¿Sabéis que es lo que me disgusta de DC? Sus constantes retcons. Y no no hablo de las Crisis que cambian continuidades (hubiera dejado de ser deceíta hace tiempo si fuera por eso), hablo de esos pequeños cambios que aparecen de tanto en tanto y que demuestran que en DC, cuando hacen un cambio, no se lleva eso de «sostenella y no enmendalla».
En realidad todo tiene una explicación: los guionistas se enfrentan al duro trabajo de tener que crear historias para personajes que llevan 75 años saliendo a la calle casi todas las semanas, así que cuando alguien—un editor o un guionista— suprime algo de la continuidad de un personaje sólo está abriendo la puerta a que quienes vengan después puedan hacer un remake del concepto y recuperarlo.
Así regresó Supergirl, Bizarro o Krypto que habian sido eliminados de la continuidad por Byrne para asentar la idea de que Superman es el último hijo de Krypton y a la vez el más humano de todos los habitantes de la Tierra. Pero llegaron los guionistas vagos y los recuperaron porque es más fácil coger una idea ya publicada que crear una nueva.
Eso claro, no pasa en Marvel
Porque claro, Marvel no ha hecho ningun reseteo masivo de sus orígenes, suprimiendo cosas.
Ni ha permitido cambios mayores en las historias de sus personajes.
Ni ha borrado de continuidad a castings enteros de secundarios que acompañaron durante décadas a sus personajes.
Primero porque Marvel es la casa de las ideas y en ella prima la originalidad.
Los conceptos arriesgados
Las cómics que reflejan debates de hoy en día.
Que se fijan en los problemas de sus lectores
Y por supuesto todo adornándolo todo con giros inesperados
Y segundo porque, seamos serios, ¿de que ejemplares antiguos iba a sacar Marvel ideas reciclables si ninguna ha sido borrada de continuidad usando la antimateria?