
Es esa sensación más allá de lo racional que impulsa a esperar que toda obra tocada por su procesador tendrá un plan a largo plazo en el que todas las piezas encajarán y en algún maldito momento todo tendrá un sentido. Y eso molará.
Son muchos los que sostienen esta creencia. Y mientras haya un millón de gatos que lo sueñe lo más probable es que seguirá sucediendo. Pero mes a mes el mercado va menguando y perdiendo gatitos, de manera que se va haciendo más difícil mantener esa ensoñación colectiva.
Por supuesto, no siempre fue así. Como algunos recordarán, existió un tiempo remoto en que los tebeos de DC en nuestra piel de toro los publicaba Norma (anda que no ha llovido ni nada de eso, id a pedirle ahora la serie de Young Justice a los de El Catalejo a ver en que idioma os contestan…). No era como ahora todavía con Planetacomic Planeta Comics, ya que publicaban en tomos caros, con la diferencia de que se esforzaban en hacer una selección de material. Se publicaba solamente lo más granado, conjugando calidad y comercialidad. Y en aquel panorama desierto destacaron dos series escritas por un joven de Detroit. Las series eran la JSA y Flash, y el muchacho no era otro que Geoff Johns. Si Norma las editaba, es porque iban a merecer la pena.

Su popularidad y conocimiento del Universo DC hicieron de Johns el candidato perfecto para la primera gran macrosaga del siglo equis equis palito, la Crisis Infinita. Aquella en la que una vez más mundos vivirían mundos morirían etc etc. En sus páginas, tramas paralelas, enfrentamientos y diálogos multitudinarios. Fuera del papel, coordinaciones editoriales entre títulos a contrarreloj y derrapando. Y entre splashes de Phil Jimenez, algunas de Pérez y Ordway por medio, el amigo Geoff salió airoso del trance. Y está claro que le gustó, pues también fue uno de los cuatro escritores para la macrosaga que se supuso derivada todo aquello, 52, en la que se restableció para la continuidad deceera un Universo ampliado compuesto por 52 realidades (seamos francos, llamarlo Multiverso queda pelín pretencioso).
A Johns le estaban dando poder, un gran poder, un gran poder absoluto. Y un gran poder absoluto…no, lo de la responsabilidad es en Marvel, aquí es lo de que puede corromper absolutamente.

Porque durante el trayecto hubo un cambio en la manera de actuar de Johns. Este autor siempre había sido respetuoso con la continuidad, pero ahora se le estaban dando las herramientas para alterar esta continuidad, que hasta entonces se suponía escrita en piedra, con efectos retroactivos.
Hasta ese momento Johns había hecho un esfuerzo para comprender a los personajes, pero ahora a los personajes los creaba él. Podía cambiar lo que quisiera, cuando quisiera, y lo hacía. La realidad había cambiado y él estaba al mando en lo creativo. Si antes cada personaje con el que trabajaba le daba la voz que había tenido siempre, ahora le daba una diferente y establecía que no sólo era la correcta sino que siempre había sido así. Edit. El concepto de wikicontinuidad había llegado. Para Johns, alterar la realidad era algo tan sencillo como una miniserie, una pizarra o una palabra.
Y es que ahora es el universo (y por extensión los lectores) el que debe comprenderle a él. La situación predicha por Alan Moore en Judgment Day para el Universo Awesome de ROB! hecha realidad mucho antes que lo de las caretas de V de Vendetta. Un hombre reescribe la realidad a su antojo para que mole, tanto si es necesario como si no.
Y desde arriba le daban cada vez más cancha. Alguien capaz de sacar partido de Linterna Verde debía tener carisma.


para saber de qué se trataba debías estar siguiendo Flash. Ey, era Johns ¡no hay motivos para dudar!

Y con algún que otro retraso debido sobre todo al derecho de retrasada de los dibujantes molones (Francis Manapul entró en esta categoría en algún momento, o eso dicen) y a las responsabilidades editoriales del ascendido Johns, la serie de Flash echó a rodar. Fue cuando pudo verse si las realidades hacían justicia a las expectativas.
En nuestro país se ha publicado un tomo con las dos terceras partes (ocho números) de la serie completa, que es lo que ahora vamos a destripar para tener un ejemplo de cómo funciona ahora el Geoffjohnsverso.
La primera saga (corta, de siete números) trata sobre las consecuencias de ciertos actos sobre la corriente temporal, con Flash/Barry Allen investigando un caso y las consecuencias que estos actos tienen con personajes llegados del futuro.
Alguien podría pensar que la mecánica del viaje en el tiempo en el Universo DC ya estaba establecida por las aventuras de Rip Hunter contadas en la serie de Booster Gold, escrita por…por Geoff Johns. En un aplaudido episodio en el que Booster intentaba evitar la escena de la Broma Asesina en la que el Joker deja lisiada a Bárbara Gordon, se concluía con que no era posible alterar lo sucedido en el pasado. Había ocurrido y seguiría así sin posibilidad de ser cambiado. Palabra de Johns. Entonces.
Ahora, las cosas son distintas. Sin ánimo de ser demasiado espeso quedaos con la idea de que la saga va de que para ser superpolicía en el futuro todo tu linaje debe estar exento de antecedentes, pero que hay uno con un antepasado en el siglo XXI que cometió un crimen por el que nunca fue pillado ya que se lo endosaron a otro. Pero Barry Allen comienza a investigar al acusado inocente, lo cual podría derivar (derivará/ha derivado, quedaós con lo que prefirías, es lo bonito de viajar en el tiempo) en que si pilla al verdadero culpable el superpoli del futuro nunca pillará la plaza, así que decide desvíar la atención de Flash/Allen con un plan GENIAL!: cometer un crimen asesinando a un ciudadano del futuro en el que todas las evidencias apunten a Allen como culpable, de manera que los superpolis del futuro le arresten y no le dejen seguir investigando en lo otro.

