Hoy os vamos a contar una bonita historia. Es la historia del origen de Batman.
Erase una vez que se era, un niñito que se parecía a Alfalfa, al que por un quitame allá estas perlas, se quedo sin padres que fueron directos al cielo.
Tacita a tacita de Colacao creció mucho y se hizo muy fuerte. Y entonces un mago o algo lo convirtió en Batman.
Le gustaba mucho jugar a oscuras con otro niñito amigo suyo que vestía unas mallas de colores.
Tenían muchos amiguitos con los que jugaban a policías y ladrones.
Hasta que un día se enfadaron y el pequeño periquito decidió convertirse en todo un cani malote.
Y entonces… ¿ese no es el mismo niño de antes? Ah, no, que es otro. ¿Y se pone una capucha roja en la cabeza? ¿Por qué?
¿Y ahora que pasa? ¿Quién es esa niña? ¿Batman no jugaba solo con niños?
¿Otro Robin más? ¿Y quién ese que le mira con ojos tiernos? ¿Su novio?
¡¡¡¡Coño!!!! ¿Y matan a Batman así de repente? Creo que me he saltado bastante de la historia.
Ah, mira, esto si lo pillo. El primer niño se convierte en Batman para jugar con otros niños.
Y otro niño se pone una capucha en plan así sadomaso y… no, definitivamente no lo entiendo.
Y bla,bla,bla… ¿este niño es un demonio?
Y… ¡Spoiler! ¿A qué no esperabais que Bruce volviera? ¿Eh?¿Eh?¿Eh?
¿Quién puede contar la historia de Batman así de GENIAL? Pues ni más ni menos que la propia DC
De GENIAL! nada. Es un puntazo de Nguyen.
Uno de los mejores comics de Batman que he leído en mucho tiempo.
Son las series «menores» como Batgirl las que ayudan a seguir leyendo superhéroes.
Pues A Mi Me Ha Gustao
¿Bruce con un alfanje?
Hmmm…
¿No habrá pasado que se haya hecho con el control de la Liga de Asesinos de R’as Al Gul pero para usarla sólo para hacer el bien y, tras una explosión causada por el Joker que mata a 147 personas decide clavar la Fortaleza de los Asesinos en mitad de Gotahm e imponer su ley?
Naahhh. A ningún guionista le dejarían joder vivo de tal manera a un personaje mainstream.
E. MARTIN: O hacer de su identidad superheroíca una especie de mercenario, y tratarla como si fuera una marca empresarial.
Lo que llevaría a cualquier criminal de medio pelo perdiera el «miedo y la superstición» hacia esa identidad superheróica del personaje en cuestión.
Naahhh. Eso tampoco se lo dejarían hacer a ningún guionista.