Comunions are coming

Va por ciclos. De pequeños algunos hemos tomado la Comunión y acudido a las de amigos y familiares. Más adelante en la vida toca la época de las bodas, una detrás de otra, que se solapan con los primeros bautizos de los hijos de los amigos, algo que continúa con las comuniones de esos mismo bautizados, y más adelante sus bodas y vuelta a empezar con nuevos bautizos y… No voy a revelar en que parte de la rueda me encuentro, pero digamos que si estamos en Abril toca ir a comprar zapatos para los críos.

¿Habéis ido alguna vez a una zapatería de niños? las tienen acondicionadas con cosas, con columpios, balancines, banquitos, piezas de construcción…se supone que para hacer su estancia más llevadera y que se lo pasen bien y se comporten mejor. Una buena idea en apariencia, pero en el fondo es la peor de las elecciones.
 

Veréis: en un ambiente hostil, un niño se repliega y es fácilmente controlable. Le dices que se siente y se pruebe unos zapatos y luego otros hasta encontrar los que le van bien y obedecerá. Entras, pruebas, compras y sales. Fácil y rápido, un mal trago que pasa pronto y como lo sabe cooperará para acabar cuanto antes. En cambio, si le ofreces un entorno amigable comprenderá que puede hacer lo que le rote y, por supuesto, eso hará. Brincarán, gritarán, chillarán, todos ellos, todos a la vez, ninguno se estará quieto, padres y madres detrás gritándoles para que hagan caso, que vengan, que se sienten, que se los prueben…se tarda una eternidad entre idas y venidas y protestas. Se elige mals para salir antes porque se hace tarde y sales entre cansado, aturdido y cabreado. Pero al menos ellos se lo han pasado bien ¿o no? ¡pues no! preguntadles si quieren volver a la zapatería alguna vez, contestarán que no, que se lo han pasado muy mal.

Al menos, en esta que fuimos salieron con un extra al cogerse los zapatos.
 

El primer número del Comic GEOX con El Origen de Geox Boy, una grapa gratuíta de 32 páginas. Y aquí entramos en materia, perdonad y comprended el exabrupto inicial. Ya os tocará.

Que podéis pensar que con un tebeo así tendré el texto hecho porque a saber qué han metido ahí y eso. Pues no creáis, que cuando vi que era impreso en Italia ya supe que lo tendría bastante crudo para rascar algo. Y es que todas las publicaciones gratuítas con las que me he encontrado que venían hechas allí suelen tener una factura impecable (recuerdo ahora los cuentos de Disney en comics que venían con El Mundo hace un par de años) y esto de GEOX no ha sido una excepción. Un tebeo de superhéreo sencillo y legible.

 

LA AVENTURA CONTINÚA… Pero ¿dónde, cuándo? pues no hay que ir muy lejos, basta con girar nuestro ejemplar…

 

Tiene su lógica, la casa zapatera tiene clientes de ambos sexos y este debe ser por tanto un regalo aplicable a ambos. De la misma forma que el chavalín con zapatos nuevos puede sentirse identificado con el potente y masculino GEOX Boy, las muchachas deben poder disfrutar de las andanzas de su heroina tras pasar por la compra de unas sandalias.
 

Y es que no es hasta la página 10 de 14 cuando asistimos a página completa con ambiente sailormoonesco a la transformación de la chica en GEOX Girl.

Macho alfa y asunto resuelto, gracias a lo cual se puede volver y terminar con el tema principal del tebeo pasada la transformación y aventura que venía casi obligatoria por el género (el superheroico).

  
 

Y cierto, él va de azul y ella de rosa.

Y se podrían decir muchas cosas, pero conviene ubicar lo que se diga en el contexto presente. Pues hubo tiempo ha una distinción bastante clara entre tebeos para chicos y tebeos para chicas. Se trataba de una época en la que los tebeos eran un entretenimiento mayoritario, haciendo competencia a medios emergentes como la televisión. Siendo así, esos tebeos estaban educando, prácticamente imponiendo, ciertas actitudes. Sin embargo ahora un tebeo para ser atrayente a los ojos de un nuevo lector, sea chico o chica, debe ofrecer lo que el lector busca, pues de lo contrario no lo aceptara y hará caso de cualquier otra de las muchas ofertas ocioculturales que compiten entre si. Y en esto de los tebeos los italianos no son nada tontos.

Chicos, superhéroes; chicas romance.

¿Suena sexista? ¿tal vez trasnochado? pues pongámosle un envoltorio atrayente.

Chicos, seinen, chicas, shojo.

Esto es así. Y se pongan como se pongan, Purita Campos sigue arrasando.

Y si, como buenos completistas, vuestra mayor inquietud con todo esto es enteraros de la periodicidad de esta publicación para hacer coincidir vuestra próxima visita al establecimiento con la nueva entrega de estas aventuras, estaos tranquilos, pues las teneís a un clic. y con un sistema de lectura más cómodo que muchas otras editoriales con renombre, ya os dije que estos italianos lo cuidan todo mucho. Seguiremos informando con sus actualizaciones. Que remedio, anda que no quedan comuniones.