
Nada más coger el cargo de Editor en Jefe de Marvel, a C.B. Cebulski le dejaron bien claro cuales debían ser sus prioridades: no interferir con lo que de verdad da dinero, que son las películas y el merchandasing, desarrollar algún que otro concepto nuevo por si sale peliculeable y ya, de paso, vender lo más que pueda, que a Disney eso siempre le gusta. Y en vista de que este año la editorial cumple los 80 años de historia, se lo ha tomado a pecho.

Volver a cifras millonarias de ventas para un tebeo (ey, es de lo poco que nos falta en este revival noventero de eventos, portadas múltiples y demás). Y en vista de esto, este Verano ha sido apabullante en cuanto a salidas. Hemos tenido el número 1000 de Marvel Comics (¿los tienes todos o te faltan 998?), ese en cuya elaboración se han quemado todos los cartuchos de la agenda de Tom Brevoort.

Ochenta equipos creativos diferentes para ochenta páginas (en las que, por cierto, a ROB! le asignaron el año 1991, como ya anticipamos por aquí que harían si tenían dos dedos de frente), un tour de force editorial que bien por lo especial del fasto podría tener la recompensa de las siete cifras.
Pero en Marvel, como en DisneyLand, cada día debe ser especial y magnífico, razón por la cual también han aprovechado el Verano para darle a Jonathan Hickman los aparejos para devolver al Universo Mutante a tiempos pretéritos de gloria. Con dos títulos de entrada, como estaba siendo norma. Dando aquello que se quiere y ama. Con diagrama. Al Yona nadie le hace la cama. Con diagrama. Elfos, mutantes y Krakoa, quien no le guste que se jo*. Otro firme candidato a romper el techo de cristal del mercado.

Otro producto destinado a atraer a las masas y contentar al marvelita es la miniserie con la que Mark Waid y Javier Rodríguez cuentan la Historia del Universo Marvel. Tanto este producto como el anterior contarán en nuestro país con una edición alternativa especial con misma portada y mejor gramaje. La ocasión lo merece ¿será este título el agraciado?

Las demás editoriales se suman también a la fiesta en el río revuelto. En Image, además de un número muy especial en una serie muy popular (no lo desvelo por si alguién de los que siguen los recopilatorios o las series de televisión no lo sabe todavía), Todd McFarlane se apunta el tanto de igualar a Cerebus como serie propiedad de su creador con 300 números a la espalda (de los cuales los primeros 40 pueden encontrarse en castellano en infinidad de formatos recopilatorios, pero el último centenar lo llevan a un ritmo muy relajado).

Y si hay algo más bonito que igualar un récord es superarlo, de forma que también hemos asistido a la aparición del número 301 del Engendro. Haciendo Historia.

La Distinguida Competencia recurre a sus dos pesos pesados en un título que regurgita conceptos pendientes de la epopeya de «El Snyder que se Ríe» (no preguntes de qué o quién, lector).

Y tambien…ah, no, al final esto no.

Desde luego, Verano ya no es sinónimo de monotonía en el mercado de los tebeos. Cosas de autónomos. De manera que con todos estos candidatos dentro de la coctelera, y sin cifras todavía en la mano, se ha avanzado ya que el tebeo más solicitado del mercado americano en el mes de Agosto ha sido…

…este.
Un hito más en la progresión de Donny Cates manejando secundarios. Una muesca a añadir a haber incorporado al continuo a un Frank Castle que en un futuro alternativo es un Heraldo de Galactus que viaja en moto. Dicen por tantos sitios que lo aclaman que terminarán haciéndolo verdad.
Veremos hasta dónde ha llegado cuando den las cifras, pero entre tanto recordAdlo!: Revival noventero.
Puedes sentirte contento, Cebulski. Con suerte, a lo mejor Disney hasta se plantea sacar película del personaje.