Si Batman pagase impuestos, si DC vendiese cómics

Se ha hablado mucho durante las últimas semanas de DC. Primero por los líos empresariales, y después por los grandes anuncios de su reciente evento promocional. Sin embargo, en ambos aspectos se debe leer una cuestión que da pocos clics a “insiders” y alimenta pobremente las hambrientas fauces de las webs de noticias y rumorología de Internet. Por eso, en un acto de servicio público, hoy en ADLO! vamos a hablar de dinero.

Vamos a empezar por lo primero. ¿Cuánto dinero da realmente DC Cómics? Lo cierto es que ahora mismo es prácticamente imposible de calcular. Hay quien ha querido aventurar. En The Motley Fool calculan contando que DC, al poseer el 29% de un mercado editorial que en Estados Unidos mueve aproximadamente unos 1.100 millones de dólares anuales, generó en 2019 unos 300 millones de dólares. Esta cifra del 29% viene dada de los datos de Diamond de 2019. Podéis profundizar un poco en esos datos en Comicsbeat. Sin embargo, reconozcamos que esta cifra hay que cogerla con pinzas. ¿Por qué?

Primero, porque Diamond da sus cifras. Y Diamond es una distribuidora, pero no es ni remotamente la única forma de distribución de tebeos que hay ahora mismo en Estados Unidos. Comicsbeat ofrece aquí una perspectiva bien distinta, en la que DC Comics controla apenas un 8% de un mercado completamente distinto. ¿De dónde salen estas cifras tan diferentes? De Bookscan. Que contempla las compras en grandes superficies y librerías como Barnes & Noble, Amazon, Costco, Hastings, K-Mart, Walmart y otros. En el mismo texto de Comicsbeat se explica, “¿qué ventas no aparecen contempladas en BookScan?» Tiendas especializadas y ferias, por ejemplo. Donde Diamond es la reina. 

¿Qué nos dice todo esto? Que es muy complicado determinar el dinero que produce DC porque ese dinero no viene de una sola fuente. En las ventas de Diamond no viene toda la venta de Amazon y grandes superficies, donde la “novela gráfica” y los tomos tienen una vida mucho mayor que las colecciones regulares.  Y a todo eso habría que sumar los estrechos, pero podemos asumir que existentes, márgenes de beneficio de la publicación en el resto del mundo de los cómics de DC.

En cualquier caso, los cálculos más conservadores hablan de que DC Cómics puede significar unos 330 millones de dólares. Según datos de Forbes, WarnerMedia ingresa anualmente unos 31.000 millones. Cálculos más optimistas elevan esa cifra a 33 billones angloparlantes. Podemos decir que los ingresos que DC Cómics produce para WarnerMedia son de un 1%. En el 99% restante hay que contar un 42% que produce el resto de la división Warner Bros. Y el 57% restante de Warner Media lo producen entre Turner, HBO y un par de pequeñas filiales más.

Es decir, los cómics de DC son algo insignificante incluso para la división de Warner Bros, la filial del grupo multimedia a la que pertenecen, con menos de un 3%. Otras cosas que pertenecen a Warner Bros, por ejemplo, son New Line Cinema, Warner Bros. Pictures, Rocksteady Studios, NetherRealm Studios, Adult Swim,… Cartoon Network, también parte de Warner Bros, tiene unos ingresos anuales que se estiman alrededor de los 560 millones de dólares. El doble que DC Cómics.

Las comparaciones son odiosas. Si según Diamond DC ingresa en Estados Unidos en tiendas especializadas unos 330 millones de dólares, Birds of Prey, la última película de DC Films (también parte de Warner Bros/ Warner Media), considerada por muchos un fracaso en taquilla, ingresó a nivel mundial casi 202 millones. En 2017, con el estreno conjunto de Wonder Woman y Justice League, DC Films sacó en taquilla 1.477 millones de dólares. Joker, que no pertenece a DC Films, sacó este año pasado más de 1.000 millones a nivel mundial. Solo en el mercado doméstico, Joker recaudó en taquilla el equivalente que Diamond le otorga al total de las ventas anuales de tebeos de DC en 2019.

Hay ventajas evidentes sobre los ingresos mundiales de estas películas. Por alto que sea su presupuesto, una vez rodadas no dejan de dar dinero. A estas cantidades habría que sumar el mercado del DVD/Blu-Ray doméstico, los derechos de emisión en televisión y streaming, y un largo etc de ingresos derivados. Sobre el margen de beneficio que dejan esos tebeos impresos habría que hacer cuentas también. Será un poco más complicado ahora que DC ya ha dicho que deja de trabajar con Diamond. La crisis del “mercado directo” de la distribución de tebeos y lo que va a significar a nivel de la producción de las editoriales en los próximos años igual le podemos dedicar texto en otro momento. Para hacernos a la idea, Penguin Random House para a ser la referencia para la distribución de las “novelas gráficas” de DC en el mercado yankee.

