Desde aquí repartimos ideas y conceptos para la manipulación creativa y el abuso cultural. Somos el diario de lo genial, y el pensamiento de lo imposible
A falta de unos cuantos votos por aquí y por allá parece que ya tenemos elegido al nuevo Presidente de los Estados Unidos de América. Joe Biden se convierte en el cuarto presidente elegido durante el siglo XXI en Estados Unidos. Y ahora queda la más importante de las preguntas, ¿cómo será inmortalizado en LOS TEBEOS? Porque venimos de una dispar tradición en ese sentido.
Así, George W. Bush tuvo sus primeras apariciones muy sigilosas, sin mostrar su rostro y en general mostrado de una forma muy poco amable. Garth Ennis lo retrataría como un bufón borracho que había intentado matar al Castigador en su Punisher 5 (2001)
Seguiría apareciendo solo de espaldas en Black Panther 43, en 2002.
Asomaría su rostro por primera vez en Ultimates 3, en 2002, y podríamos verle por primera vez en el Universo 616 en Cable & Deadpool 8 (2004).
A partir de ahí le veríamos algo más, siempre tomando decisiones responsables, como darle a Tony Stark el control de SHIELD al final de Civil War, algo que salió tremendamente bien.
Pero mejor salió cuando tras el pufo de Invasión Secreta, le diera plenos poderes a Norman Osborn, justo antes de terminar su segundo mandato y dejarle el muerto a su sucesor. La idea no entusiasmaba a Obama, como pudimos ver en Thunderbolts 128 (2008)
Aunque las primeras representaciones de Obama en Marvel tendían a ser positivas y presentarle como un presidente más difícil de engañar que Bush, lo cierto es que los sucesivos eventos de Marvel nunca acababan de retratar demasiado bien al presidente demócrata.
Marrones como el de arriba, en Siege 1 (2010) o el de abajo, en Avengers vs X-Men 1 (2012), optaron por mostrarle de espaldas y en la sombra, como una forma de suavizar la responsabilidad que podría tener Obama en estas crisis ficticias.
Tras su reelección podríamos verle de nuevo en The Amazing Spider-Man 683 (2012), rodeado de personalidades importantes (y Al Gore), aunque Spidey ya hubiera hecho sus pinitos promocionando su toma de posesión en 2009.
En los eventos de Civil War II era necesario contar con el Presidente de Estados Unidos, no obstante, la publicación del evento corría a la par con las elecciones estadounidenses de 2016. Intentando escurrir un poco el bulto, Marvel saca a un presidente en la sombra, que podría ser Obama, o Trump, aunque es más difícil que nos lo colasen como Clinton.
Respecto a TRUMP! no ha aparecido demasiado durante estos 4 años de mandato. Ni siquiera como figura pública resultó muy popular, aunque en 2009 se las vió brevemente con Luke Cage en New Avengers 47 (2009)
Y poco antes de ser elegido como presidente, pudimos verle en Spider-Gwen Annual 1 (2016) encarnando a un nuevo villano.
Por cosas que no tienen nada que ver con la ideología política de los accionistas de Disney, el Presidente Trump no ha tenido ninguna aparición directa durante estos 4 años en los tebeos de Marvel, aunque algunos de sus aficionados y sus slogans sí se han dejado ver a lo largo de eventos como Imperio Secreto. Ahora que parece casi seguro que un demócrata volverá a sentarse en el trono de la Casa Blanca, la cuestión es, ¿cómo recordarán los tebeos a Biden? De momento, solo tenemos una pequeña aparición en The Amazing Spiderman 583 (2009), cuando aún era la mano derecha de Obama.
Fe de erratas: en el post original había puesto una mención a Biden en Amazing 583 en lugar de esta épica viñeta que podéis disfrutar ahora al final del todo. ¡Error imperdonable no fijarme! Gracias al equipo de ADLO! por avisarme rápidamente.
El meme de «los Simpsons ya predijeron [escribir aquí el tema que proceda]» se ha repetido tanto y de manera tan mecánica, machacona y reiterativa que ha perdido todo atisbo de gracia y frescura para convertirse en una especie de somnoliento zombi del humor como… anda mira, como Los Simpsons.
Que no es que acierte de vez en cuando, como con lo de predecir la movida de Stan Lee.
O incluso lo que ha pasado con El Crítico.
