El pasado domingo 3 de abril (vale, hace un par de semanas de eso, este post se ha ido retrasando) se celebró Wrestlemania XXVII, el mayor evento de lucha libre wrestling entretenimiento deportivo del año. Y, como es obligado, los luchadores superstars se ponen sus mejores galas para la ocasión. El célebre Rey Mysterio se presentó a su combate segmento de esta guisa:
Porque a Mysterio le encanta disfrazarse de superhéroe. Ya sus inicios a principios de los años 90, cuando luchaba en México dentro de la AAA podía abandonar el diseño de sus uniformes habituales para adoptar uno que recordaba a Batman o a Spiderman, uno de sus fetiches recurrentes
A mediados de los 90 Mysterio ingresó en la extrema ECW y más tarde en la caótica WCW. Aquí le tenemos en un combate en esa segunda compañía, en el pay per view (paga pa ver) Halloween Havoc ’97 vestido del primer superhéroe de la historia, el fantasma enmascarado que camina
Con el siglo XXI llegan los buenos tiempos: Mysterio ficha por la compañía líder de su sector, la WWE, y Hollywood se pone a estrenar pelis de superhéroes como loco, con lo que es más fácil hacer guiños al gran público. Por ejemplo con una máscara de Ben Affleck (Wrestlemania XIX, 1993)
O un atuendo con influencias de Iron Man (Raw, 2008)
O incluso se pudo disfrazar de ganador de Oscar póstumo (Wrestlemania XXV, 2009)
Combinando esas referencias cinematográficas con otras más minoritarias, como un Flash gordo (que no Gordon) en Wrestlemania XX (2004)
O un Silver Surfer en Summerslam 2007 que le costó una fortuna en polvos de talco
Y claro, con estos vicios, lo normal es que tarde o temprano pase lo que tiene que pasar: que Mysterio acabó convertido en un personaje de cómic
¡Quedáis advertidos, cosplayeros! ¡Aplicáos el cuento!