¡Manos arriba!

¡Coño, Matt, qué susto me has dado!

¿Qué dices? ¿QUE TE DÉ LA CARTERA Y EL MÓVIL?

Joder con la crisis, al final era verdad que el mundillo se iba a acabar en dos años. Pero no, lo siento, no puedo dártelos.

Sí, sí, claro que me creo que vas a dispararme. Que estás mu loco y eso, que hasta aquí hemos llegado, que se ha acabado lo de ser un chico bueno.

Y no, no dudo de que me puedas acertar. Que aunque seas ciego se que tienes esos sentidos animales… ¿instinto arácnido? Ah si, «sentido del radar».

Verás, no puedo entregarte ni mi cartera ni mi móvil…

…porque se los he tenido que dar a uno de la competencia que ya me ha atracado dos estanterias más allá. Que se está poniendo de un peligroso lo de venir a la libreria de tebeos que esto parece el Bronx de 1972.

Señoros Guerreros, Taquiones Salvajes

En anteriores entregas de Señoros Guerreros hemos glosado una y otra vez los impactantes hallazgos visuales y narrativos de Warlord, la obra cumbre del Visionario Creador™ de Jan Espada, Autónomo Mike Grell que narra las aventuras del heroe titular, Travis Morgan, en el interior de la Tierra una dimensión paralela.

Pero apenas hemos rascado la superficie de la inagotable cascada de ideas que brotan durante los 133 episodios de la serie regular. Tantas que, como se ha recogido en estos lares, algunas se han visto homenajeadas en sitios tan variopintos como la película Dirty Dancing o el serial de El Príncipe Valiente.

Ya en los primeros episodios de su serie regular asistimos a una secuencia…

…que sin duda será disfrutable…

…a los aficionados a las películas de gladiadores.

Como Espartaco.

No, coño, he dicho LAS PELÍCULAS.

(una escena, cómo no, ya comentada en este blog pero hace tanto tiempo que no he logrado encontrarla, probablemente ya no esté en continuidad desde que Disney nos compró)

O el episodio en el que nuestros heroes encuentran refugio en la cueva en la que vive un inmortal robot, último vestigio de una futurista civilización desaparecida hace eones…

…que en realidad pretende sacrificarles movido por sus defectuosas directivas.

Afortunadamente nuestros amigos logran completar su FUGA

No olvidemos el capítulo en el que Warlord, ladrón, guerrero, gladiador y rey, y su amigo y amiga deciden robar el fabuloso tesoro que se esconde en lo alto de la siniestra…

Torre del Elefante Miedo.

Con erótico resultado.

Igualmente inolvidable es el número en que nuestro heroe se topa con unos inocentes y angelicales jóvenes que viven despreocupuadamente en un aparente eden…

…a pesar de ser regularmente acosados por degradados subhumanos que viven bajo tierra.

Afortunadamente Travis logra poner orden a TIEMPO.

Que en lo de desfacer entuertos es un MÁQUINA.

Pero si impactantes son sus argumentos no lo son menos sus personajes. Como Sarrgon.

Esa pobre y patética criatura obsesionada con un objeto de inabarcable poder místico.

Un grimorio del mal que en última instancia es destruido en COMPAÑÍA.

Quizá hubiera sido más fácil hacerlo volando sobre un águila pero qué sabré yo.

A estas alturas si algo os debe estar quedando claro es que las capacidades predictivas de Warlord son asombrosas. Sin ir mas lejos…

…su previsión de que un individuo de media neurona con este aspecto llegaría a presidente de los Estados Unidos en un futuro no tan lejano rivaliza con cualquier cosa que hayamos podido ver en Los Simpsons. Tanto que uno podría sospechar que los enturbiadores taquiones tienen algo que ver en todo ello.

Y no andaria desencaminado.

Porque a la altura del episodio 131, allá por 1988, la historia de complemento la dibuja cierto novatillo que rondaba la DC pero que tras una miniserie acabaría recalando en la Marvel.

Un tal ROB! que dos años después, en 1990 saltaría a la definitiva inmortalidad con la aparición de Cable en Los Nuevos Mutantes.

De hecho la portadilla interior que la L de nuestro nombre realizó para la ocasión…

…quizá os resulte (precognoscitivamente) familiar.

¿C-cómo? ¿Que Calduch ya había mencionado esto hace años? ¿No en un post sino en DOS?

Bueno, claro, estamos hablando de taquiones ¿no es cierto? No resulta nada extraño que la publicación de este post haya influenciado la de dos de hace una década.

La huella intertemporal del Warlord de Mike Grell es tan pero tan potente…

…que apenas llevaba seis años publicandose cuando Pacific Comics publicó este más que evidente homenaje…

…surgido de la pluma de un tal Mike Grell…

Señoros Guerreros, Mujeres Refrigeradas

En anteriores episodios de esta nuestra/vuestra Novelti Librari hemos descubierto cómo Warlord, aventurero del mundo perdido de Skartaris creado por Mike Grell en un ya lejano 1976, se adelantó a la moda actual de cambiar la racialidad de sus personajes. Bueno, en realidad el mérito no es de Grell sino de sus sucesores en la cabecera, Michael Fleisher y Jan Duursema. Quizá sea por ello que cuando en 1992 retorna para hacer una miniserie sobre su personaje…

…le falta tiempo para cambiar la etnicidad de Shakira. ¡Al viejo Mike no le ganais en inclusividad, lechuguinos noventeros!

Pero este sólo es uno de los muchos temas en que Warlord es una serie adelantada a su propio tiempo. Otro sería la Bella Y Salvaje Bárbara™ Tara, su pareja de hecho presentada ya en su primer episodio.