(el de la Nostalgia)
Pero ya se sabe con los relojes parados y la hora ¿verdad?
Y también sabemos (o deberíamos saber) lo que pasa con cardar la lana y cargar la fama ¿verdad? Que unos cargan con la segunda (los Simpsons) pero son otros las que cardan la primera. Concretamente el Dune de David Lynch que, allá por el lejano 1984…
…predijo nada menos que la futura presidencia de TRUMP!
(visto lo cual no estoy del todo seguro de si hemos salido ganando o perdiendo con que Jodorowski no pudiera rodar su versión con Dalí como Barón Harkonnen)
LegiEn serio, una semana de promoción televisiva y acabas encontrando normal lo que sea. Lo que supongo que explica que hayan dejado Riverdale para la semana que viene y mi post al respecto para el lunes siguiente. Pero no adelantemos acontecimientos.
Al principio de la semana o algo Netflix aprovechó para ir al centro de filtraciones generales, a.k.a.EW, a soltar unas fotos e imágenes de Defenders. No fuera a ser que a alguien le interesara, por ejemplo, la serie que van a estrenar entre medias. Pero mira, a base de sacar cosas por lo menos aprovecharon para que la gente encontrara que entre Puño de Hierro y esta hay una conexión que podría ir más allá de series como The Crown o películas como Zoolander.
Por supuesto todo esto sirve para quitar el interés de cosas como que le van a dar otra oportunidad a Constantine. En animación. En webseries. Igual que llevan un par de temporadas con Vixen. Sí, hay una serie de Vixen con un par de temporadas. Animada. Web. Pues lo mismo pero con Constantine. Si es que a todo le ponéis pegas.
Seguro que cuando veáis el trailer de Legión también tenéis comentarios.
Si es que no falla. Y seguro que también tenéis algo que decir solo porque en DC / Warner parece que no saben qué hacer con sus personajes. No, digo en lo audiovisual. No, en la serie. También. No, esta vez no hablo de lo de Black Lightning en FOX y todo eso. Hablo de la nueva comedia que han hecho para la NBC. Esa que a la NBC no aparece de quedarle claro -pero, bueno, es la NBC– y que están intentando que quede cada vez más claro su conexión con la parte que al público le interesa. De ahí que mientras los ejecutivos no dejan de interferir y mover el concepto y buscar algo para que al final el resultado incluya, digamos, artefactos y a Bruce Wayne más o menos…
A ver si así se nos olvida que el pasado mes de junio se vió este primer vistazo a la serie. ¿Qué? ¿Diferencias? No sé a qué os referís.
Y si para ello hace falta inventarse un personaje con una relación familiar, se inventa. ¡Aunque sea El Primo de Batman!
Eh, podía haber sido peor, podría haber sido hermano desconocido.
Así que menos quejas y a disfrutar de tanta televisión y superhéroes, hombre. Con lo integrados que están ahora en la realidad que hasta Mark Hamill es capaz de ir más allá del Trickster y pasarse directamente a un Amalgam.
Desde hace cosa de un mes, mucha gente en este planeta tiene la sensación de estar viviendo una distopía. Y todo por causa de este hombre ¿o no habéis leído todavía el editorial de Clemente del número 12 de Marvel Age? ¡es gratis!
Algunos malpensados han querido ver en el diseño de la fotografía una pulla con las puntas de la M como si fueran cuernos o un capirote de burro. Yo lo que veo sin embargo son…
…orejitas ¿no es kawai?
Donald Trump lleva mucho tiempo en el ojo de la farándula, y desde luego no es nada ajeno a aparecer en cómics, aunque esto es algo que merece ser tratado en profundidad más adelante. En los últimos tiempos al estar más expuesto mediáticamente ha sido carne de bastantes parodias, algunas de las cuales las empresas editoras deben de estar comenzando a arrepentirse (al contrario que aquella Casa que tuvo la Idea de donar un milloncito de dólares en su campaña).
(lo que cambian las cosas en un año ¿no?)
Trump es un personaje de los que inspiran. Y la para algunos inesperada ascensión política ha servido de musa para un autor patrio. Nada más saberse la victoria del magnate, el inquieto Pablo Ríos (Azul y Pálido, Fútbol, El Portero…) tuvo a bien compartir con sus amigos en una conocida red social algunos bocetos que iba realizando en tiempo real.
