MALketing

Llamar la atención sobre un cómic es complicado. En serio. Es tan complicado que una editorial es capaz de contratar a un tipo que muy obviamente no se ha leído un cómic para hacerle publicidad. Y no me refiero esta vez a los de los blurbs.

Así que de alguna manera hay que llamar la atención, decía, para que se hable del cómic y, quizá, para que alguien lo compre. La gente hace las cosas más raras con esto de los cómics, en serio. Y no me refiero esta vez a lo de contratar a un pedófilo.

Por ejemplo, Planeta puede inundar a los influencers con cómics gratis que llevan de regalo una muñequera. Sí, lo sé, regalar una muñequera con un cómic da una imagen que… que… Da una imagen. El caso es que la única manera de conseguirla es ser influencer. Así que la forma de lograr algo especial no es comprar el cómic sino no comprarlo. Lo que logra ser un contrasentido en un momento de escasez. Y no me refiero esta vez a escasez de sentido común.

Bueno… un poco sí.

También es cierto que entre la moto con esvástica y el pedófilo casi parece que Planeta es la editorial razonable de entre las grandes. ¡A eso nos han llevado! A dejar de considerar grandes a toda otra serie de editoriales que están ahí todo el rato con sus lanzamientos delirantes.

Por supuesto eso no significa que todas puedan hacer el mismo gasto en publicidad, pero nosotros creemos que es una posibilidad indicar aquellas maneras en las que podrían sacar más, habrá quien te diga que es un éxito igual que había quien actuaba al estilo portavocía de HSM explicando a quien quisiera escucharlo que era un símbolo tibetano y que no teníamos ni idea porque la gente cómo es. Pero, claro, un éxito es un éxito y eso significa que el asunto se va a repetir hasta que alguna cadena nacional lo saque para poder hacerse las víctimas mientras exista gente interesada.

Lo que a nosotros nos ha sugerido que quizá es un buen momento de hacer otras publicidades de cómic. Al fin y al cabo vivimos en unos tiempos en los que parece que no hay línea entre el bien y el mal, y todo es justificable, -algo que sin duda se debe a que la D es de Defensa– así que lo mismo usas esvásticas para promocionarte o puede que lo mismo en la próxima película Marvel el problema con Mysterio es que no sale con nadie de más de 22 años. Es todo tan complejo. *cof*

Por supuesto en manga se puede servir muy bien de esto porque como todos sabemos los japoneses entre 1940 y 1945 estuvieron en el metro, su legendario desconocimiento de todo lo relacionado con lo que pasaba en Europa, sólo comparable con su desconocimiento con el resto de cosas que hicieron como Imperio en, digamos, por ejemplo Corea, comparable a penas con los Españoles o los Ingleses haciendo el mismo tipo de defensa porque el imperialismo es como un club con los mismos puntos siempre, favorece que podamos proponer múltiples ideas promocionales. Por ejemplo…

Planeta ha reeditado ADOLF! de Tezuka. Obviamente podría vender más ejemplares si hiciera un cartelón con su figura central e instara a la gente a hacerse una foto con él. Estamos seguros de que habrá un montón de librerías dispuestos a acoger esta iniciativa. Por ejemplo, en Hendaya.

Otra opción es, por ejemplo, Punisher. Punisher tiene la ventaja de que su cosa de hacer el vigilantismo matando gente al más puro estilo El Justiciero de la Ciudad se hizo para un público que ya había visto las de Charles Bronson. Así que se convirtió en un símbolo para un cierto tipo de gente a posteriori. Si te conviertes en un símbolo después es m´-as fácil fingir si pones un símbolo gigante con una bandera americana en B/N con una línea azul. Porque es obra derivativa de tu original. ¡Está todo pensado!

Finalmente, si Fandogamia decide hacer campaña con sus últimos comic croufaundeados tiene muchas cosas con las que anunciarlo. Vale, por un lado estaría la llama Doña Florita del Consultorio Random. Pero, sobre todo, tendría la otra serie y el otro especial.

Y en la de Don Julio lo más sencillo es hacer un cartelón enorme, recortar la cabeza y que la gente pueda meterla y hacerse fotos poniendo su cara en lugar de la del personaje central.

Sobre todo si uno va a eventos comiqueros, que ya sabemos que son un remanso de paz y algo que desde luego que existen y no están siendo instrumentalizados para sacar dinero para nadie. En esos eventos, decía, hace falta formas de llamar la atención.

Porque al final de lo que va todo esto de los cómics es del capitalismo, así que más vale vender mucho, ¿que eso significa justificar lo injustificable o montarte promociones enormes facilitando la normalización de cosas que no parecían posibles y que, por lo que sea, significa que en Alemania no se pueden ver tus tuits?

¡Es el mercado, amigos!

Caminante, no hay camino; se hace camino al andar

DC está preparando un tomo interesantísimo para los aficionados a Steve Ditko: se trata de la reedición de los tebeos que hizo para la editorial Charlton en los años 60. Atención al listado del material, que es jugoso

CAPTAIN ATOM (1966) #83-86, BLUE BEETLE (1967) #1-6, MYSTERIOUS SUSPENSE #1, CHARLTON PREMIERE #3, THE CHARLTON BULLSEYE (1975) #1, #5, THE CHARLTON BULLSEYE (1981) #1, AMERICOMICS #3 and AMERICOMICS SPECIAL #1 [fuente]

En total 400 paginillas por 60 dolarcillos de nada. En los tiempos que corren casi se podría considerar un tomo ni demasiado grueso ni demasiado caro. Pero lo realmente adliano es cómo están vendiendo este recopilatorio de tebeos viejos para el público actual:

Y me parece un tremendo error de marketing. Porque sí, intentas enganchar a los suscriptores de HBO, relacionando estos tebeos con su nueva serie de Watchmen, pero te dejas fuera a parte del público potencial: los aficionados a los productos del Imperio Disney, que son muchos más

Vamos, que yo le hubiera echado más morro y hubiera anunciado el tomo tal que así:

¡Best-seller del año asegurado!