Esa película que no es de Marvel de la que usted me habla

Frente a los agoreros fatalistas convencidos de que nos acercamos a un escenario de monopolio por parte de Disney, este año asistimos al estreno de una película de superhéroes completamente distinta y nueva por parte de ese estudio que no tiene nada que ver con Marvel: Sony Pictures.

¿Qué? No, no, esa no. Yo hablo de Bloodshot.

Una película que no tiene nada que ver con Marvel. Basado en un cómic de Valiant Comics, la editorial fundada por Jim Shooter (¡nada que ver con Marvel!), el personaje de Bloodshot fue creado por Kevin VanHook (supervisor de efectos especiales de la película de Daredevil en 2003), Don Perlin (guionista de colecciones que nada tienen que ver con Marvel, como el Caballero Luna o el Motorista Fantasma) y un tal Bob Layton, famoso entre otras cosas por haber creado una cabecera llamada X-Factor que, por supuesto, no tiene nada que ver con Marvel tampoco.

La estrella protagonista de la historia, que da nombre a la película, es Vin Diesel.

Junto a él encontramos en el casting de la película al actor Toby Kebell.

Esta referencia no es fácil, es el Dr. Doom del reboot de los 4 Fantásticos.

Junto a ellos el actor de Outlander Sam Heughman y la actriz Eiza Gonzalez, que no sale en ninguna película de Marvel porque ser mujer y latina ya son demasiadas minorías hasta para la woke Disney. Completa el reparto más conocido el actor Guy Pearce, que hace de científico que parece bueno pero al final es un villano que hace experimentos con la gente.

¡Nada que ver con Marvel!

Al mando, siendo su debut como director de una película, tenemos a David S.F. Wilson, cuyo trabajo hasta ahora ha estado relacionado con los efectos especiales (en, por ejemplo, Vengadores 2 La Era de Ultrón) y los videojuegos (destacando Mass Effect 2, The Elder Scrolls Online y numerosos videojuegos de Star Wars).

¡Nada que ver con Marvel!

En los guiones tenemos a Eric Heisserer y a Jeff Wadlow. Para este último no es su primera experiencia escribiendo superhéroes ya que escribió el guion de Kick Ass 2.

Venga, otra vez. Aunque esté pilladito por los pelos aquí… ¡Nada que ver con Marvel!

Y es que evidentemente, frente a las exageraciones sobre el auge de un inmenso monopolio por parte de Disney en la industria, no cabe duda de que sigue habiendo espacio para ideas creativas e intrépidas y para autores que no se conforman con jugar en los estrechos márgenes de la empresa con orejas de ratón. Bloodshot es, sin duda, una de las grandes esperadas para este 2020, y no en vano, puesto que hay en ella, sin duda…

…una gran genialidad.

D for Defense #37

(by Uriondo)
 

The image that we are sharing tonight is, like any other from this author, a composition prodigy that not always is valued like such by certain bigoted critics. "Why does Rob Liefeld think that guns should have two holes?" argue opponents of Rob!’s work. It’s very simple, smartass. Because it makes MORE sense!

I still remember, years ago, when it was mandatory the use of one rearview mirror in cars. The other one was optional. "Why the hell would anyone want a second one?" was the thought shared by all of us not touched by innovation.

Otto Octavius thought that two arms were not enought, and no one discussed Stan Lee’s mastery over anatomy. Of course he knew that normal people only have two arms. But extraordinary people have the right of choosing as many arms as they feel like.

In fact, unbelievers can now see how USA’s weapon industry has learnt Rob!’s lessons.

They also complaint against the yellow background and the ilumination. Why are these characters confronting their enemy with a yellow background and an intense zenithal light? And it’s here where we find the allegorical that puts Rob! above the average artists. The yellow colour simbolizes in english fear, while in spanish it’s more common to use it as a symbol of bad luck. The critics having underestimated Rob!’s talent only consider (if so) the first meaning while our artist focuses more on it’s second. Rob! is not afraid of bad luck and reminds us that he was brave enought to create his own company. If we counterpose this yellow background with the clear red present in the

clothes of the characters we find a dynamism very infrequent nowadays. It’s easy to enfatize a bright colour over black and white as  Frank Miller o Spielberg do. But doing it in the 90s? Boy, that wasn’t easy at all.

