La pizpiretas muchachas de The Mary Sue, que ya han honrado este nuestro blog con su presencia anteriormente, han hecho un escalofriante descubrimiento. !Existe algo llamado EROTISMO CON DINOSAURIOS!
No, no he dicho "caminando", he dicho "erotismo".
Sí, eso es, como lo de Clerks 2 pero con un dinosaurio en lugar de con un burro.
Sí. Yo también me he quedado a cuadros.
Y no. No ha sido porque el acertádamente titulado "T-Rex Troubles" no fuera seguido por títulos igualmente aliterantes como "Mounted by the Mesosaurus, "Mating with the Megalosaurus" o "Ravished by the Ramphornicus" en lugar de las sosas cabeceras finalmente elegidas. Vamos, como si el listado de nombres de la Wikipedia lo hubieran hecho para otros usos.
No.
Es el propio concepto: erotismo con dinosaurios.
No, furries antropomorfos no, dinosaurios de los de detodalavida. De los que corrian y pastaban por el campo.
No, tampoco hablamos de hermafroditas futanari bisexuales. Animales de sexo masculino manteniendo convencionales relaciones heterosexuales. Quiero decir, interespecies, pero convencionales.
Y, por supuesto, deotados de un pene de tamaño normal para los de su especie.
Y sólo uno.
Sí, queridos lectores (y sin embargo amigos). Descubrir que en la actualidad se está editando una colección de libros dedicada al erotismo con dinosaurios ha arrancado desde lo más profundo de mi alma el mismo y desgarrador grito que, con toda probabilidad, también os ha arrancado a vosotros:
"¡¡¡¡Christie Sims, préstame tu DeLorean tuneado, que yo también me quiero ir a vivir a 1985!!!!"
"(O, alternativamente, a 1993, donde contrataste al grafista que te hace las portadas)"