A menudo hemos sido acusados de cosas sin sentido. Generalmente las pruebas se han extraviado o los testigos han resbalado en la ducha el día antes del juicio. Pero en otras ocasiones ha sido más dificl deshacerse de las evidencias despejar las injustas dudas planteadas. En algunas, incluso, el problema está en la propia consideración de la acusación. Por ejemplo cuando somos señalados como nostálgicos que pensamos que ningún tebeo producido después de los 80 es lo bastante bueno.
Vereis, el problema es que eso es una verdad como un templo. Y con «templo» no me refiro a «Capilla de la Virgen de Villalascabras» sino a «pedazo de pirámide maya rodeada de aliens con cuantro depredadores repartiendo estopa en lo alto«. No es una opinión sino un hecho contrastable respaldado por sólidos argumentos.
Fijémonos en los dibujantes.
No seré yo quien niegue los méritos de los pintamonas modernos. En este futurista siglo XXI en el que ya vivimos podemos deleitarnos con talentos que maridan lo artístico con lo vago en la Iglesia de lo GENIAL! Las Nuevas Tecnologías™ permiten posibilidades nunca antes soñadas y convierten la idea «dibujar fondos» en un concepto caduco y polvoriento.
¿Para qué malgastar esfuerzo en algo que puede solucionar el colorista copypasteando una foto bajada de Google Images?
Más aún, para qué perder tiempo volviendo a dibujar una y otra vez la misma cara cuando podemos clonarla.
Algo en lo que, no olvidemos, es maestro insuperable nuestro adorado Renato Arlem. Miembro (con perdón) de una larga tradición…
…que se prolonga (con perdón) hasta figuras modernas como Esad Ribic.
Pero ¿sabeis qué? Ninguno de estos mocosos modernos puede siquiera aspirar a la altura de un verdadero GENIO!, uno proviniente de los 80. Un PUTO AMO como el mismísimo John BYRNE!
Porque para estos chavalines de hoy en día el summun del tocarseloshuevosismo es copypastear una figura o dejarle los fondos al colorista. Pero únicamente un TITAN! del séptimo arte como el hermano perdido del lider de los Talking Heads sería capaz…
…de dejarle al colorista el cansadísimo curro de repetir las líneas de las gafas.
Uno entiende perfectamente la cara de pasmo que se les ha quedado a Robotman y Elasitgirl. Y es que no todos los días uno se encuentra frente un GENIO de la talla de…
AVÏV ÁN’RYB!!!