Pablo Ríos, además de ingenioso autor y estudioso del medio, es seguidor demostrable de esta página desde sus lejanos inicios. De manera que justo es que nos hagamos eco de esta creación espontánea.
Lo que pasa es que cuando el torrente creativo se desborda y se convierte en un caudaloso río, la riada puede arrastrar todo a su paso.
De manera que estos bocetos han sido el embrión de una nueva criatura. Y quién ha conseguido canalizar toda esta energía hidraúlica ha sido la gente de Sapristi, que con gran sentido de la oportunidad van a publicar en un tiempo record lo que si hay justicia será uno de los superventas de estas Navidades.
¿Vas a encontrar un regalo de amigo invisible más acertado por menos?
¿o serás capaz de esperar a que Paul Rivers lo publique en USA, que se convierta en un superventas y comprar aquí meses después una versión traducida por el doble que ahora?
Quedan doce días para Navidad. Pídelo en tu librería. Uno, o varios, o los que te hagan falta. Os va a solucionar muchos compromisos. Si no lo regaláis vosotros, algún otro lo regalará y quedaréis fatal. Por lo que cuesta, no merece la pena dejarlo pasar de lado y arriesgarse a fracasar.
Queda poco. Estad preparados. Paz, Amor y Presidente Trump.
Esta es mi recomendación para Navidad. Luego ya llegará el Año Nuevo y nos meteremos en un nuevo terreno, Extremo y excitante.
Lo malo de los universos superheroicos que llevan en el planeta más años que tú es que para cuando tú te unes a ellos ya se han tratado casi todas las ideas que a ti parecerían originales. Lo bueno, por supuesto, es que por mucho tiempo que pases repasando su pasado, siempre quedarán situaciones, argumentos y personajes que no conocías y que están ahí para sorprenderte y deleitarte con matices que sólo pueden apreciarse cuando las lees desde el futuro. Como pasa, por ejemplo, cuando te topas con Carlton Sanders. ¿Os han presentado alguna vez a Carl?
Carl es un ex-villano del Universo Marvel. Ha aparecido cinco veces en el Universo Marvel, lo cual le sitúa a la altura de un jugador de fútbol de un equipo que una vez estuvo en primera división, la mayoría de la gente no le recuerda, pero él es incapaz de olvidar que una vez estuvo entre los grandes, que debutó contra Daredevil, y que se enfrentó dos veces con el Capitán América.
Igual no le recordáis, y es algo injusto, porque Carl tenía un flequillo ideal, un antifaz molón, una capa a lo Ramón García que le daba un porte muy señorial, y un nombre de guerra muy pegadizo. De los que no se olvidan fácilmente.
Sí, amigos y amigas, Carlton Sanders es el Trump del universo Marvel.
En cualquier caso, es una mera coincidencia puesto que Trump es muy diferente de Trump. Y por lo tanto nunca podremos confundir al uno con el otro.
Por ejemplo Trump es un mago con un llamativo flequillo al que le encanta contar mentiras a la audiencia.
Trump tiene un alto concepto de sí mismo.
Y tiene una tendencia natural a la violencia.
Y a guardarse trucos en la manga por si vive una situación apurada.
Como podéis comprobar. Trump no tiene absolutamente nada que ver con Trump.
La acumulación de eventos estos dias es lo único que ha impedido que hayamos tardado tanto en hacernos eco de la importantísima noticia relacionada con la historieta venida de allende las Américas. Así que por favor dejad de colapsarnos las cajas de comentarios con eso, que seguirán yendo directamente a la carpeta de spam. Ha sido únicamente por eso, sí, por la saturación informativa de otras cosas, y no porque seamos unos asquerosos marvelitas como parecéis insinuar. Por supuesto que no tenemos problema en contar lo de que el CEO de Marvel, Ike Perlmutter, haya donado un millón de dólares a una fundación para veteranos de guerra del polémico candidato republicano Donald Trump.
