A vosotros, los nacidos tras el cambio de milenio, esto os va a parecer una inconcebible fantasía fruto de la idealizacíon de un pasado mal recordado pero debeis saber que en remotos tiempos pasados por lo que era conocido el universo audiovisual deceita…
…era por ser un permanente festín de risas y jolgorio.
Bueno, claro, pensareis, eran los años sesenta. Esa época conocida por sus excesos sicalípticos y concupiscentes. Seguro que en cuanto los ultramolones y grimandgritianos noventa entraron tirando la puerta abajo las cosas cambiaron MUCHO.
Quizá incluso esteis dispuestos a reconocer que de acuerdo, esto pasaba con Batman porque, en fin, quién se lo iba a tomar en serio. Pero que en las aventuras de un personaje mítico y plenamente establecido como Superman nunca habríamos podido contemplar tal desmelene.
*tosecill*
Y sin embargo en algún momento, de alguna manera, en los largos años transcurridos desde entonces el DCU se ha ido oscureciendo y retorciendo. Como una solterona amargaun incel amargado reconocomiéndose en su sótano y retroalimentando su odio. Perdido completamente su joy de vivre se ha transformado en una pesadilla de dolor contenido y rabia desencadenada. En una arrasadora tormenta de amargas e hirvientes lágrimas azotando un desolado pasiaje de cenizas.
En un chiste de Muertopiscina 2.
Afirma Ezequiel Laredo en su Theory of the Mass Media Ambivalence que un Moët Chandon debe servirse a una temperatura de entre 6 y 8 grados centígrados. No es de extrañar por ello que en tiempos recientes haya habido un esfuerzo por hacer volver al DCU a las soleadas praderas de alegría por las que antaño corría feliz y despreocupado. Esfuerzos capitaneados por este señor.
Que no, no es el hermano pequeño de Mark Ruffalo sino el Visionario Productor™ Greg Berlanti.
Porque si bien en un principio su Arrow pecaba de un cargante nolanismo en cuanto el Arrowverso se ha ido expandiendo la luz y el color han entrado en él como los rayos de sol en un tenebroso y polvoriento ático en el que tras años de hermetismo por fín se abren las ventanas.
Así que desde este blog no podemos sino aplaudir con entusiasmo su última iniciativa, la de recuperar una de las más recordadas señas de identidad del añorado Batman de Adam West y Cia: los cameos incidentales de famosos.
E igualmente no podemos sino felicitar efusivamente…
…a Íñigo Errejón y a los responsables de Presencia en Medios de Podemos por su brillante cameo en el último episodio de Arrow.
A menos, claro, que esto no sea un cameo sino una sutil pista.
Un indicio de que la revelación sorpresa de final de temporada es que quien está intentando destruir la imagen de Green Arrow y acabar con la carrera política de Olliver Queen…
…es Carolina Bescansa…
¿POR QUÉ TAN SERIOS?
Vale, eso sí que no lo vi venir…
Me quedo con el otro cachito de HIPERCRISIS!. Ahora que BENDIS! ha venido a salvar la Super-franquicia, volveremos a ver a No-Sentry en el DCU.