Todos tenemos un pasado…

Lo que ya no es tan habitual es tener un futuro. ¿Pero pasado? Lo que quieras. Por ejemplo, en ADLO! antes de este vuestro blog tuvimos Nuestra Ya Clásica Lista de Correos. ¿Significa eso que no acabará habiendo un MySpace TikTok de ADLO!? ¡No (necesariamente)! Significa que antes del presente había un pasado. Pongamos como ejemplo ATLAS.

Creo que a estas alturas todos sabemos que Marvel salió de un sitio muy concreto (excepto si somos youtubers, en cuyo caso hay unas posibilidades similares a las que tiene TRUMP! de ganar las elecciones de 2020 de creer que la fundó Stanli con sus manos desnudas y un sueño en su mirada) como es la editorial Atlas. O como dirían en un artículo de los Cuadernos Coloreables: La antigua Atlas Cómics.

En realidad debería comenzar la historia con Timely, que es la primera idea que tuvo la persona realmente responsable de todo el asunto: Martin Goodman.

Goodman era un hijo de emigrantes lituanos que salieron por patas de la Rusia zarista porque allí a los judíos se les tenía cariño relativo. Goodman tendría una vida azarosa (incluyendo historias de vagabundos) pero nosotros vamos a avanzar hasta 1929, que fue un año realmente tranquilo, en el que conocería a Louis Silberkleit. Sí, el co-fundador de Archie, efectivamente. Ambos estaban trabajando en una distribuidora de revistas. Así que estos dos y unos pocos inversores más fundaron un (entramado no muy claro de) empresas que salieron en parte como Columbia Publication (que abandonaría Goodman en 1932) o la Mutual Magazine Distributors o la editorial de Silberkleit Newsstand Publications en la que se dedicaría a la publicación de revistas. Pongamos ejemplos:

Sí, unos aparecen como A STAR MAGAZINE, otros como A RED CIRCLE MAGAZINE. Estas cosas pasan. ¿Qué por qué una empresa iba cambiando el nombre a la editorial, el sello o la empresa? Uy, que se nos hace tarde, ya si eso otro día.

Que Goodman es un visionario no hace falta ni que decirlo, con contaros que en 1937 se iría de luna de miel a un viaje por Europa. De modo que mientras aplicaba su criterio empresarial en los magazines -ya con Silberkleit fuera de la empresa, pero intentar explicar el jaleo empresarial en este periodo requeriría de varios posteos más- que se traducía por: Si algo está teniendo éxito lo copiamos.

Por ejemplo, en 1939 lo que estaba en ascenso era… Ya, bueno, ¡ADEMÁS! En 1939 estaban en ascenso los cómics de Superhéroes. Así que hizo lo que cualquier buen editor haría. Contratar un packager.

Según a quién leas fue Frank Torpey el que convenció a Goodman de publicar cómics o Goodman el que pensó en lanzarse y contacto con la gente de Funnies Inc. La idea era probar a sacar un cómic con algún nombre con potencial, a ver qué tal iba..

Salió bien. Tan bien que Goodman hizo lo esperable en un empresario de su categoría. Ofrecerle a uno de los miembros de la empresa que tenía contratada que se fuera a trabajar para él. Y así aparece Timely y su primer empleado contratado: Joe Simon. Simon junto con un freelancista llamado Jack Kirby crearon uno de esos personajes patrióticos. Luego contrataron a un entintador, Syd Shores. Luego el entintador y el dibujante se largaron. Y entonces pasó otro de esos momentos de cualquier empresa seria. El jefe dijo: Bueno, esto lo puede hacer el primo de mi mujer.

Claro que también decidió que para qué mantener el nombre de la editorial si podía usarla directamente de la compañía de distribución que era suya: Atlas News Company.

Total, que con el primo de su mujer y el nombre de Atlas ya podían dedicarse a la filosofía empresarial de Goodman:

¿Parecidos razonables? ¿Qué parecidos? Yo solo voto taquiones. Por suerte también tenían cabeceras que podían haber salido de cualquier lado.

Y, por supuesto, algunas que… evolucionaron.

Aunque es cierto que algunas cabeceras fueron reaprovechadas más tarde…

…y de Riot hablaremos otro día, sí.

Ah, sí, no he puesto del oeste porque con eso tenemos para llenar otro blog, pero os hacéis a la idea. Sobre todo porque, siguiendo las ideas de Goodman, si algo no funcionaba era reemplazado por otro título… tuviera que ver o no. El Li’l Willie Comics de Timely pasaría a convertirse en Crime Cases Comics. Justice recogería la numeración de Wacky Duck, Joker daría paso a Adventures into Terror (muy lógico visto ahora), y la caída de ventas de los superhéroes llevaría a que títulos de Timely como The Human Torch o Young Allies acabaran convertidos en Love Tales y Hedy of Hollywood Comics respectivamente.

Que, en realidad, no debería de sorprendernos tantos porque estamos hablando del tipo que cuando se olió en Timely que había negocio no dudó en combinar un personaje bien conocido de la editorial en un género que estaba a tope:

Pero esa, de nuevo, es otra historia.

Lo importante aquí es demostrar que siempre hay que tener un ojo en nuestras acciones pasadas, por lo que puedan suponer en el futuro.

Por ejemplo, Goodman vio a principios de los ’60 que los supes volvían a moverse y le dijo al primo de su mujer que se pusiera a ello. Un par de años después y siguiendo esta lógica empresarial suya de abrir y cerrar muchas empresas decidió venderla, venderle la (ahora sí) Marvel a la Perfect Film & Chemical Corporation demostraba tanto que creía en un futuro en los Film para la editorial de cómic como que los juegos de las corporaciones siempre han sido un poco difíciles de explicar.

Eso sí, luego volvería a montar una editorial llamada Atlas. Pero esa es otra historia, porque el que lo hiciera cuando no pillaron a su hijo Chip para dirigir Marvel son malas lenguas, ¡si el nunca había usado el nepotismo! Además, ¿una editorial que se basa en pagar bien a sus colaboradores y darles derechos de autor? ¡Cómo se nota que no había ahí un visionario creador para decirle cómo funcionaban las cosas! Un adelantado a su tiempo era este Goodman.

Pero volvamos a lo importante: Nuestra ya clásica lista de correo. Todo esto venía a que… hum

He olvidado a qué venía esto.

Bueno, seguro que MA lo recuerda. Tanto da.

Lo importante es que os quedéis con esto:

¡Vigilad vuestro pasado!

(Y los procesos de votación. Pero eso, de nuevo, será historia para otro día)

4 comentarios en «Todos tenemos un pasado…»

  1. Ya le digo. Ir por ahí publicando a fracasados como Henry Kuttner o Jack Williamson era una buena razón para pasarse a los pijamas.

    ¿Y para cuando un recopilatorio de la saga de los clones de Jimmy Olsen (¿o eran de Archie?)?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.