Un logo, dos logos, tres logos

Abundando en el razonamiento de ayer, un factor muy importante a considerar es la nostalgia. Es decir, antes de salir en tankoubones están recopilando Dragon Ball Super en fascículos rojos con numeración heredada y a mayor tamaño y precio, y no creo que sea precisamente la chavalada la que se los esté pillando. Añadamos a la situación un cumpleaños redondo como son los 40 que cumplen en 2022, y también las ganas de ocupar un nicho de grapa, y como resultado tenemos que Planeta está haciendo todo lo posible por recuperar su marca más carismática.

Es casi pavloviano, lo de ver el sello y el redondelito abajo y se me van las manos a las monedas del bolsillo. Lo de encontrármelo de manera casual en un quiosco ya lo planteo como algo bastante más difícil, pero el efecto llamada está ahí. No creo que lleven correo de los lectores, y el preció seguirá estando escondido por el código de barras, pero parece que quieran recuperar si no el espíritu al menos al lectorado.

Aunque aplicar la nostalgia porque si también puede llevar a contradicciones. Sabido es aquello de que contractualmente si estaban publicando Marvel no podían ser los mismos que editasen Image, razón por la cual los molones títulos Imagineros salieron en nuestra piel de toro bajo un sello que no tenía nada que ver con los de comics forum, aquello se trataba de World Comics, de otra gente.

Sello este que tras su instauración con Image y derivados empleó para todo tipo de otro material no-Marvel como Dark Horse y cosas de Sergio Aragones. De manera que solamente hemos tenido que esperar 29 años para encontrar la combinación en una portada.

Me sigue pareciendo antinatural, pero seré tolerante. Máxime teniendo en cuenta que lo que para el diseñador gráfico habrá sido un copiazo normal, para algunos representa una bocanada de aire fresco, una vuelta a los Buenos Viejos Tiempos.

Pues la cajita de serie limitada nos retrotrae a títulos random de corta duración desbordando las estanterias ¿Años Ochenta, direis? no, la década posterior, la buena.

El branding se amplía con cabeza a otro material, a imagen de como se hizo en su día.

Que vale que no es el Conan de Marvel, pero como el Conan de Marvel tampoco se parece ya al Conan de Marvel, seguramente el lector forum se encontrara más cómodo con esto.

Todo un revival por tanto que, extrañamente, no está aplicando la editorial a algunos de sus lanzamientos.

Un poco soso ¿no?

Diseñadores: tan sólo una sugerencia.

¿Quién sabe? la nostalgia es muy suya. Y por lo que cuentan, los precios por página tampoco han cambiado tanto desde entonces.

¡DENME SELLOS MÁS GRANDES!

Tranquilos, que los sellos de los que vamos a hablar no son los del Forum Filatélico. Este blog no va a sacar NFTs.

De lo que toca hablar hoy es de los sellos editoriales de las megacorporaciones. Porque igual que en la Feria del Libro de Madrid han decidido que las editoriales que hayan publicado menos de 6 libros con ISBNs nuevos durante el año no tienen derecho a caseta propia las megacorporaciones -siempre parte importante de la FdLM– parecen haber decidido que con 6 libros al año te mereces tu propio sello.

Quizá por desconocimiento, quizá por convencimiento de que la gente no se mezcla con otras personas que no sean como ellos, quizá simplemente porque hay una guerra para batir el número de sellos. El caso es que en Penguin Random House, la megastructura editorial del Grupo Bertelsmann (RTL, BMG…), ha pensado que no tenía en dónde publicar manga.

No había un lugar en el que pudiera hacerlo con un sello reconocible y de forma autónoma porque obviamente son pocas las editoriales que forman parte de PRH. Al fin y al cabo es lógico que si en tu grupo editorial solo publican cómics Bruguera, Debate, DeBolsillo, Ediciones B, Grijalbo, Lumen, Molino, Montena, Plan B, Reservoir Books, Salamandra Graphic y, por supuesto, Random Comics, no encuentres un hueco propiamente dicho para tu cómic y quieras crear Distrito Manga, un sitio en el que solo haya manga y no se pueda mezclar con otros cómics. No sabemos si para proteger la integridad del sello nuevo o para que no se contagien.

Por supuesto en los grandes grupos pasa también al revés. Si el Grupo Bertelsmann es el principal editor a nivel mundial, el principal editor en España es -claro- el Grupo Planeta. Que lleva teniendo desde hace un montón de años -según cómo te apetezca calcularlos para tener algo que celebrar ese año- su propia división de cómics. Que ahora mismo va como Planeta Cómic. Uno pensaría que, por tanto, los cómics de Planeta se publican en Planeta Cómic. ¡Pero eso es porque no sabemos Empresología y Publicación! Los cómics son libres y por ello ya en Destino dentro de su sección Infantil y Juvenil, igual que cuando Planeta Junior sacó los suyos, o Disney Junior/ Libros Disney y si tienes ilustradores trabajando pues es normal que acabes decidiendo publicar sus cosas en el mismo sello de Lunwerg, lo que facilita que los de Zenith hagan lo mismo, y, claro, si tienes un sello juvenil como Cross Books pues publicas ahí Heartstopper, y una vez ya te pones con los webcómics pues es normal que acabes publicándolos en, yo qué sé, el primer sitio que veas como Martínez Roca.