Bueno, y además porque consideramos que tampoco es para tanto. Dejando aparte las ideas de cada uno y allá cada cual lo que hace con sus dineros ¿cómo podría esto afectar a los tebeos? en serio ¿qué pinta el CEO (o como se traduce en castellano, Gran Jefazo) en las tareas creativas? esa gente está arriba para el business, la compraventa de acciones, stocks, franquicias, boxoffices y demás. Para lo del trabajo ya tienen a los encargaos, que manejen ellos a los curritos. Mientras cuadren los balances ellos no se mancharán las botas metiéndose ahí abajo. Veo en esa donación más un gesto de buena voluntad en las alturas, que seguramente alguna otra donación habrá hacia la otra parte si falta hiciere, que un compromiso a que en breve cerrarán su línea de publicaciones protagonizadas por inmigrantes, mujeres, o lo peor de todo, mujeres inmigrantes (mal que pese a algunos).
De veras, a mi lo único que me preocupa de Ike Perlmutter (o como se llama en Interlac,יצחק «אייק» פרלמוטר) es que esta sea la única foto que Google nos ofrece de él.
Y no lo digo por ese semblante a medio camino entre los dos José, Mota y Bretón, sino porque según su biografía en la actualidad cuenta con 73 años de edad.
En definitiva, que no os preocupéis por lo que hacen los de arriba. De los encargaos, de esos deberíais preocuparos, que son los que sí pueden meter cuchara. Y el único que en su momento dejó bien claritas sus preferencias…
…esta ahora en DC ¡temblad, temblad, asquerosos deceítas!
Hoy son los caucus de Iowa. A vosotros os puede parecer una tontería, pero que con Ike Perlmutter donando dinero a Donald Trump (por afinidad, por M.O.D.O.K., ¿quién sabe?) uno nunca tiene claro dónde empiezan y terminan las noticias. Por ejemplo, ¿tiene algún sentido que para acabar de liarla en Angouleme decidieran -sin avisar a nadie- hacer la humorada de dar unos ‘falsos premios’ a cómics que realmente existen? ¿Es que quieren quitarnos el puesto?
Da igual, se pongan como se pongan nosotros vamos a hablar de lo que interesa. A nosotros. Aunque el otro día ya hubiéramos empezado a tratar el tema. Concrétamente este tema:
Que habrá quien piense: Ya está otra vez Jim Lee tomando cosas. Pero no. En realidad si quieren hacer un Todo-Nuevo-Todo-DiferenteUniverso Hanna-Barbera con visiones tan apocalípticas como si fuera el Universo Rita-Barberá es lógico que acuda a las fuentes. Y no me refiero a las fuentes de… Ahm… No me refiero a internete. Eso. Total, es inevitable que a alguien se le hubiera ocurrido lo de Scooby apocalíptico.
O quizá a dos…
¿Tres?
Bueno, da igual, una tendencia es una tendencia. Pero yo me refería sobre todo a Shaggy. Parece que ha habido quejas o algo porque aparentemente es un hipster. Yo pensaba que sería más porque la camisa cambia de color, pero eso por lo visto es menos problemático que el que aparentemente pertenezca a una tribu urbana concreta. Quizá porque esa en concreto demuestra no temerle a las agujas y prestarle un poco más de atención a su aspecto de lo que Shaggy ha tenido hasta el momento. El motivo por el que parece que aceptarían con menos problema que fuera un grunge, un rastafari o un protagonista de películas de Apatow. Pero, claro, James Franco haciendo de Shaggy es algo a lo que aún no hemos llegado.
Aún.
El asunto es que si Shaggy pudo tener ese aspecto y personalidad es porque, en fin, se inspiraba en alguien. Sí, ha llegado el momento de echar un ojo a la historia de la creación de la serie original: Scooby-Doo, Where Are You!
