Amigos.
Hermanos.
Adláteres todos.
Con infinito gozo, de qué otra manera, hemos recibido esa maravillosa portada que esta semana ha aterrizado en nuestros kioskos(1) y nuestras Redes Sociales™. Esa muestra definitiva de que nuestro bienamado ROB! por fin está alcanzando el reconocimiento público que siempre supimos que merecía. Esa plasmación en carne de sus sagrados principios estéticos.
(1) Los kioskos eran una especie de servidor de descargas público pero en papel y pagando, y en lugar de esperar por el ancho de banda había que esperar por la cola. De gente.
Como ya habeis imaginado, estoy hablando del último número de Salud de Hombre.
En la que Manel Fuentes nos obsequia con una imagen que perfectamente podría haber adornado las páginas de Cable o Fuerza-X. Tiene todo lo que un adláter podría desear ver impreso en papel. Esa pose que los ignorantes llamarian «forzada», esa anatomía que los necios calificarían de «erronea» y, por encima de todo esos perfectamente reconocibles…
…dientes, dientes, que es lo que les jode.
Nosotros siempre lo supimos, por supuesto. Y para aquellos ilusos que todavía se empeñan en creer que el reconocimiento público de ROB! es sólo un fenómeno temporal debido al impacto de las películas de Deadpool esto es la evidencia incontestable de que se equivocan (spoiler alert: yo no aguantaría la respiración esperando que el cine de superheroes pase de moda, chicos).
Pero claro, cualquier adláter digno de tal nombre al ver esta portada, una vez pasada la ola tsunami de orgullo inicial, no podrá evitar pensar que sí, que está bien, pero que se queda corta. Que la distorsionada sonrisa y la inflada musculatura van por el buen camino pero que no llegan hasta sus últimas consecuencias.
No es preocupeis, amigos y amigas.
Precisamente es para casos como este que se inventó el Photoshop.
AVÏV BÖR!
AVÏV S’NÉM HTLÂEH!
Algo está mal, faltó modificar la guitarra (porque lo que sostiene en la portada original es una gutirra, ¿no?) para que fuera ridículamente enorme y absolutamente inutilisable.
Mucho mejor, gracias.
Muy bonito todo. Pero no veo cartucheras.
Joder, qué ascazo