Imaginautas

 Otro de los motivos por el que la Marvel actual, igual que la de épcas pasadas, mantiene una incuestionable superioridad cualitativa sobre su Directa Competencia reside en el selecto grupo de creadores que ha reunido.

Así, mientras la editorial del logo de las estrellas que se despega alza a sus altares a mediocres como JOHNS! sólo capaces de remezclar conceptos ya leidos cientos de veces antes como si fueran aleatorias iteraciones de los colores en las facetas de un cubo de Rubik (y citaría a más guionistas pero dado que escribo esto el miercoles de aquí a que este post se publique seguro que ya los han despedido y reemplazado) la Casa de las Ideas deposita su confianza en auténticos creadores, imaginautas dispuestos a explorar y expandir las fronteras del Universo Marvel hasta horizontes ni siquiera soñados con anterioridad.

Como Jonathan HICKS!man.

Del Visionario Creador (TM) de ESCUDO, Cuatro Fantásticos y Fundación Fantástica ya hemos mencionado el original planteamiento de sus Todo-Nuevos y Todo-Diferentes Fundación Vengadores V (vengadores) pero eso sólo era el principio. Porque a un talento tan radicalmente innovador como el suyo le bastan dos episodios para poner patas arriba la misma continuidad puesto que ya en el segundo episodio nos presenta… ¡el origen del Aleph!

Preparaos para alucinar pepinillos. Porque sus creadores son… ¿estais listos?

…una raza primigenia de entes. Una raza tan vieja que son los seres más antíguos del mismo cosmos.

Estos Guardianes Constructores, preocupados por la futura evolución del universo crearon unos seres que la vigilaran…

…unos Manhunters Alephs dotados de poderes tan vastos como trascendental era el cometido que se les había encargado.

Y es que los Celestiales Alephs debían juzgar si cada mundo que encontraban era digno de seguir existiendo y, en caso de no serlo, eliminarlo.

Tal derroche de… ¿osaré decirlo? ¡COSMOGONÍA! sólo podría tener lugar en un tebeo Marvel. No sólo eso, únicamente podría haber visto la luz en un tebeo de MARVEL AHORA!

Frente a semejante catarata de salvaje y ebullente creatividad ¿qué puede ofrecer la DC? Nada. Las mismas y trilladas histotorias que ya nos han contado una y otra vez. Siempre ha sido y siempre será la editorial de Mort Weisinger.

Ese individuo que sostenía que los lectores se renuevan cada cinco años y que a los nuevos les puedes colar los mismos argumentos sin que se enteren los muy pardillos.