¡¡¡MILAGRO!!!

Yo no voy a sugerir que se acerque el fin del mundo.  Ni modo. Pero sí puedo hablaros de nuevo de Yaiba.

¿No recordáis la serie? Pues ya hemos hablado de ella por aquí, una de las últimas veces para comentar sus divertidas contraportadas.

Pero nos equivocábamos. ¿Que cómo lo sé?

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¡¡¡UNA FE DE ERRATAS!!!

Para los que creíais que antes veríais una disulpa por el aumento del precio que una de estas… ¡zas! en toda la boca. Seguro que os habéis quedado sin palabras.

Con la mente bloqueada…

Pensando…

¿Cómo le voy a dar una utilidad a esos dos resúmenes?

Pues, carajo, ¿no habéis aprendido nada?

¡¡¡BAJAR, IMPRIMIR, PEGAR!!!

Una edición muy completa

Pues siguiendo con lo aparecido en el Saló del Manga debo decir que la lectura de Lupin III hace a la serie merecedora con honores de que hablemos de ella por aquí.

Imagino que más de uno, sobre todo los que conozcan el Manga, pensarán que vamos a hablar aquí de la serie. De esas mujeres de curvas imposibles, de ese completo desprecio por la continuidad de personajes como Daisuke Jigen (Óscar para los españoles) o Fujiko Mine (Patricia para los de antes) De las claras influencias americanas de la revista MAD (hay episodios que son puro Spy vs. Spy) y de ese tono entre Chicho Terremoto y las intelectuales comedias de Pajares y Esteso.

Pues no, vamos a postear sobre la edición.

Los chicos de MangaLine han logrado un must. Una edición tan completa, ¿qué digo completa? ¡repleta! de genialidades que es difícil escoger las imágenes de acompañamiento de este post.

Y ahí está la idea, lograr tanto casi sin proponérselo es todo un rasgo de carácter y capacidad.

De hecho, he pensado que abrumar con viñetas no servirái de nada. más aún, tampoco hace falta hablar por algo que habla pro si mismo.

Así que, simplemente, aquí tenéis una pequeña selección de lo que podéis encontraros dentro de este número.



Sí, lectores, un poco de todo, un algo de difusión, un tanto de quemazón, un clareado, una traducción, incluso tenemos esa rotulación con sus mayúsuclas y sus zetas…

Porque eso es lo qeu ofrece Lupin III, satisfacción a cualquiera de los implicados en todas y cada una de sus preferencias independientemente de sus parafilias editoriales preferidas.

Des-Articul-ADLO!

El tomo de LUPIN III no da para un post. Da para dos. O más. La gente de MangaLine ha hecho un trabajo tan excepcional para el Saló del Manga que con sólo el artículo de «acompañamiento» podemos pasarnos entretenidos todo el día.

Así que a ese artículo vamos a dedicarnos ahora.

Lo primero que uno se piensa es ¿existe Yoshiya Fukuda? Pues resulta que sí. Incluso fue profesor de la Universidad de Tsukuba. (ahora es emérito)

Vamos a analizar brevemente alguna de las frases. Claro que con el titular…


ya podríamos ir haciéndonos una idea. Cojamos la segunda y tercera frases para compararlas.


Ves, cruzan parecidos razonables. Y eso sin fijarnos en la siguiente frase.

Luego entramos en los bloques…


Cuatro, eh. Por suerte usa las metáforas con maestría.


Y eso sin entrar en las importantes diferencias Oriente – Occidente. O así. Para Hombres

y Mujeres.


Además, nos permite aprender mucho sobre el cómic nipón.

Y eso que aún no hemos entrado en el segundo bloque. [Editado= Ya hemos puesto al redactor repetir los ejercicios de escribir sin mirar el teclado]Un bloque de pura acción.


Posiblemente el escritor no sabe como decirle que Monkey Punch (el autor) es mago. bueno, o hace algún tipo de magia.


Y eso que aún faltan partes como la siguiente


Porque permite informarnos de algunas peculiaridades como


para los que penséis que hay muchos tipos de víctimas. Y aún hay más cosas


como lo temporal. Debe ser cosa de la temporal. Ah, la nostalgia… me pregunto que diría Ray en este caso…


No, mejor no. No vaya a ser que haya que hablar de los americanos…


Bueno, pues parece que… espera… ¿esto no tenía cuatro partes?

Oh, ROB!, ¿cómo es posible que…? O será que en el próximo tomo hay más artículo… Si es así… lo estaré esperando.

La Invasión de los Pequeños Detectives Cabezones

El Saló del Manga, además de permitirnos usar alguna cosa

nos ha traido también varias novedades para nuestro disfrute.

De Detective Conan hablamos ayer, pero no es eso lo único que hay que decir. Y no lo es porque algo raro le pasa a los tomos. Algo que va por la portada

y por la contra

que se extiende por el interior en blanco y negro…

Me refiero, claro, a la Invasión de los Pequeños Detectives Cabezones.

Y es que están por todas partes. Pero por todas. Hasta el punto de que el artículo que acompaña a este primer tomo se ve… así.

De momento les estoy tosiendo encima. Si no funciona ya llamaré a Will Smith o algo…

Resiste YAIBA!

No hace aún un mes subíamos un post por aquí sobre la contraportada del número 4 de YAIBA!.

No ha pasado un mes y ya han publicado dos números más (luego nos quejamos) en los que han respaldado la labor del «tipo de las sinópsis»

Recordemos que en su momento señalamos la brillante idea de contar en el resumen cosas falsas para que el públcio se sorprendiera e invocar a los lectores de Dragon Ball alterando ligeramente lo que realmente ocurría dentro.


