Madrópolips

La noticia, trascendental como pocas, pasó despercibida entre fichajes del Real Madrid y amenazas de demandas contra Belén Esteban.

Y probablemente ciertos poderes, interesados en mantener al pueblo en tinieblas, movieron los hilos para que así fuera.

Pues en medio de la Conspiración Gurtel la Verdad nos fué revelada por Aguirre.

(sigh) No, ese Aguirre no. Me refiero a la presente y futura presidenta. A nuestra única Esperanza.

Quien, cual moderno Prometeo, iluminó a las masas al revelar que todos estamos siendo espiados por un gigantesco ordenador socialista.

Cuán siniestramente orwelliano, pensé al oirlo. Y seguro que no soy el único que se acordó de esa reciente película adaptación de un famoso comic de superheroes de autor puntero de los ochenta.

Me refiero, por supuesto, a…

En la que, recordemos, Batman hace uso de un sofisticado computador que intercepta la comunicación de todos los teléfonos móviles de la ciudad.

Todo encaja.

Ahora sabemos qué hay bajo la Moncloa.

Y por qué las hijas de Zapatero son como son. Es lo que tiene haber crecido rodeadas de murciélagos.

Y por qué Zapatero se comporta como lo hace: no le importa ser considerado un criminal si con ello consigue aque el país entero aspire a un ideal superior. (en realidad siempre lo sospeché, nadie puede ser tan inepto si no es a propósito)

Pero si las orejas de la Batcapucha esconden las agudas Zapacejas… ¿qué identidad adopta Aguirre cuando parte a enfrentarse a él bajo la luz de la luna?

Veamos; rige con mano de hierro una ciudad a la que se accede a través de túneles, cuya superficie está horadada por infernales y humeantes obras y cuya población abarca desde la más extrema pobreza hasta la más refinada élite, pasando por una clase de tropa aleccionada por una opresiva propaganda, todos los cuales se sienten superiores a los demás mortales.

Gasp…

Alguien me lo dijo, años ha. Y yo no la creí…

Pero entonces todo esto quiere decir que bajo la sabia y venerable apariencia de la presidenta Aguirre se esconden las pétreas y crueles facciones de Darkseid.

¡Es inconcebible!

¿O no lo es…?

Y de serlo… ¿significa eso que a Federico Trillo le basta ponerse un monóculo para convertirse en Virman Vundabarr? ¿Cuando Álvarez Cascos se suelta el pelo se transforma en Kalibak?

No lo sé.

Tan solo sé que aquellos que andeis por Valencia, tierra de las flores, de la luz y del amor debeis, temer.

Temer la aterradora y apocalíptica presencia de…

…¡LA ABUELITA BARBERÁ!