Hablemos de genios del mal. Fred Silverman -para entendernos, un tipo tan capaz como Jim Shooter– estaba con su plan de ascensión a la cúpula mundial de la televisión bastante avanzado en 1968. De momento era el jefe de programación diurna de la CBS y teniendo en cuenta las broncas internas -como las que se producían casi cada semana con el aún reciente pero ya exitoso y polémico The Smothers Brothers Comedy Hour – casi que era el mejor lugar en el que estar. Al fin y al cabo él tenía que lidiar con las asociaciones de padres y sus quejas de que la programación infantil -léase Los Herculóides de Alex Toth– era muy violenta y había que cancelarla y poner algo más adecuado. De modo que decidió probar otra cosa, basándose en un cómic y también en los éxitos de los grupos musicales. Total, si la NBC se podía inventar a Los Monkees a ver por qué ellos no iban a poder crear un grupo en el que no hiciera falta ni pagar a actores. A partir de ahí salió The Archie Show y The Archies y Oh, Honey, Honey, Sugar, Sugar, Etc, Etc… Todo lo cuál (Incluyendo el número uno en las listas de ventas USA hey hey hey e incluso del año, y lanzo una banda virtual que no fue la primera porque ya en 1961 apareció Alvin and the Chipmunks, pero ya sabemos que estas cosas no durarán nunca) hizo que Silverman tuviera una idea: Este programa era muy popular, los seriales -escritos o por radio- de detectives juveniles también eran muy populares… ¿Por qué no unirlos? Se creaba una banda juvenil que resolviera casos entre concierto y concierto y todos contentos. La primera idea fue utilizar algo que tuvieran por ahí, como esa serie del co-creador de Willie Lumpkin sobre un grupo de chicas cantantes… Salvo que mejor seguir otro modelo quizá y meter chicos en el grupo *cof* y llamarlo Mysteries Five. ¡Famous! Digo… ¡Fabulous! El cambio de nombre serviría para evitar problemas, marcar distancias y que no aparecieran lloricas quejándose de que les habían destrozado la infancia y que en la actualidad no sabían hacer las cosas, no como a principios de siglo. Primero lo intentaron los propios Hanna – Barbera, bueno, fundamentalmente Hanna. Pero como su primera idea House of Mistery, tuvo nosequé quejas y él estaba muy ocupado con su empresa le pasó el marrón a Joe Ruby y Ken Spears -que aún no e habían independizado, claro- y a Iwao Takamoto en el diseño. El grupo -que en ningún caso iban de picnic con galletas de genjibre y sandwich de pepino- lo componían Geoff, Mike, Kelly, Linda y su hermano W.W. además de su perro Too Much. El perro tocaba los bongos. A nadie le pareció mal que no sumaran cinco, pero quizá estábamos en un punto demasiado temprano como para contar cuanta gente estaba por medio. Sobre todo porque Ruby – Spears no había debido de recibir el memorandum de por qué narices estaban buscando una serie que no fuera de acción y puso al grupo a enfrentarse a fantasmas, zombies y otras criaturas de la noche. Conste que sí que tuvieron en cuenta la posibilidad de una acusación de plagio. De modo que en lugar de un gran danés, como habían pensando en un principio, decidieron que Too Much fuera un perro pastor. No fuera a demandarles el creador de Marmaduke. Silverman dijo que ni de coña y Barbera les animó a que fuera un Gran Danés. (Lo da el carácter). Así que Ruby – Spears tuvieron la oportunidad de decir de dónde más podían saq… homenajear. Sí. Eso. Lo que les llevó a la televisión. Concretamente a The Many Loves of Dobie Gillis.
Por si alguno de vosotros no conoce la serie (de gran éxito a principios de los sesenta, 147 episodios desde su estreno en 1959) resumiré diciendo que el protagonista es Dobie Gillis, que usa un estilo similar al de Archiepara presentar a un chico buen-tío pero un poco cabezahueca que se enamora de la primera que pasa. A su lado tiene a un amigo fiel, Maynard G. Krebs, que es el que acabó robando la serie como suele pasar en estos casos, quizá por la brillante interpretación de Bob Denver, y unas cuantas chicas por las que suspira, alguna de manera recurrente como la vacua Thalia Menninger durante la primera temporada y a partir de la siguiente la inteligente Zelda Gilroy, con un aspecto particular – Sheila James acabaría siendo la primera política abiertamente gay en ser elegida en California- que la convertirían en un persona mucho más interesante que el de Thalia. Y ya no hay mucho más que añadir porque al resto de personajes -la familia de Dobie, sus rivales en el amor como ese Milton Armitage que aparecería en unos cuantos episodios hasta que su actor decidiera irse a buscar mejor suerte por ahí, ¡buena suerte con ello, Warren Beatty!- no los tendrían en cuento Ruby – Spears para… inspirarse.
