Preguntadle a cualquier Hermano de Fé y os dirá que, definitivamente, Diso no juega a los dados.
Bueno, execpto cuando ROB! se echa una partidita al Necromunda, claro.
Quiero decir que sabemos que el Universo, lejos de ser caótico e impredecible, es mecánicamente determinista. Toda acción no solo desencadena una inevitable serie de consecuencias sino que es a su vez el resultado de una concatenación de eventos. Lo que llamamos "existencia" no es más que una infinita y bifurcante hilera de fichas de dominó que, taquiones mediante, se empujan unas a otras.
Todo empezó a finales de la década los ochenta. La Edad de Oro del Cine de Balasera. Cuano Grissom todavía no había acabado la carrera de entomología y los policías eran tipos duros con gónadas cuadradas que sacaban las confesiones a hostias y le ahorraban a los contribuyentes el coste de un juicio volando de un tiro el yate del malvado narcotraficante colombiano.
En aquellos gloriosos días de vino y semtex una de sus mas icónicas estrellas decidio embarcarse en un proyecto policíaco. Dado el calibre del actor en cuestión la obra prometía ser el policiaco DEFINITIVO, algo llamado a dejar al justiciero de Charles Bronson a la altura de un liberal pro-legalización de las drogas y hasta al mismísimo teniente Callagan de Clint Eastwood a la de un abogado de Podemos. Y es que estamos hablando de alguien cuyos dones no se quedaban en una rotunda presencia física. No señor. Nuestro héroe era además un magnífico guionista (por no hablar de un futuro excelente director).
Pero, queridos amigos, siempre hay un pero.
Y es que esa jungla de oropel y ambiciones que los mortales han dado en llamar "Hollywood" no se mueve por las reglas de la lógica euclidiana que rige en nuestro intervalo de realidad. Funciona según ilógicos parámetros que harían perder la cordura al más avanzado investigador de la física cuántica. Los entresijos de este mundillo, tan bien expuestos en obras como Nunca Volverás a Almorzar en Esta Ciudad o Aventuras en el Negocio del Cine, conducen a catastróficamente incomprensibles decisiones como la de cancelar el Superman de Tim Burton con Nicholas Cage o, en este caso, dejar de contar con la mencionada estrella y contratar a un emergente comediante televisivo. Un chico que venia de un programa llamado Saturday Night Live ("SNL" si hablas sarkiano).
Y claro, un nuevo actor protagonista llevó a un nuevo enfoque y la acción fuér reorientada hacia la comedia.
El resto, como suele decirse, es historia…
Sí, amigos. Aquel planeta… ¡ERA LA TIERRA! proyecto acabó siendo lo que hoy conocemos como la primera entrega de la saga Superdetective en Hollywood ("Beverly Hills Cop" en el idioma de Shakespeare).
Pero ¿qué sucedió con el anterior actor y guionista? ¿Y con las ideas que había desarrollado?
Se habría perdido como lágrimas en la ducha. Pero en ese momento intervino la Naturaleza demostrando que aborrece el vacío y haciendo que apareciera un pato.
No, no ESTE pato.
Ehm… ¡No es lo que parece, Cohete!
Me refiero al literario ánade que da título a la novela A Running Duck de Paula Gosling. Nuestro Genio! decidió no rendirse al desaliento y entregarse a adaptarla incorporando sus ideas. La elección fué buena pues el libro original no es carente de intrínseca GENIALIDAD! como demuestra la segunda adaptacion a la Gran Pantalla™ que se hizo unos años después con el otro título con el que había sido publicado: Caza Legal
-¿Es eso que noto una pistola o es que te algeras de v… Ah, que es una pistola…
Pero como decían en Camelot (no, en la que sale Eva Green luciendo encantos no, digo el musical) no hay idea por buena que sea que no se puede mejorar. Y no estoy hablando de la estúpida adaptación que hizo el infame Garth Ennis dentro de su infausto Predicadoreverso.
No, hablo nuevamente del proyecto de nuestro icono, cuyas aportaciones quedan patentes si recordamos la anterior cinta y las comparamos con la obra maestra del cine resultante que generaciones y generaciones conocerán como…
El Summun del Cine de Polis con los Cojones de Acero. El Epítome de las Películas de Ensalada de Tiros. Todo destila pura MOLONIDAD! sin adulterar, desde las gafas de espejo hasta la Jatimatic de 9mm con su mira laser tamaño linterna de pocero (y no esas mariconaas de mini miras que se usan ahora) pasando por el Colt 45 guardado en la entrepierna.
¡Y no nos olvidemos del Cobramóvil!
¿Y cómo podría ser de otra forma? No sólo cuenta con el mismísimo Stallone como protagonista y guionista sino que además está dirigida por un George Pan Cosmatos que muestra el mismo brío narrativo que ya quedó patente en su anterior Rambo. ¡Si hasta es una producción de la mismisima Cannon de Golam y Globus!
¡SI HASTA SALE HULKA, POR EL AMOR DE DISO!
Creo que la van a estrenar en programa doble con Red Sonja.
Por salir sale hasta Garak, oiga.
Eso por no hablar de que nuestro oífidco heroe se enfrenta nada menos que a un jefe final de Mortal Kombat.
Sí, muchos son los motivos que hacen de Cobra, el Brazo Fuerte de la Ley un hito insuperable en la historia del séptimo arte. La propia Paula Gosling lo sabía y por ello al filo del cambio milenio escribió una novela con el mismo título. Y es que la huella que ha dejado ha sido profunda y perenne.
Tanto que no extraña descubrir que su subtítulo inspiró una saga cuya quinta entrega ha sido coprotagonizada por el hermano del protagonista de la otra película que adaptaba la misma novela.
Son los taquiones que lo enturbian todo, es el ouroboros del universo mordiendo su propia cola, ya lo sabemos.
Pero… ¿y si…?
¿Y si el proyecto inicial hubiera seguido su curso previsto?
¿Cómo habria sido un Beverli Hills Cobra?
¿Cómo habría sido un Superdetective en Hollywood protagonizado por Stallone?
Oh, vamos, ¿ya lo habeis olvidado? Si lo he dicho antes…
Pero ¿cómo no va a ser GENIAL! una película con Cameron Mitchell de secundario? ¿Es que no leen ustedes La Guía del Vídeo-Cine de Don Carlos Aguilar?
Además, por alguna razón se llamarán «Doble Hélice Films», ¿no?
«Todo empezó a finales de la década los ochenta. La Edad de Oro del Cine de Balasera. Cuano Grissom todavía no había acabado la carrera de entomología y los policías eran tipos duros con gónadas cuadradas que sacaban las confesiones a hostias y le ahorraban a los contribuyentes el coste de un juicio volando de un tiro el yate del malvado narcotraficante colombiano.»
¡Lo mejor que he leido en años!
Debo reconocer que cuando empiezo a notar en un post una serie de conexiones que nadie en su sano juicio haría, pero que, una vez en listadas, resultan más que evidentes… Sé a ciencia cierta que lo escribió el africano en turno…. Incluso si no aparece ningún heroclixe de esos…
¡Mierda! ¿Cómo pudo habérseme olvidado! Gracias por recordarmelo, Señor Hutopo. He aquí el heroclix de Cobra:
http://gfbrobot.com/2011/06/29/heroclix-captain-america-preview%E2%80%94cobra-and-hyde/
¿Entonces nos van echar del euroboros?