
Benidorm. La Nueva York mediterránea. La ciudad de los rascacielos. Una de esas ciudades que tienen ese encanto único de ser una ciudad española en la que es difícil encontrar por la calle a alguien hablando en castellano pero sin que se queje la ultraderecha.
Ya estés afrontando la difícil etapa que siempre es la vejez con la natural angustia por la proximidad de la muerte o simplemente tengas la desgracia de haber nacido inglés, Benidorm te recibirá con los brazos abiertos y un paquete vacacional hecho a tu medida que logrará hacerte olvidar tus penas.
¿A quién no le va a gustar una ciudad que tiene siempre jarras de cerveza en el congelador por si algún español despistado pide la cerveza fría?
Pros: Te pilla tan cerca que es muy dificil que una huelga de controladores te arruine las vacaciones.
Contras: Los ingleses ven mal que en los hoteles haya tantos españoles (es verdad, búscalo en Google)
Turista más famoso: A pesar de que durante años se especuló con que Mortadelo y Filemón estuvieron allí por que lucían una pegatina de ‘I Love Benidorm’ en su moto (en serio, puedes googlearlo), lo cierto es que oficialmente allí sólo ha estado Batman.
#InstaBENIDORM:

