Lo de siempre.

Hoy tocaba una entrada llamada Lo que estorba del cómic en la que iba a exponer el hecho incontestable de que a los divulgadores, editores, medios y en general la mayor parte del mundo del cómic le estorban los autores.

En parte tenía intención de señalar el triunfalismo que ha habido con el Día del Cómic* -influida probablemente porque por fin han trincado pasta ministerial en forma de subvenciones, carguitos o charlitas- desde los titulares a las formas de contarlo y explicarlo, sacando en titulares datos como Jamás se habían publicado tantos cómics en España y obviando cosas como

«más del 86% de lo que circula por nuestro mercado es traducción de obra producida fuera de España»

«La edición propia, la española, ha descendido pese al incremento total de lanzamientos, y más la de primera edición, que ya no llega al 10% del total.»

Lo que pone al cómic de autoría español en el contexto de esta explosión de júbilo y cátedras. Ni siquiera es un asunto de que los autores tengan que sindicarse -que deberían de sindicarse- porque es que a las editoriales les viene mejor no publicar autores españoles. Como mucho, traducirlos.

Esas eran mis intenciones cuando se me ocurrió acercarme a uno de los saraos que se montaron para la ocasión, un asunto vergonzoso como de costumbre que incluía una exposición de cómic que hubiera dado vergüenza en Expofriki, cuatro mesas con autores pero no con público, y un cartel.

Este cartel:

Vergonzosísimo cartel sobre el Apoyo al cómic por parte del ministerio que busca no solo el electoralísmo fácil, sino los QRs porque intenta asegurar: Que han impulsado la declaración del Día nacional. Que dan ayudas a creación, edición, libreríación y lecturación. Para fortalecer la Industria editorial. Que montaron el Premio Nacional, apoyaron su presencia en ferias nacionales internacionales, centros de secundaria, librerías, bibliotecas, escuelas de arte y lanzan la iniciativa Lectura infinita. El dibujo está hecho de cualquier manera, pero la rotulación es peor. Todo muy institucional y muy autobombo.

Que es una cosa vergonzosa, pero que también ha servido para demostrar aquello de que ‘si está en Internet es grátis’. Perdón, ‘si está en Mastodón es gratis‘. Así que no voy ni a examinar lo que sale en los QRs o sus problemas asociados, que es lo que habría que hacer pero que claramente sería preocuparme en exceso pudiendo no hacerlo, porque parece que como ya he hecho mi buena acción de la semana en realidad no hace falta que escriba más.

*y el Tebeo, pero que no se note que hay una palabra en español, por favor. ¿Qué somos? ¿El servicio?

A ver cuándo quedamos

El primer número de la revista TBO apareció el 11 de Marzo de 1917. Es por esta efeméride que se decidió que la conmemoración de un día dedicado específicamente a la narrativa dibujada podría ser durante ese mes del año. Aunque el día 11 mejor no hacer fiestas, pues coincide con el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo y el Día de la Fontanería.

En serio, lo de los Días De es un mundo en si mismo. De tal manera que para celebrarlo la primera vez el año pasado se terminó escogiendo la fecha del 5 de Marzo.

Pero ese día resulta que se celebra también el Día de la Abstinencia Digital, y puede quedar paradójico querer fomentar a la chavalada el consumo de cultura en el mismo día en que le incitas a dejarse las pantallitas, siendo estas su principal punto de contacto con la vida exterior.

De manera que hubo que buscar otro día, y finalmente se decidió en Consejo de Ministros que el día escogido fuera el 17 de Marzo, que estaba bastante libre y poca cosa le podría quitar protagonismo. Así que ahora sí.

Feliz Día del Cómic.

Y si por lo que fuera hubiera que volver a buscarle otra fecha, desde esta desorganización proponemos la del 22 de Abril.

Vale que sería también el Día Internacional de la Madre Tierra y el Día Mundial de las Tiendas de Discos, pero por fin podría hacerse realidad ese bonito y clásico dicho que reza:

Donde hoy hay un tebeo, mañana habrá un Libro