Potencial. Potencialidad. Cada soldado muerto podría haber llegado a ser un general. Cada espermatozoide, un futuro Premio Nobel. Y el gato podría estar vivo dentro de la caja. La potencialidad es lo que hace que la gente elija la caja. Pese a no saber qué hay dentro. Porque, eh, podría haber incluso lo que hay fuera de ella. Y eso es lo que ha servido para vender. Porque no solo se venden las certezas, también lo hacen las promesas. Aunque, en realidad, casi toda promesa carece de esa absoluta certeza.
Empecemos… iba a decir que por el principio. Pero no es cierto, lo cierto es que se trata más de…
Empecemos por UN principio.

Quizá alguno no lo recuerde, pero a mediados de 2013 alguien pensó que era buena idea anunciar la Tumbl-Con USA. Una convención para usuarios de Tumblr. La idea original era, claro, convertirla en una reunión del fandom. Fandom de series, de podcasts, de lo que la cultura popular pudiera ofrecer. ¿Y cómo se financió? Pues de la manera habitual: Con un croufandin. Lo que vino después fue historia.
Comenzando por el cambio de logo

y siguiendo por toda una serie de movimientos, problemas y… bueno, podéis buscar cualquiera de las historias de los titulares de arriba porque hay para varios posteos. Pero que, en realidad, se vieron en 2014 cuando se estrenó. Pero lo importante es que todos los caminos llegan al mismo lugar:

Por supuesto esto solo sería un ejemplo. Quizá para muchos de nosotros sea ÉL ejemplo. Pero es solo uno. Porque es algo que ya pasaba antes. De ahí que haya un documental sobre el festival Woodstock 1999. Y seguro que alguno está pensando en algún Saló, Semana, Salita y demás.
Pero, como decíamos, últimamente estas cosas han ido multiplicándose. 2017 fue el año del Fyre Festival,


que no dejó imágenes tan buenas pero acabó apareciendo igualmente en Know Your Meme,
y tras un inesperado parón en 2022 tuvimos un ejemplo español, el Árticus. Sí, en Madrid, qué le vamos a hacer.

aunque como en toda aceleración resulta que en 2024 parece que la gente descubrió que hay dinero en esto.
En los fanses, pero también en las convocatorias… discutibles.
En febrero tuvimos el más icónico de los recientes, el Willy’s Chocolate Experience

para mayo volvemos a Madrid porque se celebró el 25 aniversario de One Piece con algo muy especial: un globo.

por lo visto también repartieron chuches y postales, pero fueron los fanses y las asociaciones de fanses las que decidieron darle más vidilla al asunto. Una idea peligrosa, debo decir. Porque las empresas aprenden de ellas.
Pero no nos paremos, porque para septiembre tuvo lugar la Detroit Bridgerton Themed Ball.

Fandom es fandom, ya sabéis. Y está claro que se puede saquear por igual sea a cambio de chuches, de té tibio o de pan de molde. Y aquí da igual que sea Julia Quinn, Jane Austen o Roald Dahl, grupos de música o la Navidad, siempre parece que hay algo.
Y eso cuando las hacen que, en ocasiones, nos encontramos con que…

ni se molestan.
Sí, Madrid otra vez. Pero a estas alturas yo no sé si es centralismo o si es que hay ‘algo’ que atrae a un tipo concreto de… empresario.
Y mientras estábamos con todo esto resulta que este mismo 2025 hemos tenido una nueva con un festival literario, el A Million Lives.

Es difícil saber si los medios ya están en una dinámica de ‘vaya, las convenciones que salen mal atraen más visitas que las que salen bien’ o si estamos en algún tipo de espiral. Probablemente ambas. Pero eso explica que se estén moviendo fotos como la de esta content room.

Claro que gran parte de todo esto viene de las promesas que se hicieron y no se cumplieron. El baile de gala por 200$ que tenía un plato de macarons y una pequeña barra de bar. Pero no decoración o música. La gente lee ‘baile de gala’ y se hace ideas. Prometes un DJ y no hay nadie, prometes el Hilton y no es ni el Holiday Inn… ese tipo de cosas.
Por eso es más fácil vender entradas si no has prometido nada en absoluto.

