
Etiqueta: Bonelli
Tuiteando en febrero
Este mes en mi posteo de autoredifusión de mis tontás en las redes sociales Dylan Dog, Nick Furia y otras petisoperías
¡Otra vez os falta traducir cosas, gente de Contest of Champions! pic.twitter.com/bXBNa18gZZ
— Eme A (@emea) 3 de febrero de 2017
Admito que no esperaba encontrarme esto en un tebeo de Josie & the Pussycats. ¡Y vosotros tampoco! #jp4 pic.twitter.com/qUfHDWHNK8
— Eme A (@emea) 8 de febrero de 2017
A ver, que no es que no quiera ir a la Japan Weekend, pero PRIORIDADES pic.twitter.com/qQprfhTtHt
— Eme A (@emea) 11 de febrero de 2017
Las emocionantes aventuras de Nick Furia, macho alfa #nickfury14 #1969 #marvel pic.twitter.com/87bzFCUDOr
— Eme A (@emea) 26 de febrero de 2017
Nick Furia, el último heterosexual de pura raza que queda en el planeta #nickfuria15 #marvel pic.twitter.com/M4MfUUkHto
— Eme A (@emea) 27 de febrero de 2017
Nick Furia sabe cómo conseguir lo que quiere de una mujer #nickfury15 #marvel pic.twitter.com/QguPrso3Hv
— Eme A (@emea) 27 de febrero de 2017
Observaciones con Otro Nombre: 9 de Diciembre de 2004
Tebeos populares… ¿ a buen precio ?
Aleta ediciones ha sacado al mercado español tres colecciones con solera en el panorama italiano: Martin Mystere, Dylan Dog y Nathan Never. Son series de las llamadas populares, entretenimiento a bajo coste. Pero aquí no claro, en este país todo es diferente.
Me he encontrado con gente que estaba bastante excitada por el lanzamiento de estas colecciones. Más o menos transmitían la sensación de “estos son los cómics que tanto añoraba, ya era hora que alguien los publicara” Eso sí, anteriormente, esos mismos tebeos no habían vendido una mierda, pero en fin, así son las cosas. Como con el Kane, que ahora resulta que es un éxito de ventas… uy, perdón, ese es el post de dentro de unos días, no adelantemos acontecimientos.
A lo que íbamos, la mejor comparación que le viene como anillo al dedo a estos tebeos son las novelas del oeste de a duro. Aquellas que eran tan finitas, que se devoraban en un tris y que te hacían ir corriendo a cambiarla para seguir devorándolas. Pues eso mismo son los tebeos de Bonelli, muy entretenidos y bien dibujados, un rato de diversión asegurada. Pero poco más, te sacian el hambre un ratito pero no te dejan lleno del todo.
De todas formas eso esta bastante bien, es su función, son tebeos populares no lo olvidemos (porque es imposible olvidarla, constantemente te lo recuerdan en su interior). Ahora solo faltaría que también cumplieran con un pequeño detalle, que los precios también fueran populares, pero ay ay ay, no lo son. Cinco euros por 100 páginas a blanco y negro y tamaño reducido es un precio bastante elevado. ¿ Y sabéis por que es tan caro ? Pues nada más y nada menos que porque el papel es demasiado bueno, demasiado bueno para el blanco y negro. Deberíais ver como chupa la tinta negra el maldito, la deja brillante y reluciente, es para verlo. Pero es una lastima ya que este papel le viene perfecto al color pero que le queda demasiado grande al blanco y negro.
Ya se que esto es quejarse por exceso. Nunca habría que ponerles pegas a las cosas buenas, pero es que el encarecimiento del producto es bastante elevado. Personalmente me gustaría que estas series se vendieran lo mejor posible y que se asentaran definitivamente en nuestras tierras pero a cinco euros me parece complicado que aguanten mucho, ya veremos.
Lo que si es un fallo gordo de verdad es el pixelado del Martin Mystere, es brutal como se notan estas lineas tan sesgadas. Y esto si que no puede ser, las cosas pueden estar bien hechas o demasiado bien hechas, pero mal nunca. Tirón de orejas para Aleta.
Para terminar decir que he notado que con estas colecciones existen fobias y filias muy determinadas. Al que le gusta una le gusta para siempre y lo mismo si la aborrece. En mi caso particular me encanta Nathan Never, al que seguiré por siempre jamas; Dylan Dog así, así, que me lo comprare a ver si me termina convenciendo y a con Martin Mystere no puedo, no me gusta nada. Eso sí, elegid vuestro tebeo y comprad, es caro pero merece la pena.
Científicos malvados de tebeo
TAQUYONES



Ya en 2010, la siguiente entrega, La Cuarta Carabela, marca el retorno a la indepencia editorial de Aleta, como se aprecia en los lomos (arf, cuanto tiempo sin escanear lomos, lo echaba de menos…).


También sirvió esta entrega para convencerme de la buena salud del título en nuestro país; y es que cuando coges una viñeta cualquiera de una de las aventuras…

…y la amplías para clavarla como portada,…


…eso significa que ya tienes de sobra al público ganado y no necesitas esforzarte nada más. Es buena señal.