¿Quiere decir esto que DC Cómics no es lucrativo? En absoluto. La compañía da dinero. Aunque la cuestión es más bien si da suficiente dinero. En Forbes opinaban en marzo que no. AT&T, el gigante multinacional que posee WarnerMedia, ingresa al año unos 181.200 millones de dólares anuales, según una búsqueda rápida en Google. Según estos cálculos conservadores que ofrecen The Motley Fool y otros, DC Cómics supone apenas un 0,2% de los ingresos anuales de la compañía. Sin embargo, ellos asumen que AT&T no tiene interés en vender DC Cómics. Las licencias son muy lucrativas. En 2016 Warner declaraba unos ingresos en merchandising de DC de 4.500 millones de dólares. Asumimos que son cifras mundiales, pero sigue siendo 13 veces más que lo que 3 años después ingresan sus tebeos vendidos en América.

Cabe entender que para la gente de AT&T, pero incluso para las personas que dirigen WarnerMedia, los tebeos son solo otra forma de merchandising de sus licencias. Una forma no particularmente lucrativa, además. Detective Comics 1000, el número más vendido de un cómic en 2019 según Diamond, es el segundo tebeo con mejores ventas de la década, con más de medio millón de ejemplares vendidos. Se estima que Joker ha podido vender más de 10 millones de entradas en los cines norteamericanos. No solo los cómics no son lucrativos, es que además son un producto minoritario que no crea tantos consumidores de nuevo merchandising como las películas o, por ejemplo, los videojuegos.

Parece que DC no necesita sacar una colección regular de sus personajes con representación audiovisual (como StarGirl, la Doom Patrol o, incluso, los Titanes o Aquaman). Contrariamente a lo que esos fans que creen estar sosteniendo la industria con su visita semanal a su tienda de tebeos, DC no necesita nuevos lectores para nada. No es solo que la antiquísima idea de que las adaptaciones audiovisuales se hacen para atraer nuevos lectores (un concepto que lleva devaluado desde finales de los 90) sea ridícula, es que ni siquiera parece que ese utópico aumento de los lectores signifique apenas nada para Warner Bros, mucho menos para la matrioska de empresas cada vez más grandes que son los verdaderos propietarios de las licencias. Es probable que para AT&T sea más importante la venta de camisetas en Primark con el logo de Superman.

Quizá ha llegado el momento de plantearse que nada es para siempre, y que aunque se seguirán editando tebeos de superhéroes, muchas cosas van a cambiar. Hay una etapa del medio que ha llegado a su fin. Algún día, cuando se empiece a contar, quizá se date el comienzo del fin en la desaparición de los kioscos de prensa. O en la aparición de la tienda especializada. O en el surgimiento de la odiosa expresión “novela gráfica”. Mundos vivirán, mundos morirán y el Universo DC no volverá a ser el mismo.

Parque Warner en Madrid - Guía, Novedades 2018 y Alojamiento ...

Parques y Recreaciones

[Despacho del director de campañas de una conocida agencia publicitaria: interior, dia]

-Oye nuevo, tengo un encargo para tí.

-¡Excelente!

-Me decías que tenías experiencia en diseño de campañas ¿no?

-¡Si señor! ¡Diseño de carátulas!

-Pero no es lo mism…

-Se lo contaba a su superior en la entrevista de trabajo. ¡Si hasta tengo un master en ello por la Universidad Rey Juan Carlos!

-Un mast…

-Que me salió caro, pero por suerte me lo pudo pagar mi tía, Doña Sagrario de Arriaga y Williams-Salamanca. Ya sabe, la suegra del dueño de la empresa.

-[estoy muy viejo para estas mierdas]

-¿Decía?

-Que *suspir* este es tu encargo: un cartel para la nueva campaña de Viajes Carrefour. Vamos a promover una oferta de viaje y estancia en el Parque Warner de Madrid aprovechando la película de la Liga de la Justicia. Bueno, lo típico, aprovechar la sinergia en productos ramificados de la misma franquicia.

-¿Uh?

-Quería decir que es un pickup del branching de branded content.

-¿Uh?

-Que el cartel debe centrarse en los personajes protagonistas de la película de la Liga de la justicia.

-Okey.

-En los prinicpales.

-Okey.

-En los que además están teniendo películas individuales. En los más fácilmente reconocibles por el público. Aquellos que hayan protagonizado taquillazos. Taquillazos ENORMES. Cuya imagen sea tan icónica y mainstream que impulse a los potenciales clientes a entrar en la agencia y contratar un paquete de viajes.

-¡Que sí, que vale, no me hable como si no tuviera ni idea de cómo hacer mi trabajo…

[sonido de aguja rayando disco, el audio continua en off tras el cambio de escena]

[fachada de agencia de viajes, exterior, día]

…que soy un perfecto profesional y no un piojoso patán que se limite a googlear dos palabras clave y pegar la primera imagen que le salga, jopelines!