De entrada se quitaron de en medio a Mike. Luego decidieron que el -alivio cómico- hermano de Linda dejara de serlo, dejándolo todo en dos chicos y dos chicas. Lo siguiente que hicieron fue repartir los papeles Geoff sería Dobie, W.W. sería Krebs, Kelly sería Thalia y Linda sería Zelda. que a su vez daría lugar a Ronie, Shaggy, Daphne y Wilma. Y se lo llevaron a Silverman que decidió cambiarle el título a Who’s S-S-Scared?. Inexplicáblemente el jefe de la CBS de aquel momento – Frank Stanton – penso que aquello seguía siendo demasiado oscuro. Así que les mandó de nuevo a darle una vuelta. Como a Silverman no le hizo ninguna gracia decidió sentarse con Hanna – Barbera, Ruby – Spears y Takamoto para intentar que aquello funcionara. En donde funcionara significa poder vendérselo a la cadena. Así que metieron comedia por todas partes, eliminaron lo de que fueran una banda -aunque mantuvieron los números musicales durante las persecuciones-, se centraron en Shaggy y Two Much y en el final en el que el monstruo es un conserje disfrazado. Más aún, Silverman estaba escuchando Strangers in the nightde Frank Sinatra cuando se le ocurrió adaptar a nombre para perro lo que Sinatra tarareaba al final, y de ahí el Scooby – Doo y e nombre de Scooby-Doo, Where Are You! para la serie. Y, de paso, como muestra de agradecimiento, cambiaron el nombre de Ronie a Fred. Por Silverman. Que tampoco tenía mucho más donde elegir.
El éxito de la serie, estrenada finalmente el 13 de septiembre de 1969, fue brutal. Dio igual que la ABC les pusiera contra su propia idea de una serie de animación de adolescentes resolviendo misterios, ¡¿quién recordaba a The Hardy Boys?! Si, fue un éxito tan grande que enseguida empezaron a aparecer más grupos de chavales que tenían mascotas -o algo-y resolvían misterios -o bueno-. Pero solo había un Scooby Doo. Aunque fuera gracias a otras series. Sobre todo porque Norville «Shaggy» Rogers seguía recordando mucho a Maynard G. Krebs, al fin y al cabo los dos tenían aspecto descuidado, perilla, interés en la comida, pocas ganas de trabajar
Como decía, pocas ganas de trabajar. Y… el hecho de que eran beatniks. No, no querían derrotar a Sonic. Lo de beatnik fue un nombre e intención paródica para la gente del grup… de la tribu urbana de la generación beat. Solo que hizo la gracia mediana de que se lo podían quedar para usarlo, o algo. Y como se representaban con ropa amplia, barbita, pocas ganas de trabajar, jersey de cuello vuelto, boina, gafas negras y bongos alguien pensó que parte de eso se podía aplicar a Krebs con lo que lo heredó Shaggy y ha ido transmitiéndose más o menos hasta ahora. Que lo llamamos tribu urbana porque movimiento pendular queda largo. Y como Krebs era un papel tan magnífico -pese a que Bob Denver acabara siendo más conocido en USA por su otra extensa serie de televisión, esa en la que era ya el protagonista: La isla de Gilligan – lo de que fuera un beatnik casi ni importaba. Posiblemente de ahí también el ser el personaje que menos ha cambiado durante estos años.
Pero vayamos al cómic, que hay que aprovechar la existencia de The Comic Book Database y de Comics.org. Porque si la serie se estrenaba en septiembre de 1969 tendríamos el primer cómic ya en abril de 1970. Lo publicaría la Gold Key adaptando un capítulo de su serie de televisión con un estilo de dibujo que solo puedo definir como… GENIAL!
A partir de ahí y durante 16 números les veríamos en situaciones que solo JotaCe puede aclarar…
luchando contra una primera versión de Scream…
o contra terribles personajes como El Reloj de Carrilón con Brazos.
Luego hablamos del cambio de logo.
Mientras tanto, como vemos, los dibujantes intentaban ponerse de acuerdo en muchos asuntos pero, fundamentalmente, en el del bello facial de Shaggy. Sobre todo porque en portadas como la del pseudoScream aquello parece más un p*** de niño chico.
Algo que no escaparía tampoco cuando empezara a aparecer en otros cómics, dentro del March of Comics de la Western Publishing Company. La Western era la empresa que englobaba varios sellos editoriales, incluyendo Gold Key. Y si creías que los de la Gold Key eran especiales espera a ver estos.
De modo que la Western acabó abriendo en 1973 otra colección de cómic de Scooby Doo, la Scooby Doo Mystery Comic alguna de cuyas portadas quizás os suene un poco.
La inspiración, que a ratos parece limitada, aquí sirvió para lo esperable.