A vosotros los lectores del siglo XXI estas cosas ya ni os hacen pestañear pero allá por 1987 los fanes todavía conservábamos algo de inocencia. Tanto que cuando el nuevo equipo creativo de la serie, que ya acumulaba 123 números, anunció en portada el inicio de «una nueva era»…

…ni se nos pasó por la cabeza que ello significara «matemos a su mujer para agitar las cosas«.

A veces me cuesta creer que realmente fuéramos tan ingenuos. Con deciros que entonces cuando moria un personaje nos tragábamos que se habia muerto para siempre os lo digo todo.

Adelantada a su tiempo también en eso, Tara resulta no estar muerta sino de parranda en animación suspendida sin que nadie lo supiera. Esta astuta maniobra permite dos (entonces) imprevisibles giros argumentales. Primero ser reintroducida como una villana malvada poseida por el enemigo…

…que no, repito, NO se parece a ningúna otra heroina pelirroja ochentera vuelta villana genocida.

Y segundo…

…volver a morirse.

No, claro que no, ja ja ja, tontitos.

Se queda en animación suspendida sin que nadie lo supiera. Que pareceis nuevos, coño.

El problema es que la Nueva Era de Warlord vende tan poco como la vieja, con lo que a Fleisher y Duursema apenas les da tiempo a resucitarla antes de que clape la serie en su número 133.

Pero claro, hasta ahora hemos hablado del Warlord pre y post Crisis. Con la de retconeos que han caido desde entonces os estareis preguntando si las siguientes reimaginaciones de nuestro heroe con perilla favorito que no sea Green Arrow han conservado ese inconfundible bouquet skartariano a la hora de manejar el destino de sus personajes femeninos.

Y la respuesta, amigos, es un rotundo SÍ.

Porque si los tremendistas lápices de nuestro bienamado Bart Sears y las palabras de nuestro nunca lo bastante ponderado Bruce Jones no fueran motivo más que suficiente para lanzarse a la lectura de la nueva serie del 2006 lo seria ese impactante «comienzo de una nueva era» de su portada.

Porque sabemos lo que significa. Que apenas han pasado siete números cuando…

…ya han matado a Shakira Regine!

¡Hijosdeputa!

¡No, no, esperad, que no estaba muerta, que estaba de parranda inconsciente!

¡Oh cielo santo, ahora SÍ que está muerta de verdad!

No no, en serio. Que esta vez es de verdad, lectores sofisticados de este lejano futuro del 2009 que no os creeis nada.

Mirad, mirad.

¿No es esa la cara de alguien muerta de verdad de la buena?

Vaaaale, en el siguiente episodio resucita… Oye pero muerta estaba ¿eh? Que para que vuelva a la vida hace falta un hechizo con extra de necrolesbofilia.

¿Quién sabe con cuántas mas muertes de Shakira Regine nos hubieran obsequiado Jones y Sears? El cruel Demonio de las Ventas cercenó el increible potencial de la serie cerrándola en su décimo episodio.

Sólo ROB!, en su inabarcable sabiduría, sabe qué le depara el futuro al salvaje mundo de Skartaris y sus Mujeres de Schrödinger. Los retconeos de la DC van y vienen cual flechas de insultante fortuna con tal furia que sólo nos queda una cosa clara.

Que es una putada que Dead Girl sea un personaje de la competencia porque allí se sentiría como en casa.

Señoros Guerreros: Black or White

¡Dentro video!

(¿sabeis que la gente de ILM todavía se está tirando de los pelos por no haber registrado el copyright del morphing tras ocurrírseles lo de mezclar un warp con un fundido para el efecto de la bruja en Willow?)

La última semana el mundo ha sido sacudido por la impactante noticia de que el siguiente actor que interpretará a James Bond tras el retiro de Daniel Craig será Lashana Lynch. ¡Una mujer! ¡Y NEGRA! Muchas y variadas han sido las reacciones. Señores llorando y quejándose de las feminazis. Gente riéndose de las lágrimas de los señores. ¡Incluso gente recordando que Lynch es simplemente el siguiente agente 007 en el guión de la película y que esta misma noticia ya saltó hace un año generando estas mismas reacciones!

Claro, el fenómeno de la transpigmentación es nuevo para las masas, que lo han descubierto con las recientes adaptaciones y remakes, pero son viejas noticias para los aficionados al Noveno Arte™. Y de entre los muchos ejemplos que podríamos citar yo destacaría el de una serie rica en taquiones y premoniciones varias: The Warlord.

La afamada creación de Mike Grell narra las aventuras de su heroe titular en el interior de una Tierra hueca que más adelante se revela como otra dimensión (lógico, cómo va a estar hueca la Tierra si es plana). En el episodio 124, al poco de comenzar esa nueva era que anuncia la portada con guiones de Michael Fleischer, se nos presenta a la que va a ser su primera gran villana: Khnathaiti. La clásica bruja sacerdotisa adoradora de dioses chungos, pero no chungos los de te mando un diluvio o te meto un rayo por el culo sino de los de hacerte tirar por cordura.

Quien, ni que decir tiene, trae de serie el poder de vampirizar energias vitales para mantener sus inmortales carnes firmes y prietas. Durante un par de episodios se dedica a lo típico que hacen las sacerdotisas de dioses okupas: abroncar a sus subordinados, crear esbirros y en general presumir de villanía. Y de repente, cuando aparece en el episodio 126 su pelo ya no es azul sino blanco…

…y se ha vuelto negra afroeskartariana.

¿Error en los fotolitos? ¿Mutación secundaria? ¿Palette swap de videojuego de hostias? Probablemente nunca lo sepamos, resulta imposible rastrear los posibles orígenes o influencias de un personaje tan rompedor y original como Khnathaiti.

¡Si al menos fuese la tía de alguien…!