Las bodas, vaya fiestas. Por supuesto hoy esperaríais que habláramos aquí de otra boda. La boda de Drácula, por supuesto. Pero como en realidad ese cómic era una reedición de tres anteriores creo que lo más sencillo era buscar una alternativa… ESPAÑOLA.
¿Y qué podría ser más español que la boda de Popeye?
No, no lo digo porque el año próximo la primera versión de Popeye vaya -si los abogados no lo impiden- a entrar en Dominio Público. Pero no os preocupéis, que no vamos a hablar de lo que puede hacer Larsen con Popeye.
Vamos a centrarnos en ese especial de la boda que publicara en 1999 la editorial Ocean Comics, una empresa un tanto peculiar que hasta ese momento había publicado… Bueno, lo que había publicado.
Tras aquella serie de 1985 siguieron publicando títulos peculiares, en 1986 le toca a Street Fighter.
y ya en 1987 lograron un acuerdo con la King Features Syndicate -un sindicato de los de antes- para publicar un cómic de Popeye.
No, no el que decíamos, el otro. Este otro. Una especie de precuela.
Sí, 1987. Sé que uno pensaría que este tipo de historias son posteriores. El tipo de truco de los noventa, o de los dosmiles o… Me temo que no, como siempre, todas estas historias las habíamos visto antes.
Aunque, a su favor, diremos que había un cierto aire underground en cómo lo hicieron.
En cualquier caso, no pasarían de dos números para la historia. En cuanto a la editorial, publicaría una de superhéroes el año 1988,
salido de la Charlton y luego pasado a Redbud.
Pasarían unos años hasta su siguiente publicación en 1992:
¿Qué queréis que os cuente? Que no podamos aprovechar para otro posteo otro día, claro.
Pero hoy estamos con Ocean. Porque aún queda un cómic que publicaron. Aunque fue más adelante. En 1999.
Y fue, por supuesto, con Popeye. Y fue, aún más por supuesto, con su boda. Esa boda tan española.
La decisión fue traer a Popeye y Olivia, más una buena cantidad de personajes de las tiras y los cortos animados. Desde Harold Hamgravy o Ham Gravy, el novio de Olivia al que Popeye le quitó la chica casi sin que se diera cuenta.
Eugene the Jeep, los Goon -incluida Alice-, Bernice la Whiffle Hen, Geezil y Wimpy / Pilón, la familia de Olivia y de Popeye y, por supuesto, The Sea Hag… La Bruja del Mar, vaya. Muchos personajes aunque sea de fondo. Ah, sí. Y Bluto, también está Bluto, sí. O Brutus, Bruto o como leches lo llamen hoy. Mogollón de gente…
Es una aventurilla bastante tranquila, en la que los guiños son constantes pero sin molestar mucho, permitiéndose algunos chistes como este a cuenta del Rey Blozo.
Como veis da lo mismo que sea 1999 o la actualidad, hay cosas que no cambian.
No hay más que mirar la publicidad:
Pero, como decía, lo importante para el posteo de hoy no es ni la historia, ni los cameos, ni eso que lleva Popeye en su cabeza como si fuera pelirrojo o algo. Yo qué sé. ¡Ni siquiera los chistes!
No, lo importante es la parte española. Y es que no hay más que mirar la portada para comprobar que detrás se encuentra un muy completo autor español:
¡DAVID GARCÍA DE LA ROSA!
Habrá quien diga que me lo estoy inventando, o filtrará a los medios afines papeles discutibles mientras la fiscalía lo afina,
Vosotros ni caso. Este es un cómic muy importante y, por supuesto, muy español. Tan español como… como… ¡como el schotis mexicano!