
Al ver el trozo, mi mujer ha dicho «Tíralo ¿no?» ¿estará ella también en el asunto? mmmmm
Je, el tebeo que mejor me quedó coloreado fue el de los Guardianes de la Galaxia que tenía páginas del episodio de Estela Plateada contra los Badoon. A Martinex cada cristalito se lo pintaba de un color diferente, y Estela era amarillo…pero tranquilo, Javi, ese tebeo era mío.
Sr Calduch, ¿No será este una especie de aviso…?
Fíjese, «Los Vengadores»… evoca a venganza.
«No provoques a un gigante»…
¿ha provocado usted, sin darse cuenta, imagino, a algún gigante del Planeta comiquero?, haga memoria…
Yo me sentiria con un poco DeAngustinia… en todo caso, estas cosas no suelen ir en serio…):-o
Sí, todas esas advertencias solapadas las he tenido en cuenta, nada ocurre por casualidad, y el suelo de la entrada del colegio siempre ha estado limpio hasta ayer (al menos a la hora de entrar, que es cuando me toca ir a mi).
Por lo pronto ayer ya dejé de subir un escrito sobre amistades y enemistades en cúpulas directivas, la Feria de Frankfurt, y el próximo cambio de manos de unos importantes derechos. Y no pienso hablar del tema. He captado el mensaje y saben a qué cole llevo a mi hija. Sabía que debía haberme buscado un nick para postear y así proteger a mis seres queridos…
>Sabía que debía haberme buscado un nick para postear y así proteger a mis seres queridos…
De eso te podría hablar yo largo y tendido.
¿Largo y tendido? Dejémoslo en cortito y sentado, que luego vienen los marcianos y…
Sr. Rivas, la mejor venganza con esa «amiga» suya era haberla dejado preñada (y sola para criarlo, claro). Así sabría lo que es bueno.
Pd. Lo siento, lo siento, es que me he indignado.
PD2. Por favor, censuren este post y retírenlo de la circulación. No puedo ver ese trozo desgarrado como mi alma. Adiós número trece, adiós.
>>PD2. Por favor, censuren este post y retírenlo de la circulación. No puedo ver ese trozo desgarrado como mi alma. Adiós número trece, adiós.
Para eso tendrías que llamar a tus abogados a ver si hay suerte…. De todas formas no es el primer comic roto con el que Calduch extiende el terror por el corazón de los lectores. Lo que pasa es que llevo un rato largo buscandolo y aun no he dado con el link.
agghhh… mi c-corazón… Rápido… las p-pastillas… ughhhh…
Por favor, alguien que me explique aquello de «historias para adultos….»
Toma el link, Isaac, 1 de Noviembre de 2004:
https://blog.adlo.es/2004/11/halloween_el_del_avion.html
> Por favor, alguien que me explique aquello de «historias para adultos….»
En 1970 en España estas historias los organismos reguladores de la época no las consideraban aptas para un público joven. Eran otros tiempos
Eso sí, los kiosqueros solían venderlas a niños con toda tranquilidad
A mí me los vendían, y no me pedían el carné. Tenía 8 años…
Los 4 fantásticos, me encantaban, yo creo que era por la Cosa, porque también me fascinaba Hulk. También Stark, el Hombre de Hierro… pero ese no se muy bien porqué, sin embargo me leía todos.
😀
Los comprábamos sin ningún tipo de problema.
Otra cosa era pedirle el LIB (tetas y poco más) con artimañas para que se despistara en otras cosas y no te dijera guarrete y salidillo. Qué tiempos.
Pd. No, no he visto ese Broma Asesina roto, no.
Nononononononononononononononononono.
Pd2. No tenéis sentimientos.
Tranquilo, John, no es un Broma Asesina.
Es un Killing Joke. Primera Edición.