Ahora los jóvenes lo tenéis todo más fácil, con todo centralizado en las redes sociales. Pero en el siglo XX los que teníamos una web teníamos que hacer publicidad para minorías, recorriendo todos los rincones de la web para dejar nuestros enlaces
Por cierto, la primera web de Beroy tenía esta pinta. Y creedme si os digo que tenía mucho mejor aspecto que la mayoría de las páginas de la época