Si hay algo que caracteriza a los grandes artistas es que reconocen su deuda con los grandes artistas que les precedieron. No en vano la medida de la grandeza de los clásicos en parte la da a qué siguientes clásicos han influenciado.
Y actualmente pocos artistas hay tan grandes en su obra como generosos a la hora de reconocer sus influencias como Joe Jusko.
Muchos sabíamos de su afición por la Barsoom creada por Edgar Rice Burroughs. Al fin y al cabo ha dado como fruto una larga lista de impresionantes portadas.
Sin embargo debo confesar que no era conocedor de su devoción por John Buscema. Una incontenible admiración, una inabarcable idolatría comparada con la cual a los habitantes del pueblo de Amanece que no es Poco la obra de Faulkner ni fú ni fá. Un arollador entusiasmo que ha tenido la oportunidad de plasmar en una todavía reciente portada para Los Vengadores.
Y qué decir salvo que es una maravilla.
Bueno, quizá una cosa.
Que hubiera sido de agradecer que hubiera usado las dos manos para realizarla.
O que hubiera tenido cerca un paquete de kleenex…