Last but not least, we must highlight the wordplay made by using our character’s names.

BloodShoot

DeathMate

YoungBlood

Blood4You

It’s here where Rob! shows his love for literacy. Not everyone would know how to make an alliteration like him. It reminds the refreshness of a fresh drink (blobloblo). It’s a young and vibrant sound to win over youth.

And with that I rinse my tears of admiration and say goodbye for today, friends of Rob!’s work.


(Be here next week for this:

)

D de Domingo, D de Defensa: 37

(por Uriondo)
 
La imagen que nos acompaña esta tarde es, como todas las de su autor, un prodigio de composición que no siempre es valorado como tal por ciertos críticos intolerantes. "¿Por qué Rob Liefeld piensa que las armas tienen dos agujeros al final del cañón para que salten las balas?", discrepa algún opositor de la obra de Rob!. Muy sencillo, listillo. ¡Porque es MUCHO más lógico!

Todavía recuerdo, hace algunos años, cuando era obligatorio que los turismos tuviesen sólo un retrovisor. El otro era optativo. "¿Para qué diablos querría alguien un segundo retrovisor?", pensábamos aquellos que no estábamos dotados con el toque divino de la innovación. Sin salirnos del ámbito de la automoción ¿qué vehículo hizo popular a la Citroen? Efectivamente, ¡el dos caballos!. Una mente sencilla habría pensado que un coche debería sustituir sólo a un caballo.

Otto Octavio creía que con dos brazos no bastaba,  y nadie discutió a Stan Lee su dominio de la anatomía. Por supuesto que él sabía que las personas normales tienen sólo dos brazos. Pero las personas más que normales tienen todo el derecho a tener los brazos que les venga en gana.

De hecho, los incrédulos pueden comprobar cómo la industria armamentística de los EEUU ha aprendido las lecciones oportunas de Rob.


Se denuncia también el fondo amarillo y la iluminación. ¿Por qué los personajes se enfrentan al enemigo con un fondo amarillo y sometidos a una intensa una luz cenital? Es aquí donde nos encontramos con ese componente alegórico que convierte a Rob! en algo más que un simple pintamonas. El color amarillo es, en inglés, el de la cobardía, mientras que en España simboliza la mala suerte. Usarlo como fondo supone una constatación de que Rob! no teme a la superstición y nos recuerda que fue lo suficientemente valiente como para crear su propia empresa. Si contraponemos el color y esa luz ominosa con el brillante color rojo que domina de un modo u otro las indumentarias de sus protagonistas, nos encontramos con un tipo de dinamismo poco habitual en los tiempos que corren. Es fácil hacer como Frank Miller o Spielberg y enfatizar con un color sobre el blanco y negro. ¿Pero hacerlo en los 90? Amigos, eso no era nada fácil.

Por último, y no menos importante, hay que destacar el juego de palabras que nos deparan los nombres compuestos de nuestros protagonistas.

BloodShoot
DeathMate
YoungBlood
Blood4You

Es aquí donde Rob! demuestra su amor por las letras. No todo el mundo sabría aprovechar la aliteración del Blood como él. Nos recuerda al sonido de las burbujas de un refresco (blublublu). Es un sonido joven y vibrante con el que ganarse a la juventud.

Pero no acaba aquí su ejercicio literario. Aunque hay quien ha querido detectar algún que otro homoioteleuton en la obra de Rob!, yo difiero claramente de dichos postulados, al considerarlos equívocos, y creo más bien que el poder del fraseo típico de las locuciones de Liefeld está en su uso de la annominatio y, más concretamente, en el de los políptoton. Si Pedro Salinas recitaba "lo que queremos nos quiere, / aunque no quiera querernos", Rob! nos sorprende con un "This Bllod is For You at da Deathmate Red, BloodShoot and Youngblood".

Enjuago mis lágrimas de admiración y me despido por hoy, amigos de la obra de Rob!


(y en la próxima entrega…

)