Pues bien, su forma de respaldarlo ha sido el mantenimiento en el siguiente número, el cinco


y en el recien aparecido sexto número


de esa sinópsis. Aunque el contenido interior se parezca algo a lo del 4 y en absoluto al resto no por ello Planeta va a dejar de reivindicar a sus colaboradores.

Así, sin dudarlo: Con un par de bolas.

Peazo de asesino, oiga

Una vez más volvemos nuestra mirada hacia Detective Conan, la serie más original del momento. Porque si en las series de detectives del montón la cosa va de pillar a un asesino que intenta hacer pasar su acción por un accidente o un suicidio, en el tomo 54 de Detective Conan tenemos que…


¡Ostras, Pedrín! ¡Ése que están buscando, más que asesino lo que es ES UN CHULO!

Las Bolas de Contreras

Dentro de la División de Mangas de Planeta no hay duda de que saben lo que hacen. El éxito les acompaña en su última edición (de momento) de Dragon Ball, en su existosa colección MontañaRusa de Detective Conan o en ese Manga «Planchas Noir» que es 20th Century Boys.

Publicar Yaiba, de Gosho «Detective Conan» Aoyama, con sus claras influencias de Toriyama y Takahashi, tenía todo para ser un éxito.

Pero como nunca está de sobra ser previsor, Planeta decidió re-crear la serie. Así, lo que se contaba en el Artículo de la Web De Planeta poco tenía que ver con lo que realmente pasaba en el manga, lograndopor un lado atraer lectores y por otro no hacer espoilers en absoluto sobre su contenido. Un gran logro.

Encontrado el tono, esta fabulación imaginativa de los contenidos seguía por las contraportadas que aseguraban cosas como que Sayaka -la chica- permanecía secuestrada en el castillo del malo a la espera de que Yaiba la rescatase cuando en su interior podíamos ver a Yaiba y a Sayaka por el castillo del malo buscándole para enfrentarse a él… Todo un añadido de suspense a la serie (¿la raptarán ahora? ¿luego? ¿Será ese enemigo?) que mejoraba el asunto, como hacen siempre las excelentes aportaciones de Planeta.

Pero mira por dónde en el último número han decidido dar un paso más.

Pongo primero la contraportada.

Imagino que no acabáis de ver por dónde van los tiros, así que copio aquí unas viñetas del interior (¡Pirateo, pirateo!)



Bueno, escanear un tocho es tan jodido… Lo que dice el último bocadillo (sí, bueno,el sentido oriental de lectura de las viñetas… ya sabéis…l) es: «O sea, que con esta esfera podría volar.»

Sí, lectores, porque ese es el plan desde el principio. Llegar al castillo volante del malo. Y si para eso hace falta una esfera especial se consigue.

Ahora podéis re-leeros la contra. O ir directamente a esta parte:

¿No es una forma GENIAL! de lograr lectores? Porque, a ver, ¿hay algo que venda más que un grupito de héroes que quiere reunir unas bolas -perdón, esferas- mágicas? Venga, si el autor admite las influencias de Toriyama por qué no dar un paso más para lograr ese público… ¿Qué más dará que lo de las esferas mágicas no tenga nada que ver?

Y es que no hay cómo saber qué es lo que se quiere vender, y a quién, para poder ajustar la publicidad.

Las comparaciones son odiosas

En el tomo 24 de Naruto, en la miniintroducción que incluye el autor en cada tomo, podemos observar que está tan obsesionado por «esa otra obra» como parecía


(Dedicado a todos aquellos valientes que intentan convencer a los narutards más radicales de que «Goku va de rojo y Naruto en cambio va de naranja» no es motivo suficiente como para no admitir que una obra se inspira en la otra)

Un mismo idioma distinto

Entre las muchas cosas que aprendes leyendo cómics siempre acabas encontrando algo de idiomas. Eso pasa en todo tipo de productos y hagas lo que hagas. Si, además, nos ponemos con las editoriales extranjeras se multiplican las posibilidades de que eso ocurra.

Algo así es lo que viene a la cabeza cuando lees el siguiente manga. La verdad es que hay alguna otra frase que no queda muy claro pero es, sin duda, esta viñeta la que da la clave.

Aquí vemos al protagonista expresando su angustia problemática interior… y aparece ese «¡¡Ni modo!!«.

Un lectorenos avezado podrá creer que se trata de un problema de espacio al haber reducido «No hay modo» o que se han saltado alguna cosa que pillaba de por medio…
Nada de eso, en un intento de acercar el habla del pueblo, el de los más jóvenes, a los cómics.

Sólo hubo que encontrar a algún joven salido de su Rebeldía [aunque no sea Way] y preguntarle, no más, que cómo eran las palabras que manejaban cual auto.. así que tras una poca de plática encontraron este «¡¡Ni modo!!«

Para aquellos que a estas alturas aún no tengan claro qué significa podemos acudir a un diccionario panhispánico que recoge mexicanismos como este y los define: «ni modo. loc. adv. Sin remedio, sin otra posibilidad, sin que pueda hacerse otra cosa, sin que haya modo de retroceder o de rectificar.«

Así que ya sabéis lo que dice y, si queréis más ejemplos, sólo tenéis que confiar en las editoriales que usan más de un tipo de español, como la de la colección que nos ocupa en estos momentos.

Se trata de la serie de Gosho Aoyama Yaiba publicada por Planeta de Agostini.