Los Nuevos Mutantes, final
Me encantan los tres últimos números de los Nuevos Mutantes, los de la primera serie, los de Rob y Nicieza. Es un tebeo fruto de su tiempo, de los que marcaron aquella época. Como sé que mucha gente no quiere ni recordarlo que menos que hacerle aquí un pequeño homenaje.
A lo mejor estés sorprendido por lo que voy a decir pero esos tres números de los Nuevos Mutantes conforman un gran tebeo, no en el sentido adliano sino en el bueno de verdad, el de los grandes tebeos. Quizá pienses que sea un tebeo mal dibujado con un guión infumable y que no tiene ningún sentido. Pero tiene un montón de características que le hacen muy especial.
Esos tres números fueron editados por Forum en un tomo, como colofón a una serie que se estaba muriendo. Hasta entonces la publicación de los Nuevos Mutantes había ido pasando con más pena que gloria. Empezó como mensual pero Sienkewicz asustó a toda la chavalería… bueno, a todo el mundo más bien. Luego pasó a bimensual, con aquel invento forum de dos números y medio. Constantemente estaba al borde de la cancelación. Eso pasaba tanto aquí como en los Usa. La colección se arrastraba, era la hermana menor de la Patrulla X y no molaba tanto como aquella. ¿ Mutantes con problemas típicos de adolescentes ? A quien le importa. Era una auténtica pena porque Louise Simonson y Brett Blevins estaban haciendo un buen trabajo, no mataba pero era bastante entretenido y realista. Se dejaba leer pero la colección estaba tocada de muerte, o pasaba algo o se cancelaba la colección. Ese algo que pasó se llama Rob Liefeld y revolucionó completamente la colección, la aupó en ventas y convirtió a su secuela en un éxito de ventas absoluto. En esos tres números es sobre todo donde vemos la clave del éxito.
Lo que Liefeld hace en esos tres números es destruir totalmente todo lo que se había hecho en los 97 números anteriores. Localiza perfectamente todo lo que no funciona y lo que no es atractivo al lector y lo echa de la misma. O abandona el grupo o se muere. No te queremos, no vales para nada. En sólo tres tebeos un grupo de niñatos llenos de inseguridades adolescentes es transformado en una máquina de guerra que sólo piensa en matar y matar. Es un cambio tan acertado que el primero número de X-Force vende 800.000 ejemplares. Liefeld realizó un gran trabajo, convirtió un tebeo moribundo en algo vivo y lleno de acción.
¿ Eso es bueno ? ¿ Dónde queda la calidad ? Pues como en cientos de tebeos de superhéroes la calidad queda aparte. De lo que estamos hablando aquí es de como un dibujante transformó un fracaso absoluto en uno de las joyas de la corona de la editorial. Sólo Jim Lee quedaba por encima de él en el escalafón. Liefeld se ganó sus galones, era el inicio de otra época, el inicio de la era Image, y este tebeo era una muestra de lo que estaba pasando entonces. Es historia viva, y debería ser releído una otra vez, porque si no queremos repetir nuestros errores…
Así que ADLO! nació en UTCON. Y nunca lo confesásteis.
Pues veo difícil que ADLO haya nacido de este post, considerando (sobre todo) que ya en el texto se emplea el término «adliano»…
No olvide esto jamás, joven: las alabanzas a ROB! son lo que hace un texto adliano.
Sr. Necio Hutopo: ¿no conoce usted la existencia del tiemporriva y de los taquiones? Hombre por diso