Que en 1974 estuviera aún en la Western pero en 1975 se hubiera ido para la Charlton. Que durante un año y poco se pudo permitir sacar su aproximación particular al universo Doo.
No diré que no tenga cierto interés este acercamiento entre el Clock Tower, la Bruja de Oro y tanto juego de espejos, pero lo que es seguro es que a ellos tampoco les duró mucho la alegría porque para 1977 tenían ya una nueva casa: La casa de las ideas.
Que hizo como siempre y copió una idea anterior. Aunque hay que reconocerles que los pseudoScream tienen un gran diseño. A partir de ahí, como era de esperar, un buen puñado de momento inolvidables: Como el Falso Lincoln o
el Payaso Príncipe del Crimen. Pero parece que no acababa de funcionar nada. Y mira que intentaron incluso el pseudocrossover.
Y encima en Malibú. A mala leche. Pero ni por esas. Y mira que intentaron incluso lo de darle un segundo título dentro de un grupo:
Se ve que no había llegado el momento porque el evento se quedó en maxi de 13 números que terminó en 1979, y de los cómics de Scooby no se volvió a saber hasta una muy breve reaparición dentro de una revista inglesa en 1986.
A partir de ahí no volveríamos a saber de él hasta los noventa. En 1992 regresó por unos pocos números en la Harvey. Y con él un clásico.
Y, ya puestos, aunque de la colección regular solo salieran tres números hubo oportunidad de sacar un Giant Size…
y un Big Book…
El mundo del cómic, que es así. Porque para 1995 Scooby se había vuelto a mudar una vez más, en esta ocasión a Archie.
Ya, sacar a Scrappy en portada no es la mejor de las ideas por muy young & hungry que seas. Pero pese a eso y todo duraría veintiún números. Hasta finales de 1996. Ese año hubo una breve aparición en otro cómic que es como para dedicarle su propio posteo. Así que pongamos la portada y pasemos al siguiente hecho noticiable.
Es decir, hasta la compra/unión de Turner con Warner llevándose por delante Cartoon Network -con Hanna-Barbera dentro, claro- de modo que la editorial de cómics que desde 1967 pertenecía al grupo Warner comenzó a publicar en 1997 un título de Scooby Doo. Y por si queda algún despistando: Sí, hablo de DC.
La primera serie de Scooby en DC duraría nada menos que 159 números:
E incluso conocería reedición de su primer número a un dolary algunas otras ideas promocionales. Como la publicación de mini-tpbs
o la publicación de obras derivadas como esta adaptación al cómic del videojuego de la película de la serie… Algo así…
Así como ejemplares especiales para regalar con el cestillo de comida rápida
y ese truco tan viejo de las portadas alternativas:
Pero como esto es DC fue ver que empezanab a subir números y decidir hacer lo más sensato para ellos. ¡¡¡Lanzar un nuevo número uno!!!
Bueno, eso y -en vista de que vendía- sacar una segunda colección.
Que debimos imaginar desde el principio que sería de Team Ups. (El día que hable de la carrera televisiva de la serie quedará todo más claro). Mientras tanto siguen haciendo cosas a ratos, como permitir que uno de sus números tenga una portada regular
y otra limitada para la San Diego Comic Con.
Pero, vaya, que por lo demás todo en su estilo, incluidas las portadas:
Y en febrero ya la serie secundaria ha superado los 13 números mientras que la principal va ya por el 64:
Vamos, que en DC deben estar pensando que ya hace falta un nuevo número uno. Ahora que ya hemos echado un ojo a los años de la publicación y lo incansable de la misma, podemos mirar también a Shaggy.
Parece que llevamos más años con la versión mi-barba-tiene-tres-pelos que con la perilla -lógico, era algo TAN noventero- pero el caso es que han existido ambas. Lógico, teniendo en cuenta los antecedentes de su creación. Y la forma de encuadrarlo. Así que quizá logren que no nos extrañe tanto cuando los veamos. Aunque está claro que, puestos a copiar a Archie, es mejor cuando se hace bien que cuando se hace por calcar el éxito.
Pero, ¿quién sabe? Lo mismo para cuando Jim Lee quiera haber dibujado el siguiente dibujo se tiene que buscar una tribu urbana diferente. Al menos hasta que llegue el Scooby Doo All Star.