Tú no prometes absolutamente nada, ni a nadie… y vendes -o dices que has vendido- todas las entradas. Eso es gracias a la potencialidad.
La potencialidad que da el nombre que vendes y la gente que está por medio: La Junta, la empresa de Buruaga, Santiago Segura… Por supuesto también está la cosa de que es un evento ‘internacional’, así que se supone que esperan que haya compradores de todo el mundo. No diré que lo dudo, siempre es posible que haya algún extranjero que haya pensado que puede ir de vacaciones al sur de España y, de paso, pasar a ver qué es eso que han montado ahí.
Aunque aún hay otra gente que puede haberla comprado. La que haya pensado en crear contenido para redes. Si va bien, de información. Si va mal… claramente mejor, porque se viralizan más los desastres.
Y fuera de eso… pues lo de la Potencialidad de la que hablábamos antes. Cada cual puede esperar -o desear- que lo que haya dentro sea lo que uno desea. Para eso está la caja. Porque si tú prometes algo lo has prometido, pero si alguien menciona que ha oído rumores de que va a ir gente de One Piece, de Outlander, Chris Claremont, Pedro Pascal, o quien sea. Y, claro, si alguien lo ha dicho PUEDE ser verdad. Luego si no van… pues no había anuncio oficial y no vas a sacarles un duro, que has pagado sin que hubiera nada anunciado.
Por supuesto ahí entra también el FOMO, la gente que quiere estar para no perdérselo porque a ver si te vas a perder que se lleven a Jack Kirby, Osamu Tezuka o Stan Lee. Que el famoseo es así, imagínate no poder decir el resto de tu vida que viste un rato de lejos a alguien.
No diré que hay un cierto tipo de persona a la que se le pueden vender estas cosas. Puedo asumir que también le estás vendiendo la reputación. El nombre original. El nombre que ya conoces. La marca. Pero quizá también le puedas vender un puente en Nueva York o una torre en París.
Y, mientras toda esta historia de potencialidades se desarrolla y ya hay gente diciendo que merecerá la pena por la experiencia. Como si no supiéramos que luego todo el mundo dice que estuvo allí, porque decir que estuviste allí a posteriori es gratis -ya veréis la de gente que se va a haber opuesto a cosas, o va a haber defendido otras dentro de unos años- no estamos hablando de otras cosas que podríamos.
Podríamos haber estado hablando de cómics, que es lo que me gustaría a mí la mayor parte de semanas, la verdad.
Podríamos estar hablando de las ayudas al cómic, con La Sectorial dándole bombo a las que ha sacado el Ministerio y las que han dicho que sacará la Generalitat. Porque se ve que el presidente de La Sectorial puede haber sido condenado, pero sigue teniendo su mano con los políticos. Sean del PSOE o del Nuevo PSOE.
Y de esas ayudas podríamos estar hablando de cosas como ¿quién va a ser el jurado de las mismas? Porque, la verdad, ahora mismo yo le tengo pánico a los jurados. ¿Será el que decidió que Antonio Martín era la persona que merecía más relevancia que Carmen Barbará o José Luis García López? Porque muchas de las decisiones parecen salir por allí, como ese bello bucle de que un webcómic no cuente como publicación previa pero inhabilite la presentación de una obra por haber sido publicada ya. Por supuesto un premio que dejaría fuera a Lo que más me gusta son los monstruos o Heartstopper -dos obras de gente que no tenía una publicación previa, la segunda, encima acabó saliendo como webcomic primero- ya está haciendo una declaración de intenciones. Concretamente: Queremos trabajar poco, que trabajar es cansado. Podemos empatizar, pero quizá no sea el mejor momento de hacer algo así.
Sí puede serlo de poner el enlace a las ayudas y animaros para que os presentéis porque todo lo que podéis perder es el tiempo. O enfadaros, pero eso es inevitable. Supongo.
En fin.
También ha servido para que se monte la iniciativa EsWebcomic

que sirvió para ayudar a mover webcómic en español. (Lo que me lleva a recordaros que GLUP! existe)
Porque, al final, la distancia entre lo que busca hacer pasta por encima de todo y lo que busca crear algo aunque no gane pasta logra ser enorme y muy breve.
Luego ya cada cuál decide que decida qué prefiere apoyar.
Y lo que quiere que se repita.


Creo que fue Mark Twain o alguien así quien dijo lo de «el ser humano es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra y además justificarlo».
En el artículo de A Million Lives hay una autora que dice que esto es un problema porque ella mucha de la venta hace en eventos, y si la gente deja de confiar -y acudir- a ellos para ella es un problema mayor que el evento desastroso en sí. Y debo decir que le doy la razón del todo.
No me sorprendería que detrás de todos estos desastres estuviera Israel también.
Pero por grados de separación, aunque tampoco seré yo el que niegue que si alguien se pone a investigar ‘de verdad’ sobre el asunto no se pueda acabar encontrando a alguien.
Yo solo sé que que si uno se va a la web de la Comic Con de Málaga, no solo está organizado por una compañía que no existía hasta noviembre de 2024 (lo que no es pecado), pero rebuscando en la sección legal no se encuentra nada parecido a «licenciado por The San Diego Comic Convention (Comic-Con International) «. Por no hablar que es una organización sin ánimo de lucro.
Por eso hablábamos de Buruaga, en capítulos anteriores: https://blog.adlo.es/2025/03/americanos-os-recibimos-con-alegria/ veíamos como Cosmic Legends Productions -teórica empresa organizadora, pero a saber- estaba localizada en Madrid. Que es el sitio que uno esperaría para un evento en Málaga.
Ups… Parece que la real tampoco tiene animo de lucro:
The SAN DIEGO COMIC CONVENTION (Comic-Con International) is a California Nonprofit Public Benefit Corporation organized for charitable purposes and dedicated to creating the general public’s awareness of and appreciation for comics and related popular art forms, including participation in and support of public presentations, conventions, exhibits, museums and other public outreach activities which celebrate the historic and ongoing contribution of comics to art and culture.
Lo raro es que no terminen sacando croufundings de Batman.
Pues vosotros os lo perdeis, por rencorosos, yo ya tengo mi entrada y sé de muy buena tinta que van a venir Steve Ditko y los hermanos Hildebrant.