Vamos, que si no tienes uno centralizado porque no tienes uno centralizado y si tienes uno centralizado para descentralizarlo, el caso es que las megacorporaciones parecen incapaces de trabajar sus cómics en un solo sello.

Pero, claro, tampoco es que el resto de cosas sean capaces de tener de solo uno de cada.

Y eso que aún no se han puesto a comprar editoriales que publiquen exclusivamente cómic. Debe de ser esa la famosa disidencia del cómic en España.

Toquemos madera.

Ningún Filemones Tangible

El dinero, ese misterio.

Puede parecer que lo único que necesitas es un pequeño garaje para lograrlo. Es decir, si el garaje te lo financia la familia que tiene cualquier cosilla: un banco pequeñito, una mina de esmeraldas de nada, un grupo de señoras en régimen de semi-esclavitud. Cualquier cosa sirve para el primer paso.

Por eso lo mejor es imprimirse uno su propio dinero. Algo que puede parecer una idea ridícula pero que ya la tuvo hace años el genio visionario de nuestros tebeos.

Que a vosotros os dará la risa pero que esto es toda una ideaca. No tenéis más que mirar porque hay un montón de coleccionistas dispuestos a dar lo menos 1 € por estos bileltes de 10.000 Mortadelos. Motivo más que razonable para recordar que no solo se imprimió este sino mucho, muchos, muchos modelos diferentes.

Así que no hay más que tener una buena cartera de ellos (la cláscia Posibilidad de inversión) para tener toda una fortuna ahí.

De hecho, nosotros ya tenemos casi casi una porque ahí tenemos las imágenes de los billetes, deberíamos empezar a pensar qué vamos a comprar con ellos. Probablemente podríamos comprarnos la imagen de un viaje o la imagen de una cena o incluso la imagen de un coche o la imagen de una casa. La imagen del cielo es el límite.

El que Ibáñez fuera un visionario creador lo refrenda, además, el hecho de que acabara saliendo en otro de los grandes productos de inversión existentes.

Exacto, los sellos. Habrá quien piense que los sellos no valen tanto porque tienen un precio. Pero todos sabemos que el precio es orientativo. Que lo que importa es lo que esté dispuesto a pagar alguien y que si lo metes en una bolsa acid free y lo consigues firmado hay todo un mercado detrás. No hay más que recordar cómo movía las cotizaciones la revista Wizard. Así que si queremos tener un destino similar al de la revista no necesitamos más que apostar por lo mismo que ellos.

Es una verdad universalmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una edición de Spider-Man #1 de Todd McFarlane en tinta metálica y dedicatoria. A ser posible dentro de un bloque de metacrilato. Porque como cualquier fan auténtico sabe el valor de algo es mucho mayor si no se tiene acceso al mismo. Preservado en la infinidad temporal.

Cuanto mayor es la preservación -preguntadle a cualquier lector de tebeos- mayor es el valor. Y más famosos son los autores.

De ahí que, como todo el mundo sabe, haya habido multitud de sellos de cómic.

Que supusieron un dinero indudablemente infinito a manos de aquellos que habían creado esas imágenes que ahora se comercializaban. Sí, los autores de dibujos que acaban siendo fuente de especulación son, sin duda, quienes más se benefician de ella. ¡Especialmente los muertos!

Porque, vale, podéis creer que la única forma de sacar dinero es que cada vendedor lo ponga más caro y se embolse la diferencia. Esa es una cortedad de miras solo comparable a querer construir una caja… ¡¡¡CUANDO PODRÍAIS ESTAR CONSTRUYENDO LAS PIRÁMIDES!!!

Menos mal que siempre estamos nosotros para dejaros claro LO IMPORTANTE. La auténtica riqueza generada para los autores de estos dibujos convertido ahora en ARTE INVERSORIAL.

¡¡¡LA VISIBILIDAD!!!

Pavada de visibilidad estamos viendo y recibiendo, como para encima esperar cobrar algo.

Y es que si alguien quiere cobrar, o saber cuál es el valor real de todo esto que estamos hablando, es otro autor al que tiene que remitirse. Otro VISIONARIO CREADOR:

Y es que al final todo está en los cómics.

Por ejemplo, los Mortadelos estaban en el centro de estos.

Visionarios, os digo.