«En este lugar extraordinario tú eres extraordinario» le dice el Adversario a la Cosa del Pantano en la épica conclusión del American Gothic de Alan Moore. Y es algo que podría decirse perfectamente del The Question de O’Neil, Cowan y Magyar que empezó a publicarse a finales de ese mismo 1986.
(con color a cargo de la misma Tatjana Wood, pues como bien sabemos los adláteres, Todo Está Conectado)
Como absorción del personaje de la Charlton creado por Ditko en un Universo DC en plena remodelación post-Crisis es un t´ítulo arquetípico de la época en que fué publicado. Los anuncios de novedades editoriales que aparecen en sus primeros 24 episodios son el yacimiento arqueológico de un momento histórico para el que el término «efervescencia creativa» se queda corto.
En el que también encontramos el estrato de las obras que merecerían ser más recordadas de lo que son.
E inevitablemente el de «gracias por participar, ya te llamaremos».
Un pasado tan remoto que sólo aquellos que lo vivieron podrían pillar el chiste del título de este post.
Que The Question esté tan marcada por su contexto es una receta de libro para haber envejecido mal. Más aún si le sumamos el reglamentario grimandgrittismo que nos trae de serie.
Y sin embargo aunque hay un par de momentos y dialogos muy concretos que (afortunadamente) nadie en su sano juicio publicaría hoy en dia…
…es una obra que ha envejecido de maravilla. Y es porque sus virtudes no se deben a una fórmula determinada. Es cierto que hace un acercamiento a la figura del heroe desprovista de elementos tradicionales como la identidad dual. Esta existe pero como simple máscara de conveniencia, no como personalidad oculta.
La clave de The Question está en cómo ejecutan las historias sus autores. Empezando por un Cowan que en dos años no para de evolucionar gráficamente.
A una velocidad engañosa que parece mucho menor de la real por su suave constancia.
Y un O’Neil menos interesado en la mecánica o la resolución de sus tramas criminales que los derroteros por los que puede llevarlas…
…y los lugares finales a los que puede llegar.
Pero claro, cualquier blog tebeistico, conferenciante semiprofesional o podcast de seis horas podría recomendar The Question en base a sus valores tradicionalmente artísticos. Esto es la ADLO! Novelti Librari. Aquí sólo se otorga nuestro sello de aprobación a aquellas obras que pueden presumir de GENIALIDAD! de la buena. Y que nooes quepa la menor duda de que merece que le dediquemos un post (como mínimo).
Tiene viñetas descontextualizables de las de llamar a gritos a JOTACEEEEE…
…y suficientes taquiones como para, en un debate electoral que transcurre en 1988…
…haber incluido a Íñigo Errejón como tercer candidato.
Por cierto, ¿adivinais qué otra serie estaba entre esas rompedoras novedades que se anunciaron en sus páginas en aquellos gloriosos años dorados?
AVÏV BÖR!
AVÏV N’OÎTSÉUQ E’HT!