Aunque en los títulos se lien un poco, Annabel y Annable son el mismo personaje; de hecho dependiendo de vuestra formación lo de Annabel Lee os sonará además de a aventura de Mystère a poema de Poe, a canción de Radio Futura o a fancine del siglo pasado.
La aventura de 1985 va sobre un curioso caso de transmigración de almas, en el que un fornido moreno con cresta mohicana y presumible mala actitud se revela en su modales como una joven y frágil mujercilla de dieciocho años que no comprende por qué ha quedado atrapada en semejante corpachón.

Y de ahí saltamos a la aventura de 2003, 18 años después…

Vistas estas piruetas cronológicas, uno puede esperarse cualquier cosa e
n la tercera entrega de 2010, que además completa el texto de los lomos (quedando la duda de cómo seguirá, si con un dibujo o con qué, es la típica cosa que en series cerradas puede quedar bien, pero en las abiertas puede crearte problemas si terminas teniendo más continuidad de la que te esperaba)


Y pasamos a 2011 con el tomo de La Tierra que nunca Existió. Un tomo que en apariencia nos despeja la continuidad del motivo de los lomos.


Esta es además una aventura especial porque es una de las contadas ocasiones en que Martin Mystère visita la ciudad de Londres, por lo que estando en el Bonelliverso es imprescindible hacer una mención al ilustre investigador londinese de las pesadillas, Dylan Dog.

Sin embargo no hubo más material nuevo con el personaje hasta 2013, y se confirma la sensación de que la entrega anterior nunca debió existir.

La naturaleza fractal de esta edición se revela desde la mismísima portada.




Esta es además una aventura especial porque es una de las contadas ocasiones en que Martin Mystère visita la ciudad de Londres, por lo que estando en el Bonelliverso es imprescindible hacer una mención al ilustre investigador londinese de las pesadillas, Dylan Dog.

En esta aventura nuestros personajes favoritos se ven implicados en un misterio con asesinato incluido en una sociedad de admiradores de Sherlock Holmes. Cuando en holmesiana situación Mystère cita a los sospechosos en la escena del crimen, uno de ellos se revela como el asesino e intenta huir.

Pero su carrera se ve frenada por un personaje que observaba entre las sombras.


Un momento, por favor, que ha habido un gazapo…
Que es normal que pase algo así de vez en cuando, que tengo por costumbre ordenar los tebeos según la numeración original, y tengo los Mystères desperdigados por todas pa
rtes, que si el 36, que si el 624, que si el..y sin querer he cogido el 572 de Detective Comics de 1987. Mil perdones, no tengáis en cuenta lo que habéis visto, ya habríais notado que aquello no tenía sentido, menuda barbaridad he intentado soltaros…
Ahora sí, esto es lo que pasó de verdad en la aventura, Mystère cita a los sospechosos en la escena del crimen, uno de ellos se revela como el asesino e intenta huir.

Pero su carrera se ve frenada por un personaje que observaba entre las sombras.

Pero por supuesto ya no es como lo de antes.

Y con esta última aventura nos plantamos ante lo que Aleta tenga a bien ofrecernos esta vez, sea moderno, antiguo o ambas cosas a la vez, todo es posible ¡incluyendo un dibujante español!
Guión: Alfredo Castelli, Luigi Mignacco
Dibujo: César Álvarez Cañete (Zesar)
288 páginas – B/N – rústica
ISBN: 978-84-16074-09-9
PVP: 15,95 euros
Nueva etapa del investigador de lo imposible, con nueva numeración estrenada con dos historias inéditas dibujadas por el dibujante español Zesar.
Y buscando información sobre ese chico, Zesar, aprendo que no es tan chico, pues su edad y lugar de nacimiento varía según la fuente (madrileño de 1933 para wikipedia, valenciano de 1938 para
Y viendo de lo que es capaz de hacer este autor, sobre todo lo bien que consigue firmar al revés…
…no puedo terminar de otra manera este texto que gritando:
Aviv Zesar! Aviv Martin Mystère! Aviv Aleta!
Los taquiones del desamor

Empezaste sola, Aleta, empezaste fuerte, segura y coqueta.

Se notaba en ti desde buen principio el vigor de la juventud, la ilusión del que comienza.




Y en la fecha anunciada volviste, Aleta, pero no venías sola, te acompañaba él.


Y lo peor de todo, avejentada. Se te veía mayor que en tu primera aparición, como si algo te hubiera hecho madurar más aprisa.


Y ahí no hubo duda posible, todos te vimos mucho más vieja. Y nos preocupamos por ti.




Sé que planeas volver con nuevas aventuras, lo has dicho muchas veces, y tantas como lo has dicho lo has tenido que ir posponiendo. Un nuevo volumen, un inicio fresco.

Mantén si quieres el formato y haz lo que quieras con la numeración, pero tennos al tanto por favor en los lomos de cómo te va. Algunos seguimos tu historia con verdadero interés.
I want your Tex, one more time with feeling
Este señor de arriba que pinta un cuaderno coloreable se llamaba Sergio Bonelli y hacía tebeos. Se ha ido a dar una vuelta con la hermana gótico-siniestra de Destino, pero nos deja en herencia las toneladas de viñetas que produjo para nuestra diversión… aunque seguramente no pudo prever la forma de "divertirnos" que tendríamos en ADLO! Novelti Librari con su vaquero más famoso. Hoy, como forma de respetuoso homenaje, os sugiero repasar nuestra selección de viñetas I Want your Tex
I Want your Tex

I Want your Tex

I Want your Tex
