Y para estrenarnos en nuestro particular nuevo empeño, nada mejor que la estrella insignia de la compañía. El tebeo que recoge al personaje-franquicia más importante de la casa, lo junta con el guionista más prestigioso de la casa y le añade al dibujante más hot de los que tienen en nómina. No puedo estar hablando de un tebeo menos importante que el mismísimo…

Seguro que os pensábais que estaba hablando de otro cómic, ¿eh? Del Batman de David Finch, o del de Tony Daniel, que tanto monta, monta tanto. Pero no. DC se guarda a sus artistas visionarios para marcar las directrices de sus colecciones. Y Grant Morrison otra cosa no será, pero visionario es un rato. Es por ello que, si queréis estar al loro de para dónde va a ir la industria en las próximas décadas, hay que leer los tebeos de Morrison. Y este Action Comics #2 es muy claro desde el principio a fin: Grant Morrison, y DC por extensión, nos dicen que los cómics del futuro deben ser ROMPEDORES.
Y lo más importante es trasladar ese espíritu al personaje principal. Superman es ROMPEDOR. Fíjaos si es ROMPEDOR que hasta incluso…




…ROMPIENDO con la imagen que Morales nos había estado dando del personaje, empezando por un nimio detallito sin importancia como es su edad.

Y es que así son los auténticos tebeos, ROMPEDORES. Aunque para ello tengan que meter un pedazo de spoiler en los comentarios de los autores que añaden para justificar el dólar de más en el precio…

…o cargar con la contraportada publicitaria más bizarra que te puedas llevar a la cara. Porque si anunciar el CD de la banda sonora "inspirada" un videojuego que todavía no ha salido no os parece bizarro, es que sois unos friquis sin remedio. Pero lo mejor es la carátula elegida para adornar las estanterías de todas las tiendas de música del mundo y varias cajas en el almacén de Amazon:

Una oportunísima carátula que retroalimenta la comercialmente exitosísima polémica del Catwoman#1 del mes pasado, ya sabéis, aquel que acaba con Catwoman pellizcándole los pezones a Batman. Y es que no hay nada como innovar para que todo quede más coherente, más moderno, más imprescindible, más genial. DC necesitaba este rebuteo. Nosotros necesitábamos este rebuteo. La humanidad necesitaba este rebuteo. ¿O acaso pensáis que la ROMPEDORA idea de casarse le vino a la Duquesa de Alba por inspiración divina? No, se enteró del rebuteo de DC y dijo "Pues también es verdad, coño, año nuevo, vida nueva. Si DC se arriesga a que muchos de sus cien mil fans la abandonen para siempre, ¿cómo va a importarme a mí que me dejen de hablar sólo algunos de mis seis hijos?" Y el resto es historia. Didio y la Duquesa, bailando sevillanas mientras todos los miramos boquiabiertos y sentimos como nuestros corazones se liberan de sus cadenas represoras, aunque algunos confundan ese sentimiento con otros como la vergüenza ajena. Plebeyos ignorantes.