Tanta pared cuando lo que hace falta es un toldo

Que calor ¿verdad? por eso nada mejor que echar el rato de después de comer del sábado en el cine bien fresquito, aunque la película sea Capitán Calzoncillos. El peque y el sobrinito se lo pasan bien, despiertas a la madre cuando se termina, y en la salida el peque me sorprende con su opinión sobre lo que ha visto:

-Vaya manera de romper la cuarta pared ¿no?

Y pienso que si el chaval pusiera el mismo empeño en las divisiones de dos cifras que en la crítica sobre un cacaculopedopis muy bien ejecutado podría pasar un mejor verano.  Y además, tiene razón. Los que te cuentan la peli tienen claro que estás ahí delante y se dirigen a ti, parando la acción si es necesario, o refiriéndose incluso a la historia como «la peli». No llega al extremo de metarreferencialidad que tenía Spaceballs, claro, que los clásicos son un tema muy serio, pero es una buena muestra de que tanto cine como historieta son dos medios bastante proclives a romper la barrera entre la obra y el espectador. En tebeo europeo estas rupturas tienen que ver bastante con la consciencia del propio formato de la historieta, con lo que gente como Fred en Philemon o Marc-Antoine Mathieu se lucen bastante. Y hace unos pocos años, el Cadeau de Ruppert & Mulot también se las traía:

Todo así. Como para llegar un día a casa y que alguien se lo haya leído antes que tú.

En americano mainstream, los referentes que se llevan la palma en cuanto este tipo de rupturas no debería haber discusión en que son la Hulka de Byrne, las ralladas varias de Grant Morrison («¡puedo verte!») y Masacre.

Un autor (no me pongo a contar sus metarreferencias porque tengo el Multiverso todavía en pila de lectura), un personaje asociado a otro autor (si otros intentaron hacer lo mismo que Byrne en Hulka, no queda recuerdo), y un personaje que lo lleve quién lo lleve siempre lo hace bien.

Así salió su película, que ha cambiado el paradigma del cine de superhéroes elevándolo sin complejos a la categoria adulta y rescatando del ostracismo a una franquicia mutante que se estaba autofagocitando.

Y es que Masacre es un personaje agradecido de llevar. Un diseño sencillo, reconocible y elegante, con todo lo mejor de los personajes en los que las malas lenguas dicen que se basa (Spiderman, Deathstroke). Armas y espadas. Espectacular siempre. Eso combinado con una personalidad arrolladora y definida desde su primera aparición, el mercenario bocazas desquiciado que habla consigo mismo, con los demás…y hasta contigo. Poco importa quien haya ido llevando al personaje, que si Nicieza, Waid, Kelly, Priest, Way, Gischler…¡hasta con Gail Simone molaba! y quien vaya a decir que la cresta de su popularidad ya ha pasado, que tenga presente que ahora mismo está manteniendo al menos dos grapas regulares y alguna que otra miniserie que aquí vemos recopilada en tomo. Para que luego digan que Marvel boicotea a Fox. Y entretanto Lobezno sigue muerto.

Nada mal para un personaje que nuevamente las malas lenguas dijeron en cuanto comenzó a aparecer que no aportaría nada, que era sólo imagen, solamente una pose, que estaba vacío.

Y no es que estuviera vacío, es que no estaban mirando en la dimensión adecuada, la de la cuarta pared (¿esa dimensión es la quinta?). Masacre fue creado con un premisas en las que únicamente había que dibujarlo bien y dejarle suelto, que el ya iría haciendo. Y vaya si lo ha hecho, más de veintiseis años rompiendo la cuarta pared y subiendo. Aprende, Capitán Calzoncillos (que tan sólo lleva viente).

Y toda esas facetas de su personalidad se transmitieron sin necesidad siquiera de que su creador escribiera una sola linea de diálogo. Tal es la redondez de un personaje cuando está bien creado, que cualquier guionista que se lo apropie sabe qué puede hacer con él. Mérito del personaje y también de su creador. Que sabéis quién es, por supuesto.

¿O hace falta que lo diga?

 

 

AVIV BÖR!

Poneos a la sombra y refrescaos viendo alguna. Wonder Woman mismo, que aunque por Internet no lo parezca, la estrenan el próximo fin de semana. Y haceos a la idea de que de aquí al 16 de Agosto en que saldrá en castellano su Novela Gráfica, se hablará mucho de Masacre por aquí.

 

 

 

 

 

(«tengo El Multiverso en la pila de lectura»…eso suena como…como muy tremendista ¿no?)