Horizontes Perdidos

Han pasado semanas, pero sé que todavía estais dolidos.

Si, me refiero a vosotros, fans de Perdidos.

Es inutil que lo negeis con tanta vehemencia, vosotros lo sabeis y yo lo sé.

Os duele lo decepcionante del tan esperado final.

Jamás lo reconocereis, porque hacerlo sería dudar de que J. J, Abrams es ¡¡¡¡el mejor guionista de todos los tiempos!!!! pero en momentos como cuando por la mañana os acabais de lavar la cara por primera vez y las legañas físicas y mentales se han despejado pero todavía no han acabado de despertarse las inhibiciones la verdad os golpea como un relámpago divino capaz de partir en dos una montaña.

Mirais delante vuestro y lo que veis reflejado en el espejo es a un pardillo a quien Abrams le ha tomado el pelo.

Y, aunque no debería apiadarme porque vosotros mismos os lo habeis buscado al adorar falsos ídolos en lugar de engancharos a una serie cerrada donde se explicaba todo como Galactica, ROB! me ha enseñado a ser generoso.

Así que voy a explicaros cómo tenía que acabar Perdidos, cuál es la naturaleza real de la isla y la explicación a la vida, el universo y todo.

He aquí el final de Perdidos tal y como fué emitido por Cuatro (con siete minutos de debate como extra)

En las sabias palabras de la experta Ana García Siñeiz, "Asi termina la serie. Jack se tumba, cierra los ojos y aparece un perro…"

Lo que desconoceis es que Abrams, lejos del patán chapucero que aparentemente ha resultado ser, lo tenía todo planeado. Escribió un final auténtico que, lamentablemente, fué inmisericordemente castrado por los desaprensivos productores. Esos míticos veinte minutos extra rodados que menciona la Mujer de Rojo, tan vilipendiada por aficionados ignorantes, ¡EXISTEN!

Y yo los tengo.

Y voy a compartirlos con vosotros, aquí y ahora.

Esa secuencia final que daba sentido a toda la serie y que fué vilmente extirpada veinte minutos antes de la emisión…

…cuando llamaron desde Konami amenazando con mandar sus abogados yakuza a la sede de la ABC si osaban emitirlo…