El tomo español se completa con una aventura en la que Johns presenta un personaje que puede alterar el tiempo. No, Booster Gold y Rip Hunter los llevan otros ahora.
Ahora Johns dice que el tiempo puede alterarse, y desde que Johns lo dice es cierto. Siempre lo ha sido y siempre lo fue hasta que diga otra cosa. Y a quien lo dude, se le aparecerá una legión de Johns del futuro para detenerle.

(bueno, o eso dice la segunda saga que debe publicarse de Flash y que cierra su serie -la más corta de su historia, un número menos que aquella tan criticada con Bart Allen-, ya se verá si tiene algo que ver o no, quizá en la última viñeta haya algo que lo relacione, o tampoco eso, a lo mejor la clave está en el último número de la miniserie de Time Masters Vanishing Point, pero que aquí cuesta de encontrar porque la han titulado BATMAN-La Búsqueda de Bruce Wayne, pero nos desviamos de lo importante del tema…)
Tenemos un personaje que puede cambiar el tiempo, a un escritor que redefine la continuidad cada vez que escribe algo, al editor que creó la Era del Apocalipsis en Marvel…¿no es tentador?

De todo esto no podía salir una sola cosa. Así que van a salir 52.
Cincuenta y dos nuevas series. Cincuenta y dos números uno. Un nuevo universo con una nueva continuidad. En la que no importante no serán los personajes, ni los dibujantes, ni los guionistas, sino los editores. Más wiki que nunca, en la que las series y sagas que tienen éxito seguirán como hasta entonces, pero todo lo demás cambiará, o ya se verá. Y Johns estará ahí con tres series, cada una con su dibujante molón (JLA, Aquaman y Siniestro Verde) para explicarnos que es lo que ahora vale y lo que ya no. Palabra de Johns.


portador del anillo de los guardianes justo tras el estreno de su primera película. Con dos Johns.
De momento el que más sonríe en las fotos es Jim Lee, que ha conseguido poner a Voodoo y Grifter al mismo nivel en la Nueva DC que Action Comics o Batman. Al menos hasta un nuevo reseteo.
Todo esto a partir de mañana en América y por extensión en la Red. Chequead esta página entonces por si esto sigue en su sitio. Si no es así, ya sabeís, hemos recibido la visita de una patrulla de Geoff Johns venidos del futuro. Les preguntaremos qué tal las ventas de Mister Terrific en su época.
Nueva DC. Otra vez.
Que algún Dios te salve de los Geofferoces-fans emasculadores. Son una brigada del presente y no les gustan las críticas a un tío tan molón como el Johns.
O sea, que el Johns es el Paul Naschy de los cómics.
>Porque durante el trayecto hubo un cambio en la manera de actuar de Johns. Este autor siempre había sido respetuoso con la continuidad
Por eso resucitó a Hawkman (que para empezar no estaba muerto sino que simplemente no existía, lo que puntua triple) convirtiendole en un Lobezno con alas que era la reencarnación de tooodos los Hawkmans anteriores que así ahora estaban dentro de continuidad (menos el pre-crisis, al que dejó como inmigrante sin papeles thanagariano como castigo por… no sé ¿por haber estado en la JLA/E/I/O/U?) lo que no quita para que la madre de Hawkgirl sea thanagariana… o algo así, que todavía no tengo claro por qué ya no es la morena de pelo corto.
>Alguien podría pensar que la mecánica del viaje en el tiempo en el Universo DC ya estaba establecida por las aventuras de Rip Hunter contadas en la serie de Booster Gold, escrita por…por Geoff Johns
Bueno, en realidad en el UDC detodalavida no se podía cambiar el pasado y punto, por eso en Crisis en Tierras Infinitas se tienen que ir al principio del tiempo a intentarlo. Luego en el UDC post crisis se supone que sí se podía y por ello sólo había una continuidad y entonces llegó el Hipertiempo y… Es curioso. En comparación todo aquello ahora resulta simple y fácil de entender…
Nueva DC. Donde los editores se comportan como fandom, y el fandom acaba ejerciendo de editor.
Algún día dejarán de existir los autores, y los cómics de superhéroes consistirán en una continuidad decidida por votación freak en Newsarama. ¡Y Jason Todd volverá a morir!
Porque DC, al contrario que la neonazi y sanguinaria y genocida Marvel, cree en la igualdad de oportunidades.
Con el Modo ADLO ON, o con el Modo ADLO OFF
Este es el mejor analisis de Johns que se puede leer en la web.
Yo aun espero muchas cosas de Jhons.
Como una historia que nos muestre la lucha entre los linternas infrarrojos y ultravioletas titulada «Guerra invisible» y dibujada por Byrne.
No podía estar más de acuerdo: Johns ha dejado de ser garantía de algo decente para pasar a ser garantía de algo indecente.
¿Qué? Lo siento, me he dormido con el primer párrafo.
Es ESTREMECEDOR cuando otra persona escribe TODO lo q tu llevas pensando dos días. Creo q lo imprimiré y lo pondré en la ultima página de Flashpoint.
Con lo q fué este hombre x Dios.
Lo de las capuchas de colores funciono muy bien en The Gay Blade…